Adri y su camino como artista polifacética
HISTORIAS QUE INSPIRAN30/07/2022María del Carmen Ruiz DíazAdriana Sanguina tiene 24 años, nació en El Colorado (Formosa), a los 3 se mudó a Ituzaingó (Corrientes) y en hace un par de años, gracias al empujón de sus padres, decidió mudarse a la ciudad de Buenos Aires para capacitarse en baile y actuación. Desde entonces, además de perfeccionarse comenzó a construir una carrera como artista polifacética.
En una charla con Quintaesencia, nos contó cómo fueron sus inicios y los desafíos, pero también los logros que fue cosechando en este tiempo en la capital argentina.
“Soy profesora de danzas clásicas y españolas. Desde chica estuve vinculada al mundo del arte y todo comenzó porque era hiperactiva e inquieta que mis papás decidieron mandarme a danza. Me recibí a los 17 años, pero desde los 13 o 14 años, empecé a ser parte de algunas obras como por ejemplo Drácula de Antonio Arellana. Cuando terminé mis estudios secundarios, mis padres me preguntaron que iba a hacer de mi vida y como muchos de mis compañeros se mudaban a Corrientes para estudiar abogacía o medicina, pensé que estudiar Derecho podría ser una opción”, contó Adri en el inicio de la charla telefónica.
Ante esa respuesta, su papá le preguntó si realizar esa carrera era lo que realmente quería dedicar su vida. “Y cuando vio que me quedé pensando, me dijo que pensara si no me gustaría venir a Buenos Aires a seguir perfeccionándome como artista. Justo en ese momento, la hermana mayor de una de mis amigas estaba estudiando en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y le pedí que me contara cómo era y demás”, recordó.
Adri en su faceta como modelo.
En este punto, la joven dijo que nunca se había planteado siquiera la posibilidad de poder continuar su pasión artística y obtener un título. “Así que cuando logré ingresar a la UNA, me sentí más que feliz. Ese año me acuerdo que nos presentamos 800 aspirantes y 150 aprobamos”, comentó.
Para ella, subirse a un escenario para actuar, bailar o modelar, es casi una constante por lo que “era la figurita que estaba en todos lados”, dijo mientras su propio comentario le causaba risa. “Imaginate que fui reina del Estudiante y de la Energía, me metía en todo lo que podía”, agregó.
Si bien esos escenarios le dieron confianza y cierta “cancha” que la ayudaron, cuando comenzó a estudiar y audicionar en Buenos Aires, la situación era totalmente diferente. “Acá sos una más del montón, acá no te conocen por referencia. Tenés presentarte a todos los cásting que puedas, conocer gente, relacionarte. Pero también te chocás con una pared una y mil veces. No es para nada sencillo. El cambio es rotundo y la competencia también es muy difícil”, indicó.
Mientras estudiaba, Adri trabajó en un restaurante peruano y entregando panfletos en Plaza Serrano, entre tantas labores para poder pagar sus clases. “Si bien mis padres siempre me apoyaron, también quería aportar”, dijo.
Hasta que un día, se le presentó la oportunidad de entrar a trabajar como secretaria a Dancing Queen - Club de Baile a cambio de tomar clases. “Después me dieron la oportunidad de dar clases y de a poquito, se fueron sumando otras propuestas laborales. Hace pocos días, por ejemplo, terminamos de hacer una obra infantil en el Teatro La Plaza”.
Adri, la bailarina.
Durante el recorrido por sus experiencias en estos primeros 7 años de carrera, Adri hace un párrafo especial a la cantidad de buena gente, buenas personas que fue encontrando en esa “ciudad de la furia”, como la bautizara Gustavo Cerati. “Es difícil encontrar gente bondadosa, que te dé una mano y que confíe en tu trabajo y te dé una oportunidad para para mostrar lo que podés hacer. Así que yo estoy muy agradecida a las puertas abiertas que fui encontrando”.
En este último tiempo, Adri además tuvo la oportunidad de participar del videoclip más reciente de Nahuel Penissi, experiencia a la que calificó como maravillosa por la calidez del artista, como también del equipo de trabajo. También participó de un trabajo de otro trabajo similar con Rodrigo Atroz y una campaña para Cerveza Imperial, entre otras.
“Todo esto es producto del trabajo continuo, del perfeccionamiento además de agradecer todo el tiempo, eso es muy importante. Pero, además, el compromiso de dar siempre lo mejor. Me acuerdo siempre de María Elena, mi primera profesora de danza, que siempre nos decía: ‘Ustedes siempre tienen que ser buenas bailarinas, pero lo más importante es ser buenas personas para llegar a todos lados’. Ese valor de la humildad que ella nos enseñó cuando tenía cinco años, me quedó marcado y bajo esa premisa trato de manejarme siempre, además de también transmitirle a mis alumnas”, comentó.
Así, con sencillez y calidez transcurrió la charla con Adri, una joven que cada día apuesta por sus sueños sin perder de vista que una carrera seria debe ser cimentada en el compromiso y responsabilidad.
"...lo más importante es ser buenas personas para llegar a todos lados."
Si querés conocer más de los trabajos de esta talentosa artista, podés ingresar a su cuenta de Instagram: sanguina_adri.
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