El guaraní cómo llave para encontrarnos con nosotros mismos 

Lucas Palacios nació en Empedrado (provincia de Corrientes) pero por decidió estudiar licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en la provincia de Santa Fe. Por esas cosas de la vida y del destino, a medida que pasaba el tiempo en aquella ciudad portuaria, se fue acrecentando la nostalgia, la añoranza por su tierra, su gente y su cultura. Y así, casi sin querer fue creciendo en él, la necesidad de conectarse con el saber ancestral de su terruño y decidió estudiar guaraní en un Instituto que dependía de la UNR.

En una entrevista con Quintaesencia, este joven empedradeño contó cómo ese sentir se fue apoderando de él, hasta conformar Guaraní reko (modo de ser guaraní), un espacio en el que además de promover el estudio de su lengua, también pone énfasis en investigar y transmitir su cosmovisión y espiritualidad. 

“Siento que cuando me fui a vivir a una gran ciudad, cosmopolita y muy diferente a mi pueblo, se produjo una ruptura importante en mí, pero poco a poco fui reconstruyendo los hilos que me vinculaban con mi tierra y mi gente. Entendí que la ligazón con lo guaraní siempre estuvo en nuestra vida, aunque no seamos muy conscientes muchas veces”, contó a modo de introducción en el inicio de la charla vía Zoom. Agregó que pareciera que a veces resulta necesario vivir la experiencia de alejarse de la tierra natal para poder ver esto que está presente en nosotros, “de hecho, a mí no me interesaba en guaraní, no me interesaba el chamamé, no era algo que me llamase la atención y cuando uno se aleja de su tierra y está en el ‘exilio’, llamémosle así, uno mismo y se da cuenta que las cosas con las que uno late y vibra estaban ahí, como en un segundo plano”.

En este punto recordó a sus abuelos, quienes eran muy humildes y no dejaron ninguna herencia material, pero “a mí me dejaron una gran herencia cultural, de valores, de sentido, que es la que a me hace ser quien soy, de creer en lo que yo y la manera en la que decido vivir. Ellos eran hablantes y me di cuenta que el idioma guaraní era mi vínculo filial, emocional, afectivo y amoroso con los míos”.

"Mis abuelos no dejaron ninguna herencia material pero sí una gran herencia cultural."

Mencionó que sus padres entendían el idioma, pero no lo hablaban y que esto en alguna medida, había interrumpido la transmisión. “No debemos perder de vista que hay una historia de marginación, de vergüenza y de maltrato, pero como siempre digo, el idioma es la cristalización de cómo nosotros vemos el mundo, entonces si perdemos nuestro idioma, perdemos la capacidad de decir de vivir y de sentir las cosas que están dentro nuestro se pierde una manera de ver el mundo”.

Estas reflexiones lo llevaron a estudiar el idioma allá por el 2010 y después, cursar el profesorado de Guaraní que se dictaba en Buenos Aires. Contó que este camino lo llevaron a reencontrarse con Lucas, “uno que no sabía que estaba ahí, literal. Yo no sabía que muchas de las palabras que usamos en forma cotidiana, venían del guaraní”.

“En el 2013, decido abrir un espacio propio por pedido de la gente con la que me vinculaba, que me pedían que diera clases de Guaraní yo al principio no quería porque dudaba un poco de mis capacidades, hasta que me decidí a hacerlo. Así, el 5 de abril de 2013 creé el taller de Guaraní Rosario y este año, cumplimos diez años”, recordó Lucas. de esto en esta aventura vamos a hacer un gran festejo y bueno, empezamos ahí en un centro cultural que también se abría ese ese año y nos reunimos.

En ese espacio, no sólo se impartían clases, también se compartía y se generaban actividades para celebrar fechas patrias o el año nuevo guaraní, “es una forma de juntarnos quienes querían recuperar nuestras raíces.

Así, en forma paulatina, el espacio fue creciendo y se fueron generando diversas actividades artísticas y culturales. “Lo extraordinario era que todo esto se desarrollaba en una ciudad como Rosario en la que gran parte de sus habitantes se autoperciben como descendiente de inmigrantes y con una gran vinculación con Europa, no obstante, sorprende la manera en la que la gente se prende el guaraní, es increíble”, remarcó Lucas. 

Religiosidad

Lucas preside ceremonias guaraníes.

Poco a poco, Lucas fue sintiendo la necesidad de vincularse cada vez más con el mundo guaranítico y decidió indagar en su cosmovisión y espiritualidad. “Nací en una cuna cristiana, soy un cristiano, practicante y eso a mí siempre me hizo mirar las espiritualidades indígenas con mucho recelo con mucho incluso rechazo”, comentó, pero poco a poco, comenzó a cuestionar su propia fe. “Y ahí comenzó mi trabajo de deconstrucción”, agregó. 

“Para mí fue muy fuerte reconocer que acá hay una espiritualidad tan válida tan sanadora como la que te puede ofrecer el budismo el hinduismo, el taoísmo el cristianismo, el judaísmo, entre tantas”, afirmó. 

Esto lo llevó a decidir que, como espacio, como grupo y comunidad, iniciar un camino de reivindicación de la espiritualidad “que se nos robó, porque además del idioma, también se nos robó la espiritualidad. Por eso, decidimos empezar a realizar ceremonias guaraníes, pero con el mayor respeto posible porque solamente ellos pueden hacer sus ceremonias. No queríamos hacer una apropiación cultural, pero nosotros nos sentíamos guaraní y queríamos y queríamos ser parte también de esa espiritualidad. Por eso, decidimos ir por un camino intermedio: Hacer ceremonias, pero con nuestra propia impronta, cada uno desde su espiritualidad”.

No obstante, Lucas asegura que no es un chamán ni un líder espiritual, “apenas una persona que busca, que indaga y trata de vivenciar desde la coherencia lo que va aprendiendo, y no sólo desde lo racional, sino desde lo más profundo de su esencia”.

La charla con el joven empedradeño se prolonga por varios minutos más y es que hablar de esta cultura y sus manifestaciones, apasiona y genera curiosidad, por eso te invitamos que pases por la cuenta de Instagram de Guaraní reko para que te enteres de que se trata este mundo ancestral que, no nos ajeno ni tampoco está lejos de nuestro presente.

Si te gustó esta nota, ¡podés colaborar haciendo clic en la imagen!
Somos un medio autosustentable que cuenta historias y visibiliza acciones que promueven un cambio social.