Del miedo a la acción: El arte de enfrentar el Síndrome del Impostor

HISTORIAS QUE INSPIRAN01/09/2024

Marcela Sánchez Negrette, conocida como Marcela Santte, se ha convertido en una voz poderosa que acompaña a terapeutas y profesionales en su camino hacia la autoconfianza y la autenticidad. En una entrevista con Quintaesencia, esta joven mujer compartió su experiencia personal y profesional, revelando cómo ha enfrentado y superado el síndrome del impostor, un obstáculo común que afecta a muchos en su ámbito y, quizás muy especialmente, a los terapeutas holísticos.

Marcela, originaria de Corrientes, comenzó su carrera como profesora de inglés en Buenos Aires. Sin embargo, su camino tomó un giro inesperado cuando decidió explorar las terapias holísticas, impulsada por una serie de crisis personales. “En 2021, dije, ¿qué pasa si me voy de la city porteña, renuncio a mis cargos escolares, vuelvo a mi tierra natal correntina y le doy una chance a vivir de esto?”, recuerda con entusiasmo. Este fue el comienzo de una nueva etapa en su vida, una en la que se enfrentó a nuevos miedos, incluida la aparición del síndrome del impostor.

Marcela Santte

¿Qué es el Síndrome del Impostor?

La terapeuta y emprendedora describe el síndrome del impostor como “una incomodidad interna, como este ruidito en las tripas, es esta sensación de no estar a la altura”. Este fenómeno se manifiesta en la vida de muchas personas, especialmente en aquellos que, a pesar de estar altamente calificados, dudan de sus habilidades y sienten que no merecen el éxito que han alcanzado. "Es esta sensación interna de inferioridad intelectual, no sé lo suficiente, no tengo autoridad, no tengo suficiente experiencia", explica.

En su trabajo con colegas, Marcela ha observado cómo este síndrome puede paralizar a profesionales altamente capacitados, impidiéndoles salir al mundo y ofrecer sus servicios. “Muchos de los terapeutas que trabajan conmigo dicen muy seguido: ‘¿Quién soy yo para dar un curso o un taller? ¿Quién me va a escuchar?’”, relata. Esta autopercepción negativa puede frenar el crecimiento profesional y personal, atrapando a las personas en un ciclo de inseguridad y autoexigencia.

La causa del Síndrome del Impostor

Cuando se trata de identificar las raíces del síndrome del impostor, Marcela señala que este puede estar vinculado a diferentes factores, como la crianza, el sistema de creencias o incluso el perfeccionismo. "Pudo haber sido que tuviste padres muy exigentes y listo, ya está", comenta. Sin embargo, también reconoce que no siempre es tan simple. Cada individuo puede desarrollar este síndrome a partir de experiencias únicas, como ser el primero en su familia en obtener un título universitario o asumir grandes responsabilidades a una edad temprana.

También conecta el síndrome del impostor con la procrastinación y la autoexigencia. “El que procrastina y posterga siempre es porque en el fondo tiene una inseguridad de fallar”, afirma. Esta inseguridad se alimenta de la creencia de que no se está preparado, lo que lleva a evitar nuevas oportunidades o a trabajar en exceso, sin reconocer los propios méritos. "Gente que se sobreesfuerza y cuando le decís qué hermoso lo que hiciste, piensa en el fondo que no es mérito propio, sino que es por el trabajo duro", añade.

"El que procrastina y posterga siempre es porque en el fondo tiene una inseguridad de fallar".

El camino para superarlo
Superar el síndrome del impostor no es una tarea fácil, pero Marcela ha desarrollado un enfoque integrador y holístico que ayuda a las personas a enfrentar este desafío. "Las herramientas para salir tienen mucho que ver con reconocerme y aceptarme en la etapa evolutiva y en el proceso en el que estoy", explica. En lugar de luchar contra el impostor, ella propone “hacerle frente” y convertirlo en un maestro que nos enseña en qué aspectos necesitamos trabajar.

Uno de los métodos clave que esta buscadora utiliza en sus sesiones es conectar con el cuerpo, ya que muchas inseguridades y miedos están alojados en él. “Los procesos son más bien de salir de la lucha, la huida, salir de este estado de estar congelado, hablar el lenguaje del cuerpo”, dice. A través de ejercicios de medicina energética y técnicas como el EFT (Emotional Freedom Techniques), Marcela ayuda a sus clientes a liberar estas tensiones y a enfrentar sus miedos de una manera más consciente y efectiva.

Además, Marcela la importancia de dejar de compararse con otros y de aceptar que cada persona está en un nivel diferente de su proceso. "Yo estoy en el nivel 1 de un proceso, no vale compararme con el nivel 33 de otra persona", subraya, destacando que cada camino es único y debe ser respetado como tal.

Un plan de acción

La terapeuta es muy clara en que cada persona necesita un plan de acción personalizado para enfrentar el síndrome del impostor. Este plan debe incluir tanto el fortalecimiento de la autoestima como la práctica continua para ganar seguridad en nuevas áreas. “El impostor deja de ser un malvado ‘careta’ que me quiere boicotear y pasa a ser un maestro que me dice en este aspecto podrías fortalecer tu autoestima”, comenta.

Para aquellos que buscan orientación, Marcela ofrece programas de acompañamiento individualizados, así como un programa grupal llamado "Las Cuatro Caritas del Impostor", donde se abordan diferentes formas en las que este síndrome se manifiesta. También ha desarrollado un eBook que permite a las personas trabajar a su propio ritmo, explorando las herramientas necesarias para superar sus inseguridades.

En otro punto de la charla, comenta que -al trabajar con colegas-, el proceso se facilita porque ya tienen una comprensión básica de la regulación emocional. Sin embargo, el primer paso siempre es “escuchar lo que el impostor tiene que decir”. Esto permite identificar qué áreas necesitan ser trabajadas, ya sea la confianza, la autenticidad o el conocimiento en un área específica. "Es también muy liberador", añade, refiriéndose a la sensación de poder tomar el control de la situación y trabajar activamente para superarla.

La Importancia del autoconocimiento

Hacia el final de la entrevista, Marcela reflexiona sobre la importancia del autoconocimiento en el proceso de superar el síndrome del impostor. Para ella, es fundamental que las personas reconozcan sus logros y méritos, y que aprendan a valorar sus experiencias y esfuerzos. "Hay algo muy puntual y es la gente que no puede reconocer su mérito, que siempre piensa que las cosas le llegan porque tuvo suerte", señala.

Ella anima a sus clientes a hacer una revisión de su línea de tiempo, identificando los desafíos que han superado y cómo han crecido a lo largo de los años. Este ejercicio de autovaloración no solo ayuda a fortalecer la autoestima, sino que también permite a las personas ver con claridad el camino que han recorrido y el esfuerzo que han puesto en su desarrollo personal y profesional.

"Hay algo muy puntual y es la gente que no puede reconocer su mérito, que siempre piensa que las cosas le llegan porque tuvo suerte".

En suma, el síndrome del impostor es un fenómeno que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas que están altamente capacitadas y que, sin embargo, dudan de sus habilidades. Marcela Sánchez Negrete, a través de su enfoque holístico e integrador, ha ayudado a numerosos colegas a enfrentar este desafío, enseñándoles a escuchar y aprender del impostor en lugar de dejar que los paralice.

En un mundo donde la autoexigencia y la comparación son comunes, este un camino hacia la autocomprensión y la aceptación, es fundamental porque nos recuerda que cada proceso es único y valioso. "Tu luz en este momento se necesita más que nunca", dice con convicción, alentando a los terapeutas a salir al mundo y compartir sus dones, a pesar de las inseguridades que puedan sentir.

Para conocer más acerca de la labor de Marcela, podés pasar por su perfil de Instagram; @marcela_santte.