Gicela Méndez Ribeiro es una mujer atravesada por el arte y la creación. Por un lado, el chamamé, le género musical con el que va atravesando fronteras y construyendo puentes, pero también es una emprendedora que casi sin querer, encontró una forma de aportar comodidad a las mascotas. En una charla con Quintaesencia, esta creativa nacida en Paso de los Libres contó dos momentos que marcan un hito en su vida: la nominación en la terna Mejor Disco de Chamamé en los Premios Gardel y la obtención de la patente de Meu Catre, un mueble pensado y adaptado para las mascotas.
¿Cómo te enteraste de la nominación al premio?
Primero a través de un mensaje de voz de Marcia Müller quien me felicitaba, pero no me decía por qué. Y casi en el mismo momento, me llama Boni Vera, que estaba con su hermana Rafa (del conjunt Las Hermanas Vera), quien también me felicitaba porque junto con ellas y Yacaré Manso, estamos nominados en la categoría Mejor Disco de Chamamé. En mi caso, con el trabajo llamado “Del Otro Lado” que lo grabamos con Yuki Makita, una acordeonista que interpreta chamamé y es de Tokio, Japón.
Cuando caigo en lo que esto significaba, lloré de la emoción por un lado porque compartía el rubro con dos mujeres que quiero y admiro mucho, pero también porque significa de algún modo un broche muy importante a un trabajo que me llevó cinco años de producción autogestiva, por supuesto.
La entrega del premio se va a realizar el 23 de agosto y si bien en algún momento dudé sobre la posibilidad de ir porque todavía me tengo que seguir cuidando a raíz de algunos problemas de salud que debí atravesar, finalmente decidí ir y allí estaré junto a mis queridas amigas.
¿Cuáles fueron algunas de las coas que fueron pasando a lo largo de esos años de producción?
¡Uf! De todo, desde que el proyecto en su momento fue atacado por un hacker hasta la cuestión del idioma porque Yuki no habla nada de castellano. Y la verdad, si bien yo estaba muy entusiasmada, por diversas razones quedó ahí guardado, hasta que cuando el chamamé fue declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad me llama Juan Manuel Mannarino, periodista de la revista Ñ, y yo le cuento del proyecto y al tiempo, me pregunta en qué etapa estaba y le dije que un poco estancado. Entonces él me dice que va a publicar una nota sobre ese trabajo y que yo debía terminarlo en 45 días para presentarlo. Me sentí muy presionada y me dije que debía aprovechar esa situación para terminarlo. Y así fue.
Del Otro Lado, un disco como puente chamamecero.
¿Cómo pudiste financiarlo?
El financiamiento lo obtuve en parte a través de un premio del Instituto Nacional de la Música en el 2018, y después gané un subsidio para la realización de un videoclip con animación que lo realizó Pablo Latorre, quien logró un producto muy logrado ya que nos acercó a Yuki y a mí interpretando María María, ella del otro lado del mundo con sus cerezos florecidos y yo con los lapachos.
¿Cómo conociste a Yuki?
La conocí a través de una página web brasilera en el 2010, cuando escuché un disco suyo enteramente el chamamé. Me sorprendió muchísimo como podrás imaginar. En ese momento yo estaba trabajando en el área del Mercosur de la Fiesta Nacional del Chamamé y propuse traerla en enero de 2011 para que sea parte de la grilla. Sentía que de esa manera podíamos agradecerle por lo que estaba haciendo ella solita en Tokio. Asi que pudo venir y se presentó la misma noche que actuó Raúl Barboza, a quien ella consideraba su maestro.
¿Cuándo comenzaste a idear Del Otro Lado?
Desde el 2016 que venían dándole vueltas a la idea y en el 2017, tuve la oportunidad de viajar a Japón y comenzamos a definir un poco el perfil del disco. Si bien ya habíamos grabado algunas cosas, el proceso de este disco fue hermoso porque más allá de que no nos entendíamos a través del idioma, sí lo hacíamos desde el punto de vista musical. Creo que la comunicación que logramos, fue una cuestión de almas.
¿Qué te quedó de este disco?
Me quedaron muchas cosas. Por ejemplo, ratificar que el verdadero intercambio entre artistas sucede debajo del escenario. Si bien podés invitar a alguien a compartir un escenario, el verdadero ida y vuelta se logra cuando se da el tiempo y el espacio de lograr una interacción con el otro, un compartir desde lo humano y hasta álmico, si se quiere.
Además, quedará un disco entre dos mujeres que están en lugares tan distintos y precisamente “del otro lado del mundo”, que logran borrar las distancias y las fronteras a través de la música.
Gicela y Yuki, dos mujeres que borraron
las distancias y las fronteras.
Creaciones
Pasemos precisamente al “otro lado” o faceta de Gicela, la emprendedora. ¿Cómo surgió Meu Catre?
Yo siempre amé los catre, con decirte que tengo tres en mi casa. La cuestión es que estuvo presente durante toda mi infancia, en el campo allá en Libres. La cuestión es que venía observando a mi perra que subía al sofá o algún otro lugar con altura que fuera cómodo. Empecé a entender ella no tenía un mueble que fuera así, más allá de su colchoncito y demás, pero sentía que el frío del piso y la humedad, lo traspasaba.
Entonces pensé en hacerle un catre chiquito y le pedí a mi papá que me mandara a preparar las maderas para uno. Lo armé y cuando lo terminé le digo a él que quería fabricar muchos de eso y me preguntó qué capital necesitaba para empezar y me dijo que me lo iba a prestar. Pero primero quería ver si funcionaba, así que cuando mi perra se subió a su catre, no se quiso bajar más. Entonces entendí que funcionaba.
Meu Catre, una creación de Gicela.
¿Cuál fue el siguiente paso?
Comencé a buscar las telas, a hacer muchos ensayos y corregir muchos errores en el camino hasta que llegó el momento en que sentí que ya me podía largar a hacerlo. Lo empecé a publicitar por redes sociales pero después tuve que bloquear esa publicación porque empecé a tener mucha demanda que no podía atender.
Después me puse a investigar la patente y decidí que debía registrarlo. Hace poco logré acceder a un financiamiento del programa del Gobierno provincial que se llama Emprendedores somos todos y eso, me permitió comenzar a diseñar un proyecto ya pensando en generar fuentes de trabajo y lograr una mayor producción para su posterior comercialización.
A posterior, llegó el momento del armado de la marca hasta que hace concluimos el trámite de la patente y ya estamos en condiciones legales de comercializarlo. Mientras tanto fui capacitándome en ventas, estrategias y demás, como para identificar las demandas del mercado y demás.
¿Qué lecciones fuiste encontrando en este último tiempo en tus facetas de artista y emprendedora?
Lo importante que es estar conectado con lo que nos gusta hacer, con lo que disfrutamos. En mi caso, tanto la música como el emprendimiento y la creación de los catres, me conectan con un lugar muy especial en mí, seguramente con mis ancestros porque también están muy presentes.
Creo que son las expresiones que me permiten seguir creciendo como persona y como artista y son los lugares desde donde elijo compartir y compartirme.
Para conocer más sobre el emprendimiento y su carrera arista, podés buscarla en cuenta de Instagram: gicelamendezribeiro.
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