El término “economía circular” suena fuerte en el mundo, se trata de un reto que pone el cuidado del ambiente como eje. Noticias Quintaesencia entrevistó a Eva Silva, quien junto a cuatro amigas, hace dos años comenzaron en Ituzaingó con una feria americana de ropa que se convirtió en un emprendimiento a través de cual aportan a la economía de decenas de hogares sino también -como les gusta decir- “evangelizan” con acciones concretas dentro de su comunidad.
Durante la entrevista telefónica, Eva contó que todo comenzó el 13 de abril del 2019 y lo que en primera instancia estuvo pensando como una feria de un fin de semana, se sostuvo en el tiempo. “Somos cinco amigas, algunas nos conocemos desde la escuela primaria y un día nos vimos atravesadas por las mismas problemáticas: todas habíamos vendido ropa en algún momento y como nos había quedado un remanente, decidimos hacer una feria”, dijo en el inicio de su relato y, hasta como quien mira al destino con cierta picardía, se la puede escuchar reír cuando afirma: “Jamás hubiéramos pensando que iba a llevar dos años con esto”.
Eva, Florencia, María Mercedes, Librada y Belén (hija de Librada), armaron la feria y no tardaron en darse cuenta que lo que empezó como una acción para pagar algunas cuentas, se convertiría en algo duradero. Tras estar casi un año en un local, en marzo del 2020, se mudaron a un galpón y así, la feria adquirió casi de manera automática el nombre de “El Galpón de la Moda”, quizá haciendo referencia a un programa televisivo emitido años atrás. Es que la moda no es solo cosa de pasarelas parisinas, sino que puede estar en todas partes.
“La gente nos empezó a dejar ropa en consignación, tuvimos siempre criterios, que sea ropa usada pero en buen estado y además que quien vende no pida un alto valor, porque el objetivo principal siempre fue que las prendas sean económicas. Y así, fuimos creciendo porque mucha gente entendió que la ropa sin usar podía convertirse en dinero. En tanto que quienes observaron que todas las prendas que comerciamos están bien, además de venderla, también se convirtieron en compradores. Por otra parte, quienes vienen exclusivamente a comprar, siempre vuelen”, contó al tiempo que detalló, que abren de lunes a sábado de 9 a 13 y de 16 a 20.
Eva hace hincapié en la importancia de impulsar cambios sociales sustentables y remarcó que “la feria es eso, somos mujeres madres y sabemos que los chicos crecen rápido, que en la casa el dinero nunca sobra, la pandemia como en todos lados, nos golpeó muy fuerte porque muchas familias en Ituzaingó viven del turismo”. En esa línea comentó que comenzaron a aprovechar este espacio y las redes sociales para hablar sobre economía circular, “hablar sobre darle una segunda oportunidad a las prendas, hacer dinero con lo que no usamos y al mismo tiempo saber que eso está ayudando a otra persona”.
Contó además que “demostramos con acciones que todo en el galpón está reciclado y lo hicimos nosotras, desde las mesas y los percheros, hasta las etiquetas con los precios y las bolsas donde entregamos las prendas. Buscamos hacer escuela, sobre todo con las personas de más de 30 años que comienzan a entender que ir a una feria no está mal, que se trata de ahorrar, además le mostramos cómo usar mejor las prendas y ese tipo de cosas”, resumió.
Eva dijo también que alrededor de 30 personas, de manera asidua, dejan prendas en consignación para que las vendan. “Eso indica que la gente entendió el sistema, la mayoría son de Ituzaingó pero también comienzan a llegar cajas desde Corrientes capital y cada vez que vendemos un número importante, le enviamos el dinero. Hay personas que mandan muchas prendas y llegan a recibir una suma importante por sus ventas”, señaló.
Barajar y dar de nuevo
La pandemia -como a tanto-, las obligó a frenar pero ellas decidieron barajar y dar de nuevo: “Primero pensamos que serían solo 15 días y que volveríamos pero cerramos en marzo y no volvimos hasta mayo, cuando retomamos el panorama era otro. Varias de nosotras hicimos de este, nuestro trabajo porque entendimos que había un nicho de mercado, la gente buscaba vender más y muchas más gente nos venía a comprar”, resumió en relación a un año que impulsó el proyecto e incentivó una mirada más amigable con el ambiente.
Además, las mujeres insisten en la importancia de ahorrar los plásticos de un solo uso, educan en la elaboración de compost y también en el cuidado en general del medio ambiente. “Queremos que la sociedad naturalice los conceptos y los hábitos como entre todos podemos ayudar en el cuidado del medio ambiente con acciones cotidiana”, remarca.
Perchero solidario
Una de las características de la feria es que las prendas estén en perfecto estado, “no aceptamos ropa rota, ni manchada, ahora estamos en tratativa de conseguir una máquina de coser, por lo que podríamos comenzar a customizar, pero lo que sí tenemos es un perchero solidario”, comentó.
¿De qué se trata? El perchero tiene prendas que no están en condiciones para la venta pero que la gente decide dejarla. Entonces ofrecemos tres modalidades: quienes solo llevan algo o solo dejan algo, quienes dejan algo allí y llevan otras prendas y quienes llevan prendas y dejan un dinero a voluntad, el que luego reunimos y el que destinamos a la compra de alimentos para comedores de la ciudad”, insiste.
El espacio físico donde estas mujeres ponen en marcha el concepto de economía circular, se encuentra en la calle Posadas, entre Brasil y Sudamérica en la ciudad de Ituzaingó quienes quieran comunicarse para saber más pueden hacerlo al celular 3786 614503 o bien al Instagram: galponmoda o bien al Facebook en la fanpage El Galpón de la Moda.