Año 2025, 52 semanas para cerrar ciclos y atrevernos a lo nuevo

El 2025 se perfila como un año de transición, donde el pasado y el futuro convergen en un terreno de oportunidades y aprendizajes. Quintaesencia consultó a Adriana Joaquín, especialista en numerología, sobre la energía que trae implícita este año. Según nos comentó, este periodo estará regido por el número 9, un símbolo de cierres, introspección y servicio. Mientras tanto, Majo Tannuri, astróloga y tarotista, añade que las alineaciones planetarias marcarán una energía de ensayo y error, un llamado a soltar patrones antiguos y a explorar nuevos caminos. En forma coincidente, ambas expertas analizan cómo las personas pueden aprovechar esta energía para crecer y prepararse para el 2026.

Cierres necesarios para abrir lo nuevo

Adriana Joaquín describe al 2025 como un año profundamente emocional, donde las personas estarán llamadas a reflexionar sobre aquello que ya no les sirve. “El número 9 nos habla de poner punto final a lo que no suma en nuestras vidas. Es un cierre de ciclo, pero no se trata solo de terminar, sino de hacerlo con conciencia y claridad”, explica. Este año será clave para integrar los aprendizajes de etapas pasadas y preparar el terreno para lo que vendrá.

Por su parte, Majo Tannuri complementa esta visión desde la astrología: “El 2025 va a ser un año de transición, donde tendremos que soltar patrones y maneras de pensar muy arraigadas. Es un periodo que invita a fluir y a aceptar los cambios, porque resistirse solo genera más sufrimiento”, reflexiona.

Una energía colectiva de servicio y transformación

Adriana enfatiza que, aunque cada persona tiene su propia carta numerológica, el número 9 influirá a nivel global. “Es una vibración colectiva que nos invita a ponernos al servicio de los demás y también de nosotros mismos. Compartir lo aprendido, actuar con coherencia y propósito será fundamental”, señala.

Majo, en tanto, destaca que esta energía de servicio estará acompañada por un cambio en las dinámicas astrológicas. “A mediados de año, veremos planetas importantes como Saturno y Neptuno ingresando en Aries, y Urano moviéndose hacia Géminis. Esto traerá una energía más ligera y dinámica, que nos invitará a innovar, a tomar riesgos y a mirar hacia el futuro con curiosidad”, detalla.

El puente entre el 2024 y el 2025

Ambas expertas coinciden en que el trabajo realizado en 2024 será crucial para transitar el 2025. “El 2024 nos enfrentó a nuestra propia fuerza, a conflictos que necesitaban ser ordenados y resueltos. Fue un año intenso, pero necesario para llegar al cierre que este 2025 nos pide”, comenta Adriana.

Majo agrega que las alineaciones planetarias del 2024, como el tránsito de Plutón por los últimos grados de Capricornio, fueron fundamentales para este proceso. “El 2024 nos obligó a soltar y transformarnos. Ahora, el 2025 será una especie de ensayo general, donde podremos experimentar y probar nuevas formas de hacer las cosas antes de dar los grandes saltos en el 2026”, asegura.

“El 2024 nos enfrentó a nuestra propia fuerza, a conflictos que necesitaban ser ordenados y resueltos. Fue un año intenso, pero necesario para llegar al cierre que este 2025 nos pide”.

Adriana Joaquín

De la introspección al impulso

Aunque el año comenzará con varios planetas retrógrados, como Marte y Venus, esto no debe interpretarse como un freno, sino como una oportunidad para reflexionar y planificar. “El inicio del 2025 será más introspectivo, pero a partir de marzo, cuando Marte y otros planetas estén directos, sentiremos un impulso para avanzar y tomar decisiones importantes”, explica Majo.

Adriana, por su parte, destaca la importancia de aprovechar esta energía para cerrar ciclos con claridad. “No podemos construir algo nuevo si no hemos dejado ir lo viejo. Este año nos da la oportunidad de hacerlo desde un lugar consciente, integrando todo lo que hemos aprendido”, reflexiona.

Innovación y tecnología: lo que nos trae el futuro

Majo subraya que el 2025 también será un año marcado por cambios significativos en la tecnología y la innovación. “Con Plutón en Acuario y Urano en Géminis, veremos un auge en la inteligencia artificial y en la forma en que nos comunicamos. Será un momento emocionante para explorar cómo estas herramientas pueden transformar nuestras vidas”, comenta.

Sin embargo, advierte que este proceso también requerirá adaptabilidad. “Estamos entrando en un territorio desconocido, especialmente con planetas como Neptuno en Aries, algo que no hemos experimentado en más de 200 años. La clave será observar con curiosidad y estar abiertos al aprendizaje constante”, añade.

“Con Plutón en Acuario y Urano en Géminis, veremos un auge en la inteligencia artificial y en la forma en que nos comunicamos. Será un momento emocionante para explorar cómo estas herramientas pueden transformar nuestras vidas”.

Majo Tannuri

Reflexiones finales: un año para mirar hacia adentro

Tanto Adriana Joaquín como Majo Tannuri coinciden en que el 2025 será un año de gran potencial, siempre y cuando se aborde con intención y conciencia. “Es un momento para preguntarnos qué queremos construir, pero también qué necesitamos dejar atrás. Este año nos invita a vivir con coherencia, a conectar con nuestra esencia y a tomar decisiones desde el corazón”, concluye Adriana.

Majo, por su parte, nos deja con un llamado a la exploración: “El 2025 será un ensayo, un espacio para probar nuevas ideas y lanzarnos a proyectos que nunca habíamos imaginado. Es un año de transición, pero también de mucha emoción y descubrimiento. Aprovechémoslo para crecer y prepararnos para lo que viene”.

Un puente hacia el cambio

Con sus cierres emocionales y sus impulsos hacia la innovación, el 2025 se presenta como un año lleno de retos y oportunidades. Desde la introspección hasta la acción transformadora, este periodo nos invita a soltar lo que ya no nos sirve y a abrazar lo nuevo con valentía y curiosidad. En palabras de nuestras expertas, “es un cierre, pero también un comienzo lleno de posibilidades”.