El viaje de una mujer entre la docencia, la astrología y la espiritualidad femenina
HISTORIAS QUE INSPIRAN15/09/2024Redacción QuintaesenciaMónica Gobbin no es una astróloga convencional. Su vida ha estado marcada por un camino que combina lo académico, lo espiritual y lo personal. En una charla con Quintaesencia, nos contó sobre su vida en Corrientes, su profundo vínculo con la astrología, y cómo la espiritualidad femenina ha sido un eje central en su recorrido. “En este momento estoy viviendo en Colonia Tatacuá, en el corazón de Corrientes, donde tenemos un proyecto familiar de producción de cítricos”, nos dice al inicio de la entrevista, reflejando su conexión con la naturaleza y la vida rural.
Después de toda una carrera como docente en la provincia de Buenos Aires, decidió seguir un camino alternativo que había comenzado a explorar desde joven: la astrología. "Yo tuve un lado que a lo mejor cuando era chica no estaba tan público, tan abierto y con tanta oferta como tenemos hoy en las redes. Me interesaba mucho el tarot y la astrología", comenta.
Mónica comparte cómo fue el desafío de interesarse en disciplinas que no eran populares en su juventud. “Cuando tenía 14 o 15 años, no era fácil recurrir a cualquier tipo de disciplina holística”, afirma. A pesar de las limitaciones, siguió formándose. En ese entonces, acceder a textos de astrología no era tan simple como hoy en día, y muchas veces tenía que buscar libros en otros idiomas o acudir a fuentes poco convencionales.
La astrología como hoja de ruta
Con el tiempo, profundizó en la astrología, integrándola no solo a su vida personal, sino también a su trabajo. “Fui caminando las dos rutas, la de la docencia y la astrología, sin pelearme con ninguna de las dos”, explica. Incluso cuando trabajaba como asistente educacional, Mónica usaba su conocimiento astrológico para comprender mejor a los niños que atendía. “Empezaba a dar consejos desde la astrología, pero sin decir mucho. Por ejemplo, miraba la carta natal del niño para entender cómo procesaba la información”.
La relación entre la mujer y la astrología también fue un tema clave para ella, que comenzó a dar talleres y publicaciones sobre los ciclos lunares. "Empecé a hablar de la relación de las mujeres con la luna cuando nadie lo hacía, cuando solo se hablaba del sol como referente astrológico", señala. La Luna, según cuenta, ha sido siempre un símbolo femenino poderoso, vinculado no solo a lo físico sino también a lo espiritual. “Y es que tiene una referencia con el ciclo femenino, pero también tiene que ver con los hombres, aunque ellos todavía no lo han descubierto del todo”, comenta entre risas.
"Empecé a hablar de la relación de las mujeres con la luna cuando nadie lo hacía, cuando solo se hablaba del sol como referente astrológico", señala.
A lo largo de su vida, ha trabajado con mujeres en círculos de espiritualidad femenina, donde el ciclo de la Luna juega un papel fundamental. “Yo ya vivía esa espiritualidad diferente, más cercana a lo que transmiten los pueblos originarios, con una conexión más corporal y espiritual con la Luna”, explica. Su libro Danzando el Mandala de tus Lunas es un reflejo de ese trabajo, donde invita a las mujeres a reconectar con los ciclos lunares como herramienta de autoconocimiento.
Para Mónica, la astrología y la espiritualidad femenina están profundamente ligadas. “Comencé a hablar de las diosas solares cuando todos me decían que el Sol es hombre. Hay culturas que tienen diosas solares, y es importante resignificar esos arquetipos que han sido modificados culturalmente”, sostiene. A través de su trabajo, ha ayudado a muchas mujeres a redescubrir su poder femenino y a comprender los ciclos cósmicos desde una perspectiva más holística y espiritual.
Una astrología resignificada
A lo largo de su vida, Mónica ha sido testigo de los cambios y tensiones en el mundo de la astrología. “En los 90, cuando decía que había que resignificar los planetas, muchos me miraban raro. Hay una especie de River y Boca en la astrología: o sos clásico o sos humanístico, y en el medio, quedamos los que buscamos algo híbrido”, explica. Mónica cree que es necesario reinterpretar los símbolos astrológicos a la luz de los tiempos modernos, adaptándolos a la realidad actual, sin dejar de lado el conocimiento ancestral.
La astrología, para ella, no es una herramienta de entretenimiento ni una práctica predictiva. “No es que todos los nacidos bajo el signo de Leo son de una manera o todos los de Libra de otra. La astrología que yo defiendo es la que nos ayuda a crecer y conocernos a nosotros mismos”, subraya. De hecho, su interés por la astrología va más allá de lo técnico, ya que también está influido por su búsqueda espiritual y su conexión con la espiritualidad femenina.
Mirando hacia el futuro
Hoy en día, Mónica sigue compartiendo su conocimiento a través de talleres y formaciones, aunque, como ella misma dice, ya no dedica tantas horas a las redes sociales. “En su momento, pasaba horas publicando sobre cada evento astrológico en Facebook e Instagram, pero ahora estoy más enfocada en escribir y dar cursos más especializados”, comenta. Además, está en proceso de gestar un nuevo libro sobre la astrología desde la espiritualidad de la diosa, un proyecto que, según ella, "está en gestación y que esperamos ver nacer pronto".
Mónica Gobbin es una mujer que ha recorrido múltiples caminos, integrando la docencia, la astrología y la espiritualidad en su vida de una manera única. En un país donde, como ella misma dice, “a veces las polarizaciones nos atrapan”, Mónica sigue apostando por una astrología que ayude a las personas a conocerse mejor y a crecer. Porque, al final, como ella misma concluye: “Todos somos responsables de nuestra vida, y la astrología es solo una hoja de ruta que nos ayuda a tomar mejores decisiones y a descubrir nuestros dones”.
Si te interesa conocer más sobre los cursos y la labor de esta astróloga, te invitamos a pasar por su perfil de Instagram: @monigagobbin.