La comodidad ¡incómoda!

Me gustaría compartir con vos lo que escuché decir días atrás a Susana Alles, una gran mentora del autoconocimiento, quien citó  una frase de George Orwell sobre la comodidad incómoda:

“Ver lo que está delante de nuestros ojos, requiere un esfuerzo constante”. 

Cuenta que la mayoría de quienes vivimos en esta sociedad lo hacemos en el autoengaño. Y darse cuenta de ello, ya es un paso enorme.

Aclara que el autoengaño no es algo que siempre sea un oponente en nuestra vida. Hay un mecanismo cerebral de autoengaño que viene ya incluido dentro de las prestaciones de nuestro cerebro, que sirven para salir airoso de experiencias traumáticas, porque la función del cerebro, es mantenernos con vida. 

Ese mecanismo de supervivencia es bueno, positivo, para seguir adelante.

Ahora, hay otro autoengaño que por ejemplo en relaciones de pareja, ¿cuantas parejas que están por estar? Por no estar solo, sola, y tienen miedo a la soledad. 

O amistades, donde siempre alguna de las personas está dando, dando, dando. El que siempre sede. En realidad no está dando, está comprando su amistad. Sabiendo en el fondo de su corazón, en que se sustenta esa amistad,  en una relación de desequilibrio.

Las personas admitimos relaciones en la vida, por el miedo a la soledad y no ser queridos (no todos obviamente).

Quizás con un ejemplo del trabajo, lo vas a entender mejor.

Vamos a trabajar días, años a un lugar que nos disgusta, que no va para nada con nuestro talento, solo bajo la premisa que tenemos un sueldo a fin de mes. Y esa premisa es muy fuerte en la sociedad.

Cuando una persona va tomando consciencia, empieza a plantearse ¿Por qué estoy acá en este trabajo, si lo detesto? Cada mañana es una pesadilla tener que ir a trabajar.

Y cuando esas preguntas te empiezan a dar vueltas y lo compartís con tu entorno, y este, no te ayuda. Tu pareja, tus padres, seguramente te van a decir ah, pero como vas a cambiar de trabajo, si te pagan muy bien ¿Qué vas a ser entonces? ¿Cómo se te ocurre?

Ósea, la idea no es dejar de golpe el trabajo, pero empezar a accionar por lo que sí nos motivaría. Y mientras tanto, seguir con ese trabajo que nos da  sustento por el momento. Y lo haremos de la mejor manera  que podamos, aunque no nos gusta.

Eso es mucho más honesto para nosotros mismos, que estar 20 años en un trabajo que odiamos.

20 años con conversaciones internas y externas, reprochando, quejándonos de nuestro trabajo.

Y acá viene lo interesante: ¿Qué autoengaño nos llevó a nosotros no soltar un trabajo que detestamos durante años? ¿Qué discurso nos llevó el hecho de tener que llevar sustento a nuestra casa aunque sufrimos por hacerlo?

Ese discurso interior probablemente tenga más que ver con voces de generaciones anteriores sobre nuestros hombros. ¿A quién no le ha pasado en algún momento?

Pero empezar a darse cuenta de nuestro autoengaño y empezar a ver esos miedos, es el gran paso. 

Reconocer que no nos gusta lo que estamos viviendo. 

Lo lamento mucho si traigo a mi hogar malestar y es que se debe a esto, el estrés que vivo permanentemente.

¿Y que nos podríamos decir?

Voy a darme la oportunidad que por lo menos  mentalmente me entre algo de oxígeno.

Y empezar a buscar agua clara, que pueda entrar donde esté este agua oscura y no seguir con el autoengaño.

Poco a poco empezar a darme dosis de lo que si representan quien yo soy. 

El siguiente paso sería empezar a armar una salida, aunque por un tiempo sigamos en ese trabajo que no nos gusta.

Y para cerrar esta nota, el autoengaño poco a poco, va metiéndose en todos los recovecos de nuestra vida.

Y no solo con el trabajo, con amistades, con nuestra pareja etc.

Auto engañarse es mantenernos en una zona en la que sabemos que no tiene buenas bases.

Ese lugar cómodo, pero muy incómodo a la vez.

Me despido con un gran abrazo, y si te sentís identificado, identificada, ojala que esta nota, sea el comienzo de algo surja en vos. Conocete. Reiniciate y hacete fácil la vida!!

¡Hasta la próxima nota!

La columnista se identifica como amante de la vida. Actriz. Directora de Artes escénicas. Master Programación Neuro Lingüística. Podés encontrar las entrevistas de María Gabriela en su canal de YouTube como Reiniciate, también podés seguirla en su cuenta de Instagram @reiniciateok, donde comparte reflexiones, libros, algún que otro bailecito.