El 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate, en conmemoración del nacimiento del comandante guaraní Andrés Guasurarí, quien fue gobernador de la provincia de Misiones de 1815 a 1819 y fomentó la producción del mate, y dio gran impulso a la comercialización de la yerba mate. El recordatorio se realizó por primera vez en el año 2015 para rendir homenaje al mate nacional y así reconocer su importancia para el país. Este día fue establecido por el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, mediante la Ley 27.117, sancionada el 17 de diciembre de 2014, promulgada de hecho el 20 de enero de 2015, y publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina, el 28 de enero de 2015.
Sobre los mitos y verdades alrededor del consumo de mate, la agencia argentina Télam publicó una nota de opinión de Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF, y la queremos compartir en Quintaesencia:
Desde al año 2015, todos los 30 de noviembre celebramos el Día Internacional del Mate en conmemoración al caudillo guaraní Andrés Guaçurarí y Artigas, que además de haber sido el único gobernador indígena de la historia argentina, fomentó la producción y distribución de la yerba mate. A partir de allí el consumo de mate se hizo tradición que se mantiene y nos une como argentinos hace muchos años. En 2013 se declaró como infusión nacional, símbolo de nuestra tradición y costumbres.
Desterremos algunos mitos de este GRAN compañero, presente en cualquier ámbito y ocasión.
“El mate no aporta nada, es como beber agua”. El mate cebado aporta polifenoles otorgando a esta bebida capacidades antioxidantes. A su vez, contienen vitaminas del grupo B, algunos minerales como magnesio y potasio y cafeína. Las investigaciones sugieren que la yerba mate tiene propiedades como las de ayudar a bajar el colesterol LDL, proteger el sistema hepático, estimular el sistema nervioso central y beneficiar el sistema cardiovascular; al día de la fecha la evidencia es insuficiente para afirmar esto.
“Tomar mate adelgaza”. Como digo siempre, no hay alimentos que adelgacen o engorden. El mate puede consumirse tranquilamente en planes de descenso de peso, en forma de infusión en el desayuno o merienda, o como acompañamiento durante el día. Es importante no agregarle azúcar ya que de esa forma se convertiría en una bebida que aporta calorías vacías. Una práctica muy común, es la de reemplazar la comida con mate, con el objetivo de “engañar a la panza”, de esta forma, no solo podríamos llegar a excedernos con su consumo, si no también estamos perdiendo tiempo engañándonos cuando podrías estar trabajando en aprender hábitos sostenibles en el tiempo.
“Desayunar solo mate está bien”. Si bien nadie dice que está bien o que está mal, que rompas tu ayuno nocturno únicamente con mate puede ser deficitario en relación a la incorporación de nutrientes. Lo ideal, para que el desayuno aporte todos los macronutrientes, nos sacie y nos prepare para el resto del día es que este conformado, en líneas generales, por una infusión, una fruta/verdura, cereales integrales, y alguna fuente de grasas saludables y proteínas. Esto no significa que no podamos desayunar con mate, pero si estamos buscando que nuestro desayuno sea completo e integre los nutrientes necesarios va a ser insuficiente.
“Podés reemplazar el agua por mate”. No hay ninguna bebida que iguale la función hidratante del agua. Tomar mate tiene efecto diurético, es decir que favorece la eliminación de líquidos, por lo que debería ser un acompañamiento, no un sustituto, de tus dos litros de agua recomendados por día.
“Se puede tomar todo el mate que uno desee”. Si bien en este momento no hay suficiente información científica para determinar un rango de dosis apropiado para el uso de la yerba mate, lo ideal es no excederse de 2 litros diarios ya que puede colaborar con algunos procesos inflamatorios.
“Es lo mismo si es amargo o dulce”. Esto no es así, cuando agregamos azúcar al mate estamos transformándolo en una bebida favorecedora del sobrepeso y la obesidad. Lo ideal es acostumbrarnos a tomarlo amargo o endulzado con algún edulcorante. Stevia en hojas en una gran opción natural para los que no están acostumbrados al amargor del mate.
“Puede producir acidez”. Así es, el mate posee compuestos que pueden irritar en caso de acidez gastico o algún malestar digestivo, en esos momentos se recomienda suspender su consumo.
No hay dudas de que el mate es parte de los argentinos, de nuestros hábitos cotidianos, de nuestro modo de vivir. No tomamos mate por sed, tomamos mate por costumbre, preferencia y sentido de pertenencia. En el contexto actual, la pandemia hace que cada uno tenga el propio, esto nos permite chocar nuestros mates y brindar juntos celebrando la vida y su día.
Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF
Fuente: Agencia Télam