Kabbalah, una sabiduría milenaria para el autoconocimiento
GENERAL23/04/2023María del Carmen Ruiz DíazLos orígenes de la Kabbalah se pierden en los orígenes del tiempo, pero quienes utilizan sus herramientas para la vida cotidiana, aseguran que pareciera que fueron dispuestas para este tiempo particular que atraviesa la humanidad. A fin de conocer de qué se trata esta “tecnología” para la vida del ser humano, Quintaesencia entrevistó a Margara Perrens y Magda Saade, dos de las integrantes del Centro de Kabbalah Corrientes.
-¿Les parece que empecemos por definir qué es Kabbalah?
-(Margara): Es una sabiduría espiritual que es anterior a las religiones, es decir, no está asociada a una religión, si bien se le asocia al judaísmo y es muy importante para este dogma, su origen es anterior. El primer kabbalista fue Abraham, el patriarca, quien se dio cuenta que las personas quieren y necesitan energía y que esa energía, no viene ni del sol, ni de la luna, ni del río, ni de las rocas, sino que hay algo que trasciende todos los aspectos físicos. Cuando él comprende esto, escribió un libro que se llama Sefer Yetzirá (El Libro de la Creación), que de hecho es el primer libro acerca de la sabiduría de la Kabbalah, a través del cual nos enseña cómo recibir la Luz del Creador, cómo no ayuda en la vida diaria a encontrar nuestro norte. Por lo general, andamos por la vida con muchas cosas en la cabeza y teniendo que atenderlas, y así vamos perdiendo energía.
-(Magda): Si tuviera que definirlo, diría que para mí la Kabbalah te ordena la vida, te ayuda a ver lo importante, es como un GPS para el diario vivir.
En este punto, Margara puntualizó que además permite identificar a ese “enemigo” feroz con el que convivimos que es el ego: “Nos ayuda a ser los directores de nuestra vida, es como que estuviéramos en una película y en vez de ser simples actores donde otros mueven los hilos, nosotros movemos los hilos de nuestra vida”.
"Para mí la Kabbalah te ordena la vida, te ayuda a ver lo importante, es como un GPS para el diario vivir."
-¿De qué manera tomamos el control de esos hilos para dirigir su vida?
-(Margara) Bueno por medio del estudio de los textos, pero además en la puesta en práctica de los principios, no debe quedar sólo en el estudio, porque de esa manera perderían el sentido de herramientas.
-¿Y cómo llegaron ustedes a esta sabiduría, a esta disciplina?
-(Margara): Desde muy niña comencé a preguntarme ¿qué hago acá?, ¿qué hago en esta familia? Me parecía que la vida no tenía sentido si uno venía a este mundo para ir a la escuela, casarte, tener hijos y después trabajar y trabajar para después morirte. Me parecía como algo muy monótono, no le encontraba sentido. Busqué mil cosas; empecé por el catolicismo porque soy católica, encontré cosas que me ayudaron, pero no era suficiente. Después, hice cuanto curso sobre autoconocimiento se te pueda ocurrir, hasta que un día escuché el nombre y me invitaron a una reunión y lo que escuché allí, me generó un cambio de perspectiva, fue como si me hubieran abierto la cabeza. Por primera vez, encontré sentido a las cosas y quise saber más que de qué se trataba. Cuando me crucé con un cuadro con los 72 nombres de Dios, sentí que letras tenían imanes y sólo quería saber de qué se trataba eso.
-¿Qué recordás de ese primer tiempo de tu recorrido?
-(Margara) Aprendí a mi ego, ya que la Kabbalah te dice que vinimos a este mundo a ser parte de un juego, es el juego de la vida donde venís a jugar; podés ser el mejor jugador porque tenés el equipo exacto, hay una cancha en la que también están otros jugadores, pero no sabes las reglas, entonces empezás a jugar y crees que el oponente es el otro, o sea que está fuera de vos y no, lo primero que hay que reconocer es que mi oponente no está fuera, sino que está dentro mío y ese es el trabajo a realizar.
-(Magda) Yo me tomé un tiempo para asistir a una clase después de que me invitaron, pero entiendo que también se debió a que no estaba preparada para lo que me iba a encontrar, pero cuando es el momento adecuado, las cosas se ordenan y así, llegó el día en que pude asistir y también, empecé a encontrarle sentido a todo. Yo siempre fui de estudiar todo lo que estuviera relacionado al conocimiento como el budismo y demás, todo lo que aprendí con esas otras disciplinas, me sirvió y mucho, pero para mí lo más trascendente fue que con Kabbalah le encontré sentido a la vida.
En esa línea, agregó que es necesario realizar un recorrido, un proceso: “No es que venís a la primera clase y vas a entender todo, no, es un trabajo diario y que cuesta porque no es fácil. Nosotros estamos acostumbrados a vivir de una forma, a seguir y no a detenernos ni a respirar, a no contestar lo primero que se te venga a la cabeza, a reaccionar sin pensar, pero sin embargo Kabbalah te propone a que te pauses, a que respires y pienses antes de actuar”.
Margara agregó que es necesario tener disciplina y compromiso, teniendo en cuenta de que es un trabajo personal muy importante. “Pero no podemos negar que difícil cuando tenés un sinfín de situaciones y contextos, como padres, hijos, hermanos, nietos y trabajo, pero bueno, hay que hacerse un espacio para estos procesos”.
Cambios
En otro punto de la charla, Margara remarcó la vigencia de las herramientas que aporta esta disciplina, “porque, ante todo, nos permite llevar adelante nuestros propios cambios de conciencia y, si cada uno va haciendo un pequeño cambio cotidiano, estoy convencida de que se podrá cambiar la conciencia de la humanidad, es decir, podemos vivir en un país mejor, en un continente mejor, en un mundo mejor. No debemos perder de vista que lo individual, lleva lo colectivo, entonces así seamos uno, dos o tres, tenemos que intentar generar cambios de conciencia”.
No obstante, remarca que se debe tener presente que es un proceso que implica disciplina y compromiso: “Pero te aseguro que he visto gente cambiar, personas a las que la vida les cambió porque algo sucede dentro nuestro cuando nos comprometemos en este camino y hacemos uso de las herramientas efectivas que están disponibles para la humanidad hace un poco más de 50 años, gracias al Rav Berg y a su esposa, Karen Berg”.
-¿Cómo es el acceso a este conocimiento?
-(Margara) Empezamos leyendo libros que nos enviaban desde otros centros, después nos mandaban audios y ahora, nos conectamos por Instagram o alguna otra plataforma, sin que importe dónde se está dando una clase. A veces algunos maestros están Buenos Aires, en México o en Los Ángeles, pero podemos acceder en simultáneo porque el desarrollo de la tecnología también nos ayudó muchísimo.
Un Maestro en Corrientes
En el tramo final de la entrevista, Margara y Magda contaron lo que, según dijeron, constituye un hecho importante para el centro correntino de Kabbalah y se trata de la visita del maestro Yigal Kutnovsky, quien brindará un seminario titulado “Certeza en tiempos de Incertidumbre”. La actividad se concretará el domino 30 de abril a las 17.30 en el salón Iberá del Hotel de Turismo de Corrientes.
El flyer del evento señala que, en esta oportunidad, “los estudiantes aprenderán cómo aplicar un enfoque consciente al viaje de su vida individual”.
“La propuesta es recibir herramientas para poder calmarnos y hacer frente a los desafíos cotidianos en estos tiempos tan turbulentos”, dijo Margara, quien además comentó que la presencia del maestro es posible gracias a la generosa disposición de los integrantes del Centro de Kabbalah de Paraguay, que trasladarán al disertante.
“Estamos muy contentas porque organizar este tipo de actividades requiere una logística importante y su respectivo costo”, aseguró Magda, agregando que sólo tienen palabras de agradecimiento para sus pares paraguayos, quienes muy generosamente propusieron trasladarlo al maestro para que dicte este seminario. El valor de la entrada es de 1000 pesos o una caja de leche en polvo, que será donado al merendero Papa Francisco del barrio Bañado Norte.
Para más información, pueden comunicarse al 3794 603222 o 3794 864916.
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