Clara Vila, o simplemente Clari, es diseñadora gráfica que por esas cosas de la vida en los últimos meses debió resignificar su labor profesional, lo que la hizo transitar el camino de autoconocimiento, como también el de construir su propio emprendimiento. “Desarrollar un nuevo proyecto laboral me llevó a entender que la tecnología podría ser una barrera y un reto a superar; pero me sostuve en la intuición y en mi pensamiento, revestido de una innovadora revelación creativa que me demandaba dar un salto cuántico, con pasos confiados y con muchísimo valor”, reflexionó la joven en un intercambio vía WhatsApp con Quintaesencia.
La pandemia del Covid 19 generó un sinnúmero de cambios en la vida de la humanidad y aceleró el enseñoreo de la era digital por estas latitudes, por eso cuando el calendario del 2020 perdía sus últimas páginas, Clari comenzó a preguntarse qué iba a pasar con su pasión por producir agendas personalizadas. “Entonces se me ocurrió realizar una encuesta en mi cuenta de Instagram y, para mi grata sorpresa, casi todo el público optó por la versión de papel”, rememoró.
En ese contexto, además, debió iniciar de lleno con el proceso de reinventarse laboralmente. “Con mucha incertidumbre e intentando salir a flote, fui experimentando emociones y circunstancias agridulces, además de sentimientos encontrados donde los desafíos y aprendizajes se hicieron presentes”, dijo.
Según contó, había algo muy dentro suyo que la hacía sentir que todo iba a salir bien, “me decía a mí misma que confié en mí, que soy resiliente, que lo iba a lograr y podría renacer de entre las cenizas como el ave Fénix. Así, una vez más me di permiso para vivir lo incierto que trae la vida, considerando que todo lo que sucede conviene. Honestamente, no hubo un sólo segundo en el que yo haya dejado de creer en mí”, aseguró, logrando que esa emotiva certeza traspasara la fría aplicación de mensajería instantánea.
Agregó, así con signos de exclamación: “¡Siempre para adelante! Todo camino emprendedor tiene casi la misma cantidad de piedras que lindos paisajes. Es como la vida, todo es para capitalizar y crecer”.
El proceso de caídas, cambios y reinvención laboral, le permitieron entender a Clari que había encerrado a su niña emprendedora en un sótano, “y que la debía recuperar; esa que vendía pulseritas en la vereda y armaba su caja registradora con una caja de zapatos”, recordó.
A la hora de hacer un balance retrospectivo y todo el bagaje que supo recibir de su familia, la joven comentó que creció con el lenguaje del trabajo y el amor, con mujeres que se ocuparon de sus familias y de sus convicciones, “haciendo 500 cosas a la vez y todas con compromiso y bien”.
“Mis padres me marcaron limites, a ser prudente, sin cortarme las alas siempre alentaron mis sueños y que vaya por ellos, que no espere sentada a que las cosas pasen”, contextualizó, a lo que agregó: “Me doy cuenta y valoro la incidencia que tuvo mi entorno familiar mezcla de arte, ciencia y espiritualidad”.
“Todo ha influido en quien soy hoy como persona, teniendo facetas tan variadas como las estaciones del año; soñadora, emotiva y romántica, luchadora, perseverante, servicial, objetiva, práctica, organizada, creativa, entre otras”, dijo. Por otra parte, acotó que ama lo que hace y que logró crear un nuevo espacio lleno de magia y disfrute, donde todo comunica pasión y que la lleva a entregar lo mejor de sí como profesional y como persona.
Como diseñadora gráfica, además de desarrollar con solvencia agendas personalizadas, Clari realiza trabajos de diseño editorial, impresión, producción de packaging, entre otras actividades.
En relación al proceso de las agendas, comentó que los pedidos pueden hacérselos llegar a través de redes sociales o WhatsApp. “Lo ingreso a mi plataforma organizadora que es NOTION App (por si a algún emprendedor le sirve). Diseño la primera versión y envío las muestras previas a impresión, digitalizadas y montadas en una foto real de ‘como se vería tu agenda’. Una vez aprobado, imprimo las carátulas e interior, corto todo a mano, la única maquinaria que tengo es una perforadora europea doble alambre. Mi trabajo es completamente artesanal y personalizado, porque trato de sumar a la agenda cualquier tipo de solución que pueda brindarle a mi cliente en su rutina”, señaló.
Luego de que está armada y lista, “mi parte favorita es envolverla como un regalo exclusivo porque tienen un valor especial para cada persona entonces, quiero que la experiencia de compra refleje un poco de todo el amor que le pongo a cada agenda”, puntualizó.
Como cierre de la charla, la joven diseñadora nos regaló una reflexión: “Cuando el corazón indica el camino, se vive con simpleza, se sueña en grande y se hace todo con amor”.
A Clari Vila se la puede encontrar en Instagram como @hola.clari.
Galería de fotos: Animarse a creer y crear un sueño