Coaching vocacional para conectar con la pasión y el propósito
GENERAL29/09/2024Redacción QuintaesenciaSilvia Natalia Brítez Arruti es una mujer que ha recorrido un camino personal y profesional lleno de aprendizajes hasta encontrar su verdadera vocación. Hoy, con 38 años, Nati se dedica de lleno al coaching vocacional, acompañando tanto a jóvenes como a adultos en la búsqueda de su verdadera pasión. “Soy de Misiones, nací en Eldorado y viví 20 años en Puerto Piray. Después, me fui a Posadas donde estudié cocina y más tarde me formé en Recursos Humanos. Hace nueve años que descubrí el coaching, y mi vida cambió por completo”, cuenta en el inicio de la charla con Quintaesencia.
Lo que comenzó como una herramienta más para mejorar su desempeño en recursos humanos, se transformó en su gran pasión. “Al principio pensé que el coaching me iba a servir solo para la oficina, para gestionar mejor a las personas. Nunca imaginé que terminaría dedicándome por completo a esto”, admite entre risas. Hoy, Nati lidera su proyecto personal: "Tanto como lo creas será posible", es la plataforma a través de la cual ayuda a personas de todas las edades a descubrir sus talentos y a reconectarse con lo que verdaderamente les apasiona.
Un camino personal de búsqueda
Antes de llegar al coaching vocacional, Nati trabajó durante varios años en el área de Recursos Humanos en diferentes empresas de Posadas, pero había algo dentro suyo que no terminaba de cerrar. “Me gustaba mi trabajo, pero sentía que no estaba conectada del todo, que algo me faltaba. Quería saber más de las personas, no solo verlas como parte de un equipo de trabajo”, recuerda.
Ese deseo de profundizar en el aspecto humano la llevó a estudiar coaching. “Me di cuenta de que tenía una habilidad para conectar con la gente y ayudarlos a encontrar lo que realmente los mueve”, explica. Poco a poco, fue dejando el área corporativa para volcarse por completo al coaching vocacional, algo que no fue una transición fácil. “Pasar de la seguridad de un trabajo en relación de dependencia a emprender tu propio camino es un desafío enorme. Al principio te asustás, porque no hay un sueldo fijo, no hay certezas. Dependés de vos misma y de las oportunidades que generás”, admite con sinceridad.
Sin embargo, esa decisión de seguir su vocación le permitió encontrar su propósito. “Dejar los tacos y el traje fue una decisión que me conectó con algo mucho más profundo, algo que ni siquiera sabía que tenía adentro”, confiesa. A través del coaching, Nati no solo encontró su vocación, sino también una forma de ayudar a los demás a hacer lo mismo.
Coaching vocacional, mucho más que elegir una carrera
Uno de los aspectos que Nati destaca de su trabajo es que el coaching vocacional no se limita solo a los adolescentes que están por elegir una carrera universitaria. “Hay mucha gente que cree que el coaching vocacional es solo para chicos que están terminando el secundario. Y si bien es cierto que trabajo con muchos adolescentes, también lo hago con adultos que ya tienen una carrera, pero sienten que algo no les llena”, explica.
En ese sentido, trabaja tanto con jóvenes como con personas que ya han recorrido un camino profesional, pero sienten que no están conectadas con su verdadera pasión. “Me sorprende la cantidad de adultos que me buscan para hacer un proceso de coaching. Muchos ya tienen títulos universitarios, trabajos estables, pero sienten que no es lo que realmente quieren hacer con su vida. Y ahí es donde entra el coaching vocacional”, comenta.
El proceso que ofrece como coach va más allá de los típicos test vocacionales. “Esto no es algo que se resuelve con un test de preguntas rápidas. En realidad, el proceso de coaching vocacional es un viaje de autoconocimiento. Requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, la disposición para explorar y entender qué es lo que te mueve, qué habilidades tenés y qué te apasiona”, explica con claridad.
Nati ofrece procesos que duran como mínimo tres meses, tiempo durante el cual acompaña a sus clientes a indagar en lo más profundo de sí mismos. “Lo más interesante es cuando los clientes descubren talentos o habilidades que no sabían que tenían, o que tal vez nunca habían considerado como parte de una carrera”, cuenta emocionada. Un ejemplo que recuerda es el de un joven que soñaba con ser youtuber, pero a través del coaching descubrió su pasión por la música. “Le ayudé a ver que su deseo de ser youtuber no era solo por la fama, sino porque tenía una habilidad innata para la comunicación y para transmitir. Terminó estudiando musicoterapia, algo que nunca había considerado antes”, relata.
“Hay mucha gente que cree que el coaching vocacional es solo para chicos que están terminando el secundario. Y si bien es cierto que trabajo con muchos adolescentes, también lo hago con adultos que ya tienen una carrera, pero sienten que algo no les llena”.
Acompañar a los padres en el proceso
Uno de los aspectos más desafiantes de trabajar con adolescentes es el vínculo con los padres. “Los chicos de hoy tienen sueños muy distintos a los que teníamos nosotros o nuestros padres. Quieren ser influencers, viajar por el mundo, y muchas veces los padres no entienden esos sueños porque crecieron con una mentalidad diferente”, explica Nati. En su trabajo, trata de mantener un diálogo abierto con las familias para que puedan acompañar a sus hijos en este proceso.
“Es clave que los padres no se cierren y se tomen el tiempo de escuchar a sus hijos. A veces, algo tan simple como una serie que ven o un influencer que siguen les da pistas sobre lo que realmente les apasiona”, sugiere. También cree que es fundamental que los padres entiendan que los tiempos han cambiado y que las carreras tradicionales ya no son el único camino hacia el éxito. “Hoy hay un montón de oportunidades en áreas que antes ni existían, como ser Community Manager o desarrollar una marca personal. Los padres a veces no ven esas opciones como trabajos serios, pero tienen un futuro enorme”, explica.
La adaptación a una nueva era
El mundo ha cambiado, y con él, la forma en que las personas perciben el trabajo y el éxito. “Hoy los jóvenes no piensan en comprarse una casa o tener hijos. Están más conectados con la idea de vivir el presente, de disfrutar y ser libres. Y eso está bien. El desafío es ayudarles a encontrar un equilibrio entre sus sueños y lo que es posible”, comenta la couch.
En este contexto, el coaching vocacional es una herramienta poderosa para ayudar a las personas a adaptarse a estos cambios. “Hay carreras que antes no existían, y que ahora son una fuente de trabajo muy importante. Lo importante es que los chicos puedan ver esas opciones, pero también que los padres entiendan que el mundo está cambiando y que hay muchas formas de lograr el éxito”, señala.
Consejos clave para acompañar a los hijos en su vocación
Para cerrar nuestra charla, le pedimos a Nati que comparta algunos consejos para los padres que están acompañando a sus hijos en la búsqueda de su vocación. Estos fueron sus tres puntos clave:
- Invertir tiempo de calidad: “Es importante que los padres dediquen tiempo a sus hijos, no solo a hablar de la escuela o las responsabilidades, sino a conocer sus intereses y sueños”.
- Observar y escuchar: “Los chicos siempre están dando señales sobre lo que les gusta. A veces son pequeños detalles, como una serie que les encanta o un influencer que siguen, pero esas cosas pueden darnos pistas sobre sus pasiones”.
- Pedir ayuda profesional: “No siempre los padres tienen todas las respuestas, y eso está bien. Contar con un profesional que guíe a los chicos y a la familia en este proceso puede marcar la diferencia”.
Si querés conocer más acerca de la labor de Nati, podés ingresar al perfil de Instagram de @tantocomolocreas.