Semillas y agricultura biodinámica para transformar nuestros alimentos
GENERAL27/10/2024Redacción QuintaesenciaFrancisco José Orgon, más conocido como Paco, es un técnico agrónomo correntino que durante una gran parte de su carrera profesional, trabajó asesorando en todo lo referido a la producción convencional y a escala en el cultivo y producción de alimentos. Pero los caminos de la vida lo llevaron a reconvertirse, a formarse y comenzar a desarrollar otras formas de producción más amigables con el ambiente. Hace un par de meses, se constituyó en representante de venta de semillas biodinámicas y más que venderlas, comparte una filosofía de vida. "Esto no es solo una semilla —dice Paco—, es un concepto, una manera de vivir y de pensar en el alimento y en cómo lo producimos", asegura en el inicio de la entrevista con Quintaesencia. Y es que, para él, cada semilla cuenta una historia que va más allá de su aspecto pequeño y común; es una semilla cargada de intenciones y significados.
Su interés nació en la Asociación Argentina de Agricultura Biodinámica, donde cursó varios módulos de formación hasta que la pandemia interrumpió sus estudios. Sin embargo, esa pausa lo impulsó a profundizar en la pedagogía Waldorf, sistema educativo que también le mostró una manera de concebir el mundo más coherente con sus valores.
Una vez que los módulos de formación biodinámica se retomaron, Paco volvió a ese camino, completando el curso para convertirse en multiplicador de semillas. Poco tiempo después, el destino lo sorprendió cuando, frente a un contexto económico incierto y habiéndose quedado sin empleo, recibió la oferta de vender semillas para huerta de Constelación Semillas, una organización dedicada a la producción agroecológica y biodinámica cuya base está ubicada en Merlo, provincia de San Luis. "Me pareció una oportunidad de unir lo que me apasiona con lo que me estaba ayudando económicamente. No lo dudé, era un cambio muy necesario en ese momento", comenta Paco.
Agricultura biodinámica: más que sembrar
La agricultura biodinámica (un sistema que trata la tierra como un organismo vivo, respetando los ciclos y energías de la naturaleza) no es una simple técnica de cultivo; es un sistema que busca reconectar al hombre con la naturaleza y rescatar el valor nutritivo y anímico de los alimentos. Paco explica que, en este sistema, cada planta y cada fruto se nutren de un suelo vivo y se cultivan respetando los ciclos naturales. "Se trata de pensar en el alimento desde su origen, de cómo se cría una semilla hasta el momento en que la consumimos. Tiene que ver con lo que nos alimenta de verdad, no solo lo que llena el estómago", expresa.
La diferencia, según indicó, está en el vínculo entre la tierra, las plantas y quienes las cultivan. La agricultura convencional busca cantidad y rapidez, pero la biodinámica se enfoca en la calidad del producto. "Uno va al supermercado y ve una fruta o verdura que parece perfecta, pero la realidad es que están vacías, les falta lo esencial, lo que realmente nutre. La biodinámica busca devolverle eso al alimento", comenta.
"Se trata de pensar en el alimento desde su origen, de cómo se cría una semilla hasta el momento en que la consumimos. Tiene que ver con lo que nos alimenta de verdad, no solo lo que llena el estómago".
Un despertar espiritual
Para Paco, el proceso que lo llevó a descubrir la biodinámica no fue solo una cuestión laboral. Como muchas personas durante la pandemia, experimentó un "clic" interno que lo llevó a repensar su vida. "Durante la pandemia, uno empezó a reflexionar mucho más. Creo que fue un despertar para muchos, como una necesidad de cuidarnos más, de mirar lo que comemos, lo que consumimos y cómo lo hacemos", recuerda.
Esta inquietud lo llevó a eventos donde encontró a otros que compartían sus preocupaciones por un estilo de vida más sano, más respetuoso con el medio ambiente y más espiritual. "Me encontré con gente que busca respuestas, soluciones, alivio para sus vidas. Y entendí que esto no solo tiene que ver con el alimento físico, sino también con lo espiritual, con el alma. Lo que consumimos nos afecta más allá del cuerpo", afirma, considera además que la alimentación es un pilar esencial de la salud integral.
Una propuesta abierta a todos
Cada sábado, Paco expone en un stand en el Parque Mitre de Corrientes, un muestrario de semillas. Además, este espacio se transforma en un lugar de encuentro para quienes buscan una alimentación más consciente. "Estoy siempre dispuesto a responder preguntas, a compartir lo que sé. No se trata de vender semillas, se trata de dar a conocer otra forma de ver el mundo", dice.
Su compromiso con la difusión de este sistema agrícola es tal por lo que se ofrece como asesor para quienes deseen iniciar sus propias huertas biodinámicas. "La idea es que más gente se sume, que cada vez haya más espacios de cultivo respetuosos con el medio ambiente y que podamos volver a una relación más sana con la naturaleza", añade.
La demanda de productos orgánicos y biodinámicos sigue en aumento, y Paco lo ve como un signo de esperanza. "A veces pienso que no somos pocos los que estamos en esto. Afortunadamente, cada vez hay más personas que se cuestionan cómo nos estamos alimentando y el impacto que eso tiene en el cuerpo y en el espíritu", comenta con una sonrisa.
Para él, los beneficios de este sistema no se limitan a la calidad de los alimentos; también tienen que ver con una visión de comunidad. En cada semilla biodinámica que vende, Paco ve la posibilidad de ayudar a otros a conectarse con su entorno y consigo mismos. "La gente que compra estas semillas no solo está comprando un producto; está invirtiendo en un cambio de vida, en un acercamiento a lo que realmente importa", asegura.
"La idea es que más gente se sume, que cada vez haya más espacios de cultivo respetuosos con el medio ambiente y que podamos volver a una relación más sana con la naturaleza".
Alimentar el alma
El técnico agrónomo enfatiza que la biodinámica, a diferencia de otros tipos de agricultura, no solo nutre el cuerpo sino también el alma. "Cada vez que comemos algo, lo que ingerimos pasa a formar parte de nosotros. Si esa comida proviene de un suelo vivo, cargado de nutrientes y de energía, eso también es lo que incorporamos a nuestro ser", explica.
Para él, la diferencia está clara: mientras los alimentos convencionales pueden estar cargados de químicos y producirse en suelos agotados, la biodinámica mantiene la vitalidad del suelo y de sus frutos. "No es lo mismo comer una fruta que se cultivó en un suelo cuidado, vivo, que una que creció en tierra muerta. La primera realmente te alimenta", añade Paco con pasión.
Señala que su propósito es transmitir la idea de que la alimentación puede ser una forma de nutrir tanto el cuerpo como el espíritu. "Yo creo que, si aprendemos a valorar lo que nos llevamos a la boca, también podemos aprender a valorarnos más a nosotros mismos y a los otros", reflexiona.
Un futuro de esperanza
Paco Orgon continúa su camino en la agricultura biodinámica, convencido de que su labor puede contribuir a un cambio positivo. Su sueño es que cada vez más personas se animen a probar este sistema y descubran los beneficios de una alimentación consciente. "Sé que no va a cambiar de la noche a la mañana, pero confío en que cada semilla que vendemos es un paso hacia un futuro mejor", concluye. Como tantos, y cada vez más, siembra la esperanza de un mundo más conectado con la naturaleza y con nosotros mismos.
Quienes estén interesados en contactarse con él, pueden hacerlo al teléfono 379 422-7747.