Judit Casco es una mujer que -como tantas otras- puede hablar de la resiliencia en primera persona. Por varios años, ella estuvo detenida en el penal de Villa Devoto durante la última dictadura militar en Argentina.
En una entrevista en el programa radial Ellas Dicen, esta dama corajuda compartió algunas de esas vivencias y cómo junto a decenas de expresas políticas, decidieron contar su paso entre las rejas, pero también cómo fueron sus procesos individuales al ser liberadas. En esta edición de Quintaesencia, queremos compartirte algunos de los fragmentos de esa charla.
-¿Cómo nació esta idea de compartir sus experiencias tan crucial para sus vidas?
En realidad, esto comenzó como una forma de poner en valor y compartir lo que significó el hecho de compartir lo que fue el encierro en una época tan crítica para nuestro país. Esto generó una red porque mientras estábamos detenidas, compartíamos todo y cuando digo todo, es todo eh.
Con estas palabras, Judit intentó imaginar lo que significó que el hecho de que 1.200 mujeres estuvieran detenidas en las celdas del penal. “Nosotras contamos esa cantidad de presas, pero no tenemos certeza porque tengamos en cuenta que hubo gente que ingresaba y estuvo unos dos meses y después no supimos más claro”, contó a modo de contexto.
-¿Y cómo se fueron conectando?
-Nos fuimos conectando en pequeños grupos, por zona, por provincias. Esto fue en el 2006, un tiempo en el que no teníamos Whatsapp ni todas posibilidades de comunicación con las que contamos en la actualidad. Y en ese momento, surge la idea de algunas de escribir un libro que se llama “Nosotras, presas políticas”, donde se recopilan todas las experiencias de lo que fue la cárcel, el paso por los centros clandestinos de detención, parir en cautiverio o llegar a la cárcel con los hijos, o que te saquen a los hijos. Otras relataron el momento que las subieron a un avión, por ejemplo, sin saber a dónde eran trasladadas. Este libro se presentó ese mismo año en la Feria del Libro de Buenos Aires.
El lazo y el contacto se reforzó con esta experiencia, razón por la cual el vínculo también continuó y las llevó a imponerse el sueño y el desafío de encontrarse todas aquellas que pudieran trasladarse a la ciudad de Buenos Aires. Así lo hicieron y en el 2019, “decidimos hacer un encuentro para cumplir lo que nos habíamos prometido cuando aún permanecíamos detenidas: que cuando todas estuviéramos libres, íbamos a dar un gran abrazo al Obelisco”.
Por cuestiones climáticas, ese gesto simbólico no se pudo concretar: “Ese día diluvió en Buenos Aires, pero igual, nos encontramos al menos 300 compañeras en Bauen Hotel”. De más está imaginar que se trató de un encuentro muy emotivo: “Lloramos muchísimo, fue casi una gran sanación creo yo. Eso sí, habíamos previsto contar con la presencia de médicos y ambulancias del SAME, por ejemplo, porque bueno, tanta emoción podría desencadenar algún inconveniente de salud, pero gracias a Dios nada de eso pasó, sólo una compañera que sufrió una pequeña descompensación, pero nada más”.
Grito de vida, abrazo de reencuentro en el Hotel Bauen en el año 2019.
-¿Y qué generó ese encuentro?
-Esto pasó en el 2019 y allí, se sembró una nueva semilla de seguir realizando algunas actividades, pero vino la pandemia. Entonces tres compañeras propusieron escribir un libro web para que fuera accesible para todos en todas partes y todas dijimos sí y nos empezamos a organizar. Formamos pequeños grupos por zonas del país y por tareas. Nos basamos en el libro de Claudia Vernaza, con quien nos reunimos por Zoom para que nos asesorara y nos contara su experiencia.
El proyecto en el que estas damas comenzaron a trabajar tenía determinados requerimientos: “Queríamos que tuviera videos, música, poemas y demás, y para todo esto contamos con el valioso aporte de numerosos artistas”, contó Judit.
Pero también tenían en claro qué querían contar: “El primer libro, reunió distintas historias de decenas de nosotras detrás de las rejas, muchas de ellas cruentas como es de imaginar, pero para esta nueva propuesta, queríamos contar cómo fueron aquellos primeros momentos previos y posteriores a salir en libertad, cómo reconstruimos nuestras vidas, cómo nos fuimos insertando de nuevo en la sociedad”, resumió.
Según dijo, el trabajo realizado fue casi titánico porque había que coordinar la entrega y recepción de los materiales, la corrección, entre tantos aspectos, además del económico ya que semejante labor requería contar con un equipo de programadores de la web, además de editores.
El libro web estuvo listo a mediados de 2021 y hacia fin de año, comenzaron las presentaciones. En Corrientes capital se presentó en la Biblioteca Mariño y a posteriori, se concretó una similar en la ciudad de Curuzú Cuatiá.
Portada del libro web Nosotras en Libertad.
Al término de la entrevista, sobrevoló en el estudio una sensación de admiración por el coraje, la fortaleza y el empuje de esta mujer que representa a decenas de otras que no sólo en el país, sino en el mundo, fueron detenidas y en muchos casos muertas en cautiverio, por defender sus ideales y su sentir. Pero también por la gran capacidad de resiliencia que han desarrollado para seguir apostando y creyendo en la vida, en el caso concreto de Judit, ella volvió a estar en pareja y fruto de esa relación, nacieron dos hijas casi como otro tributo más a la vida.
Podés encontrar el libro web en el siguiente enlace: https://nosotrasenlibertad.com/libroweb/
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