Ajedrez, una actividad lúdica que se afianza en Corrientes más allá de la presencialidad

Olivia Ramírez, de 7 años, y Fabricio Arias Acuña, de 8 años, son dos niños que hace un tiempo que empezaron a aprender a jugar al ajedrez. A ella, se lo enseñaron sus tíos y quiso aprender más; a él, su papá lo incentivó a practicarlo porque considera que es un deporte más que interesante. Ambos son habitués al club Jaque al Rey desde que, en forma paulatina, las actividades presenciales se fueron habilitando, siempre con el cumplimiento de los protocolos sanitarios de rigor como medida de prevención del Coronavirus. 

Mientras los chicos practicaban una partida en una mesa cercana, Quintaesencia entrevistó al presidente del club, Lucio Mauriño, y el profesor Antonio Cominotti, quienes tienen una extensa relación con el ajedrez, además, de ser promotores de la inclusión de la práctica de este deporte en el ámbito educativo. “El club se creó el 20 de enero de 1981, así que hace pocas semanas celebramos los 40º aniversario. Fue fundado por Santiago 'Ito' Morales, en el lugar donde aún hoy sigue funcionando y es la casa de la familia Morales”, contextualizó Mauriño, quien es desde hace 12 años la máxima autoridad de la institución. 

Podría decirse que el ajedrez es parte esencial en la vida de Lucio, ya que se formó en ese salón de juegos desde muy pequeño, también incentivado por su padre, quien era un gran aficionado al deporte. De hecho, el profesor Cominotti fue uno de los formadores, al igual que de un sinnúmero de jugadores en la provincia de Corrientes.

Desde la óptica del joven presidente, el ajedrez ocupa un lugar de relevancia dentro de la cultura correntina. “En los años 80, por ejemplo, en las casas y en los barrios se jugaba mucho. De hecho, ya mi abuelo era una aficionado a este deporte y lo compartió con mi padre, quien a su vez me lo trasladó, por decirlo de alguna manera. Pero, además, mis amigos del barrio lo practicaban y creo que desde allí fue creciendo hasta institucionalizarlo en una asociación civil en el año 81’, y desde este lugar se fue afianzando y creciendo con la particularidad de que es un ambiente casi familiar, porque permite estrechar los vínculos entre quienes concurrimos”, comentó. 

La llegada del ajedrez a las aulas

En el año 1986, Antonio Cominotti comenzó a enseñar ajedrez en escuelas privadas en las ciudades de Corrientes y Resistencia. Once años después, en el 1997, presentó ante el Ministerio de Educación de la provincia, presentó un proyecto para comenzar a enseñar en las escuelas públicas. 

“Consideraba que, si enseñarlo en instituciones privadas había tenido una buena recepción, lo mismo debía suceder en los establecimientos públicos, llegando a multiplicarse inclusive la cantidad de alumnos que se podrían interesar en practicarlo. En ese momento, Catalina Méndez de Medina Lareu era ministra de Educación de Corriente y fue quien eligió cinco escuelas de Capital donde comenzamos a desarrollar una especie de prueba piloto”, comentó el docente. 

 Y él tenía razón. El juego comenzó a crecer de manera exponencial y logró un desarrollo interesante en el ámbito escolar.

En el año 2007 y marcando el inicio de una segunda etapa, el Ministerio de Educación resolvió incluir la práctica de este deporte como una de las actividades que debían ser impartidas en el ámbito escolar y pasó a ser parte de la Dirección de Educación Física. En el año 2012, Lucio Mauriño pasa a integrar el equipo que promovía la enseñanza del juego en las aulas, lo cual permitió iniciar un proceso de sistematización de la enseñanza en las aulas. 

A eso, se le debe sumar el marcado incentivo y acompañamiento que recibieron desde Educación Física para que el ajedrez marcara una fuerte presencia en las escuelas, lo que permitió que su práctica comenzara a crecer en forma exponencial en todo el territorio provincial. Tanto es así que, en la actualidad, son más 7000 alumnos quienes lo practican y alrededor de 60, los establecimientos escolares involucrados.

Un gran espaldarazo para este movimiento fue la creación del Programa de Ajedrez Educativo, por medio de una ley provincial en el año 2018, con su correspondiente reglamentación en el año 2019.

Todos estos pasos se fueron afianzando y cosechando algunos reconocimientos a nivel nacional, ya que entre otros logros, alumnos secundarios de la ciudad de Mercedes se consagraron campeones nacionales en el año 2019.

Seguir el juego a pesar de la pandemia

El contar con un soporte institucional y legal, permitió que en el año 2020 y a pesar del contexto de pandemia del Covid 19, se pudiera establecer la práctica y acompañamiento de los alumnos en forma virtual.

“En cierta medida, la práctica del ajedrez a nivel mundial venía con cierta ventaja desde lo virtual porque desde hace tiempo que existen plataformas gratuitas en las que se lleva adelante la práctica. Y esto a su vez nos permitió establecer en forma casi inmediata, todo un cronograma de prácticas virtuales del juego para toda la provincia de Corrientes”, comentó Lucio. En esa línea agregó que eso les permitió crear comunidades en línea desde donde se pudo trabajar y asistir a los chicos de toda la provincia para que pudieran seguir practicando y participando en encuentros. 

Otra de las grandes barreras que debieron atravesar desde el Programa de Ajedrez Educativo fue el de acceso a conexiones de internet. “Constituyó un gran desafío, sin dudas, pero pudimos sortearlo implementando, por ejemplo, grupos de WhatsApp por medio de los cuales hacíamos llegar las partidas a los alumnos”, contextualizó Lucio. No obstante, y desde su perspectiva, esta modalidad de enseñanza llegó para quedarse más allá de la pandemia. “Aunque de no mediar cambios, ya estamos organizando una serie de actividades presenciales para el mes de abril”, acotó el profesor Cominotti. 

Los aportes de la práctica 

Toda actividad deportiva, sin dudas, redunda en beneficios físicos para quienes lo practican. Pero en el caso del ajedrez, al ser una actividad que requiere concentración y enfoque, los beneficios son intelectuales. “En mi caso particular me permitió afianzar esas fortalezas, pero también desarrollar una mayor capacidad de memoria y de analizar desde una partida, como también cualquier otra actividad cotidiana”, puntualizó Cominotti.

Pero los beneficios –desde la perspectiva de este docente-, inclusive permiten desarrollar una interesante aptitud para la autocrítica. “Son todas capacidades intelectuales que, como todo, se desarrollan y afianzan con la práctica. Y al observar estas características, fueron también las que me incentivaron a enseñarla y buscar, inclusive, poder llevarla a las aulas”, agregó. 

Para Lucio, la práctica del ajedrez aporta muchas herramientas que son fácilmente trasladables a la vida cotidiana. Pero, además, en relación a su práctica en el ámbito educativo, permite transferir conocimiento que promueve el desarrollo de esas capacidades intelectuales, como también la posibilidad de hacer una pausa para elegir, decidir y adoptar determinadas actitudes ante la vida, todas reforzadas desde este juego ciencia, como se lo denomina. 

Ya en el final de la entrevista con Lucio y Antonio, Olivia y Fabricio dejaron su partida y también se sumaron a la charla y contaron con mucho entusiasmo, que en este tiempo ya aprendieron a hacer la apertura, el medio juego y el final de partida. Dijeron también que durante el periodo más restrictivo del aislamiento social por la pandemia del Covid, ellos siguieron practicando en sus casas. 

“A mí me gusta venir al club y seguir aprendiendo”, dijo con una mirada pícara Olivia, a lo que Fabricio asintió y agregó, “es lindo venir y jugar con los demás chicos”. Sin dudas, a pesar de estar atravesados por la virtualidad, la presencialidad y el compartir, es una necesidad básica que no sabe de edades.

Datos anexos

El Club Jaque al Rey se encuentra ubicado en Roca 1209 y sus redes sociales son en Facebook: Jaque al Rey Corrientes y en Instagram: Club Jaque al Rey.

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