El desafío de construir el propio camino e incentivar a otras mujeres a hacerlo
HISTORIAS QUE INSPIRAN11/12/2021María del Carmen Ruiz DíazA los pocos minutos de iniciar una charla con Stella Braillard Poccard, se pueden identificar dos características: buen humor y locuacidad. En una entrevista de más de 60 minutos en el comedor de su casa con Quintaesencia, ella resumió parte de su recorrido como consultora de productos Mary Kary, pero además el valor intangible que le aportó en su construcción como mujer y emprendedora.
"Desde los 14 años trabajé. Al principio cuidando chicos, después trabajé en una oficina y después trabajé en la biblioteca de la Legislatura, mientras estudiaba abogacía, siempre fui muy inquieta", contó a modo de introducción, siempre con una sonrisa a flor de labio. A los 19, conoció los productos de Mary Kay y después, en forma esporádica la contactaba alguna consultora y los compraba. "Hasta que un día, vino quien era mi jefa -que se llama Graciela Marasco- y me presentó a una consultora que, además de ofrecer los productos, me ofreció una limpieza de cutis como gentileza para con sus clientes y eso me cautivó, después me ofreció también ser parte de su equipo", contextualizó Stella.
Pero ella no estaba muy segura de dar ese paso de escuchar la propuesta y embarcarse en este desafío. Se lo comentó a su familia y su mamá, fue quien la incentivó a que fuera "por lo menos" a escuchar. Y allá fue. Conoció a Julia González Thomas, quien le contó en qué consistía la propuesta y la idea comenzó a cautivarla.
Todas estas situaciones se dieron en una etapa muy especial para Stella, ya que no estaba atravesando un buen momento anímico por lo que la posibilidad y el aliento de sus seres queridos, fue decisorio para -cuanto menos- "intentar".
Y así fue que preparó su primera reunión programada para un sábado. "Estaba empezando a estudiar y a conocer más el uso de los productos y resulta que de improviso, tuve que auxiliar a una mujer que programó un encuentro, pero la dejaron plantada. Así que allá fui y arranqué", recordó.
La mirada se le ilumina al volver a aquel momento en el que desarrolló aquella presentación y a las 8 mujeres que asistieron, quienes la escuchaban con atención. Le quedó grabada la sonrisa que le regalaban cuando comenzaron a ver los cambios en su piel y se vieron al espejo. "No te voy a negar que estaba muy nerviosa porque ni siquiera lo había planeado, pero fue tanta la devolución y el cariño que recibí, que me entusiasmé", contó. A los dos días, realizó su primera reunión organizada por ella donde logró sus primeras ventas y entendió que, la posibilidad de generar sumas interesantes de ingresos, era cierta y real.
"Tuve la fortuna de ser criada por unos padres que nos inculcaron valores importantes como el trabajo y el ser agradecidos, entre otros, y siento que eso es fundamental en la vida de una persona. Eso mismo también encontré en Mary Kay, porque se hace mucho hincapié en el espíritu de dar, porque cuando va a una casa, una consultora prepara la clase, tiene previsto entregar algunos regalos y demás, pero nadie le asegura que le van a comprar o si les va interesar también ser consultora, por ejemplo", recalcó.
En ese sentido, comentó que la cautivó que uno de los principios de la mujer líder de esta empresa de cosméticos es "tratar a los demás, como te gustaría ser tratado". "Pero convengamos que no tiene mucha vigencia en el mundo de los negocios", dijo.
También considera muy importante que la firma tenga como principios y prioridades a la fe, la familia y la carrera. "Esto me permitió ser la mamá que estuvo presente para sus hijos, que los acompañó y les pudo dar muchas cosas, gracias a esa filosofía de vida", señaló.
Sumar y colaborar con la comunidad
Para Stella es muy valioso el acompañamiento que realiza Mary Kay en causas solidarias como las campañas de concientización de prevención del cáncer y las secuelas de la violencia de género. En ese sentido comentó que en Argentina, las directoras hacen donaciones voluntarias a la Casa Garraham para familiares de niños provenientes de otras ciudades internados en el hospital, puedan ser alojados sin costo alguno.
A eso también se le suma la construcción de un refugio y hogar de tránsito para víctimas de violencia de género, ubicada en Moreno (provincia de Buenos Aires), conocida como La Casita de Colores.
“De esta manera se cumple el legado de Mary Kay de llevar adelante acciones solidarias para devolver algo de lo que nos da la comunidad”, comentó.
Y es tanta la labor de concientización que se lleva a cabo, también influye en las propias familias de las integrantes de esta empresa: "Julián, mi hijo que es músico, el año pasado hizo un espectáculo y él decidió donar lo recaudado para este refugio. Esto es consecuencia de todo lo que él fue escuchando a lo largo de su crianza, que sintió esas ganas de también de sumar", contó.
La familia y las correntinas
Ante la consulta sobre dónde Stella encontró y encuentra la fuerza para ir cimentando el camino de liderazgo, respondió que además de encontrar el respaldo de sus padres, sus hermanos fueron determinantes en esa construcción. "Ellos estuvieron siempre firme al lado mío ya sea para prestarme la calculadora, el auto, la tarjeta o acompañarme a repartir productos, por eso también me siento muy bendecida", señaló.
Con el tiempo y gracias al incentivo de sus pares, también decidió conformar un equipo de consultoras que se llama Revelación. "Al principio no quería tener un equipo porque pensaba que no tenía paciencia, pero después me di cuenta que había sido que tenía", comentó con una carcajada. "Descubrí eso en mí", acotó.
Según recordó, hay mujeres que hace más de 26 años que están trabajando con ella, amén de que día a día se siguen sumando nuevas integrantes. Entre los logros que supo alcanzar durante estas tres décadas de trabajo se encuentra el mérito de que Corrientes fue declarada como Capital Nacional Mary Kay, además ella se hizo acreedora de viajes, de autos, capacitaciones en la casa matriz en Dallas (EE.UU.), entre tantos.
En la actualidad, ella es Directora Nacional de Mary Kay, "algo que para mí era una meta pero que yo veía como algo muy lejano, seguramente por una cuestión de confianza, algo que lamentablemente padecemos muchas mujeres, pero que también pude lograrlo", enfatizó.
No obstante, el reconocimiento más cercano a su corazón es haber sido elegida por sus pares del país, para recibir Miss Go Give. "Fue un momento muy importante y emotivo, no paraba de llorar", recordó.
Para Stella, un párrafo aparte y muy especial se lo llevan las mujeres correntinas "que abren las puertas de sus casas y nos reciben con el corazón abierto, eso es impagable".
Las mujeres correntinas abren las puertas de sus casas y nos reciben con el corazón abierto, eso es impagable.
Cuestión pandemia
Las damas de Mary Kay de todo el mundo por supuesto también sufrieron un revés muy fuerte cuando en marzo de 2020, se declaró el aislamiento social por la pandemia de Covid. "La compañía estuvo cerrada casi un mes y no sabíamos qué hacer. Pero lo lindo que tiene el liderazgo, es que por más que tengas ganas de morirte ante estas situaciones, no te podés morir", dijo y su risa volvió a estallar.
Lo cierto fue que esa situación, en definitiva, las fortaleció como grupo porque debieron recurrir a todo tipo de estrategias para acompañarse, "y nos tuvimos que amigar del zoom, entre otras tecnologías", contó.
Mientras que las directoras y consultoras de Stella siguen creciendo y alcanzando logros, ella también va proyectando los suyos: “Porque todo arranca con una visión a la que después hay que ponerle trabajo cotidiano para concretarlo”, concluyó con una gran sonrisa.
Para conocer más sobre la labor de Stella, podés seguirla en su cuenta de Instagram: stellabraillard_marykay.