El cierre de año es un momento de encuentros, celebraciones y, para muchos, de reflexionar sobre quiénes somos y cómo nos mostramos al mundo. En este contexto, Josefina Echezárraga, especialista en moda consciente, nos invita a repensar nuestra relación con la ropa y a elegir nuestras prendas desde un lugar de conexión y autenticidad. Te lo compartimos en Quintaesencia su propuesta.
Mirar hacia adentro
Para Josefina, la elección de un atuendo no comienza en las tiendas, sino en nuestra propia introspección. “Antes de pensar en qué ponernos, es importante preguntarnos cómo queremos sentirnos esa noche y qué mensaje queremos transmitir. La ropa es una extensión de nuestra esencia, y elegirla desde ese lugar nos ayuda a conectar con nuestro ser más auténtico”, explica.
Este enfoque implica escuchar menos las tendencias externas y más nuestra propia voz interior. “No se trata de seguir lo que está de moda, sino de elegir lo que nos hace sentir cómodos y seguros, lo que realmente resuena con nuestra personalidad”.
Revisar el guardarropa: la sostenibilidad comienza en casa
Uno de los primeros pasos que Josefina sugiere es revisar nuestro guardarropa antes de salir a comprar algo nuevo. “Muchas veces ya tenemos prendas que nos encantan, pero no les estamos dando la oportunidad de brillar porque las vemos como cotidianas. Tal vez un vestido sencillo, una camisa clásica o incluso un short de jean pueden transformarse con los accesorios adecuados para convertirse en el look perfecto para la ocasión”.
Ella anima a experimentar con combinaciones creativas. “Un vestido que usamos en una boda puede lucir completamente diferente si lo combinamos con un kimono, un chaleco largo o incluso unas zapatillas para darle un toque más relajado”.
Comprar con tiempo y conciencia
Si sentimos que necesitamos agregar algo nuevo a nuestro armario, Josefina aconseja hacerlo con tiempo y planificación. “Salir a comprar a última hora, en medio del caos de las festividades, no solo genera ansiedad, sino que también nos lleva a tomar decisiones impulsivas que muchas veces no nos satisfacen. Lo ideal es comprar con calma, teniendo claro lo que necesitamos y cómo podemos incorporarlo a nuestras prendas existentes”.
Además, destaca la importancia de optar por piezas versátiles. “Un mono beige, un vestido negro o una falda básica son opciones que pueden adaptarse a diferentes ocasiones dependiendo de cómo las combinemos. Estas prendas no solo nos sirven para las fiestas, sino que también pueden integrarse fácilmente en nuestro día a día”, comenta.
Colores y emociones: romper con lo tradicional
Josefina invita a cuestionar las tradiciones asociadas a los colores de las festividades. “El rojo en Navidad y el blanco en Año Nuevo son clásicos, pero no siempre nos representan. Tal vez el rojo nos genera ansiedad o el blanco no nos hace sentir cómodos. En esos casos, es momento de explorar otros colores que realmente conecten con nuestra esencia”, reflexiona.
Algunas opciones que sugiere incluyen el verde, que evoca calma y conexión con la naturaleza; el amarillo, asociado a la prosperidad; y la lavanda, que transmite serenidad. “La clave está en elegir desde cómo queremos sentirnos, en lugar de seguir lo que dicta la tradición”.
Vestir desde el ser
Para ella, la moda consciente no es solo una tendencia, sino una herramienta para vivir en coherencia con quienes somos. “Cada prenda que elegimos debería reflejar nuestra personalidad y nuestro momento vital. Vestir desde el ser es un acto de autoconexión, de escucharnos y expresarnos con libertad”, explica.
Este enfoque también implica ser más selectivos con las compras. “En lugar de acumular ropa que usamos una sola vez, podemos optar por piezas que realmente amamos y que podamos reutilizar en diferentes contextos. Así construimos un guardarropa que cuenta nuestra historia”.
“Cada prenda que elegimos debería reflejar nuestra personalidad y nuestro momento vital. Vestir desde el ser es un acto de autoconexión, de escucharnos y expresarnos con libertad”.
Planificar para reutilizar: moda sostenible y práctica
En un mundo donde domina el consumo rápido, Josefina apuesta por la sostenibilidad como un valor clave en la moda. “Cada prenda tiene un impacto ambiental, y reutilizar lo que ya tenemos es una forma de reducir ese impacto. Además, le damos un nuevo significado a nuestra ropa, prolongando su vida útil y creando looks únicos”, comenta.
Un vestido utilizado en la cena de Navidad, por ejemplo, puede transformarse en un outfit casual para un almuerzo si lo combinamos con un blazer relajado y zapatillas. “La versatilidad no solo es práctica, sino que también nos permite explorar nuestra creatividad y estilo personal”, añade.
Conectar con nosotros mismos
Josefina nos recuerda que las festividades son mucho más que una excusa para lucir bien; son una oportunidad para reconectar con nosotros mismos y celebrar desde un lugar de autenticidad. “La ropa que usamos es una herramienta para expresar cómo nos sentimos, pero lo más importante es que ese look nos haga sentir cómodos, seguros y en sintonía con quienes somos”, reflexiona.
“Al final, no importa si seguimos o no las tradiciones de color, si usamos algo nuevo o reciclamos un vestido del año pasado. Lo que realmente cuenta es que nuestras elecciones reflejen nuestra esencia y nos permitan disfrutar plenamente”.
“La ropa que usamos es una herramienta para expresar cómo nos sentimos".
Una invitación al autoconocimiento y la creatividad
Para Josefina Echezárraga, la moda es mucho más que tendencias o etiquetas; es una forma de conectar con nuestro ser y de vivir en coherencia con nuestras emociones y valores. Este fin de año, nos invita a explorar nuestras posibilidades, a elegir con conciencia y a celebrar desde un lugar de autenticidad y propósito.
“Vestirnos desde el ser no solo nos hace lucir bien, sino que también nos ayuda a sentirnos en paz con nosotros mismos. Ese es el verdadero regalo que podemos darnos en estas fiestas”, finaliza Josefina, dejando una reflexión que trasciende la moda y toca el corazón.