Agroecología, un estilo de producción que promueve el respeto por la naturaleza
GENERAL01/01/2023María del Carmen Ruiz DíazMuchos cambios se fueron sucediendo en los últimos años en torno a la alimentación y la demanda de frutas y verduras producidas en forma orgánica -o agroecológica-, por parte de los consumidores. Este fue el tema por el que fue entrevistada la ingeniera agrónoma Lady Bartra en el programa Ellas Dicen, que se emite por radiolar.com.ar y checorrientes.com. Esta profesional de las ciencias agropecuarias es una conocedora, promotora y divulgadora de la producción agroecológica que, al parecer, ya dejó de ser una moda y pasó a ser la forma de trabajar la tierra, pero cuidando el suelo y la biodiversidad.
Quintaesencia comparte esta charla que ante todo clarifica algunos conceptos, como también anima a que cualquiera de nosotros en el lugar que dispongamos, nos animemos a producir algún tipo de verduras o frutas que forman parte de nuestra dieta cotidiana.
En la actualidad, Lady es parte de un equipo técnico socioterritorial e integra el Área Agroecología de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (SAFCI), dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación; es docente en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE
-Bueno, la primera pregunta obligada seguramente es: ¿Qué es la agroecología?
-Agroecología es la ciencia, el movimiento y la práctica de la aplicación de los procesos ecológicos en los sistemas de producción agrícola, pecuaria y forestal, así como en los sistemas alimentarios. Se basa en la aplicación de principios que combinan valores ecológicos y sociales, cuya aplicación se adapta a distintos contextos socio-ecológicos y también a distintas escalas, desde la muy pequeña para el autoconsumo hasta la gran escala, incluyendo el nivel de paisaje.
Surgió hace más de 20-30 años atrás teniendo justamente como premisa fundamental, la producción sana y saludable centrada en el manejo del suelo. Pero además busca rescatar los conocimientos de los agricultores familiares, que siempre se basaron en ellos para trabajar.
Lady Bartra (a la izquierda) en el programa radial Ellas Dicen.
-También debe tenerse en cuenta el aspecto social, ¿por eso se requiere la articulación de varias disciplinas?
-Es complejo porque no hay una receta única a ser utilizada para producir de esta manera. Por eso se remarca la necesidad de lograr también la participación social de una comunidad, porque como decía una de las pioneras de este tipo de producción: "Si el suelo está sano, la planta está sana y el hombre está sano", entonces ese es el punto de partida. Digamos que, si se produce de esta manera, las generaciones futuras podrán seguir haciéndolo porque se parte del concepto de la tierra como un como algo vivo, como nosotros. La diferencia radica en que el suelo no habla, las plantas no hablan, pero nosotros sí y, además, tenemos la capacidad de observar que, en este estilo de producción, es fundamental porque así, podemos detectar si una planta está enferma, o le hace falta agua, o si necesita determinados nutrientes.
-¿Considerás que en este último también aumentó la demanda de este tipo de productos en Corrientes?
-Consideramos que sí, que la demanda va en aumento. Nosotros lo podemos ver en relación con la venta de los Bolsones Saludables que son promovidos desde la Subsecretaría. Además de que los precios son accesibles, también tratamos de comercializar productos que se produzcan bajo manejos naturales.
-¿Y cuál es la importancia de que quienes buscan producir de esta manera, tengan acompañamiento técnico?
Muchas veces, estos agricultores llevan adelante este sistema de producción en forma empírico y tradicional, pero siempre es necesario entender por qué pasan determinadas cosas, y allí radica la importancia de contar con el técnico que les puede aportar el conocimiento científico, por decirlo de alguna manera.
Por ejemplo, eso sucede con la conservación de las semillas nativas y criollas, que ellos ya tienen incorporado la costumbre de que una vez que levantan la cosecha, guardan una determinada cantidad para la próxima campaña. Esto permite, por ejemplo, que, si uno de ellos perdió una determinada semilla, otro agricultor quizás de otra zona, puede contar con una reserva y le cede una cantidad para que pueda sembrar. Así también ocurre con la rama de mandioca o los brotes de batata, por ejemplo.
En muchos casos, esta interrelación se da a través de los técnicos de las distintas instituciones que trabajan en el territorio con los agricultores.
-En este tiempo también va en aumento la tendencia de cultivar verduras en balcones, por ejemplo, pero algunos se desaniman porque hay mucho ensayo y error, ¿verdad?
-Sí, también es un aprendizaje continuo, hay mucho ensayo y error porque por más que se tenga la teoría, otra cosa es llevarlo a la práctica. Pero es cierto que es muy gratificante cultivar lo que uno consume. Conectarte con la tierra, generando un nexo y un aprendizaje, es muy interesante. Creo que tiene que ver con una sensación de empoderamiento y hasta de sentido de pertenencia, todo esto genera mucha satisfacción, más allá de que inclusive los sabores son diferentes.
Seguramente a esta perspectiva en relación al tipo de producción, la calidad y los sabores, son muchos otros los beneficios –inclusive terapéuticos- al tener contacto con la tierra, pero eso, seguramente ya será tema para otra nota y con otros especialistas.
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