Una fiesta que unió vecinos durante la pandemia ahora es objeto de estudio

Hace un par de meses, en Quintaesencia te contamos la historia de un grupo de vecinos que viven en un grupo de edificios de la zona de Nueva Córdoba, de la ciudad de Córdoba, que casi desde el inicio de la pandemia, se juntaban los sábados durante una hora a disfrutar de música alegre y contagiosa. El su promotor de esta movida que fue bautizada como Fiesta en Casa, es Horacio “Turco” Savid, quien en esa oportunidad contó de detalles de cómo surgió. 

A casi un año de aquella charla con este cordobés, volvimos a contactarnos con él para saber en qué quedó aquella movida que duró un poco más de un año, ya que arrancó a fines de marzo del 2020 y continuó hasta casi principios del mes de julio del 2021. 

“Fiesta en Casa sigue dando sorpresas y hasta haciendo historia, podría decirse”, contó Horacio en una charla vía Zoom. Y es que, para su propia sorpresa, fue convocado por la Escuela de Negocios de la Universidad Austral – donde cursó dicha especialidad-, para hablar sobre innovación, teniendo en cuenta las particularidades del evento que ganó el corazón de los habitantes de los edificios que compartían un pulmón de manzana y trascendió todas las fronteras.

En ese sentido, comentó que además le anticiparon de que la iniciativa que motorizó, está siendo analizada para ser tomado como objeto de estudio porque “por un lado fue innovador por sus características, pero también por el impacto social que generó”. 

Al momento de compartir los fundamentos esgrimidos por los catedráticos, Horacio dijo que, si bien en muchísimos lugares del mundo, músicos, cantantes o simplemente vecinos compartían música en determinados momentos desde su balcón, “pero Fiesta en Casa tuvo la particularidad de que fue tomado por los vecinos, quienes la hicieron propia, y se generó toda una organización que la mantuvo por más de un año, pero siempre bajo determinadas condiciones que fueron cumplidas desde el primer momento”.

Una de las características especiales de Fiesta en Casa es que fue tomado como propio por los vecinos.

En relación a esas “condiciones”, contó que la primera y fundamental es que el evento sólo se realizaba los sábados durante una hora “pero, además, definimos sólo colgar la bandera argentina en los balcones, porque consideramos que era un momento en el que todas las banderías y símbolos debían ser dejados de lados”. 

Ante la pregunta de cómo tomó el comentario de que la Fiesta sea considerada como objeto de estudio, dijo que lo sorprendió muchísimo, “en especial porque empezó con la simple intención de llevar un poco de buena onda y alegría a mis vecinos, jamás me imaginé que esto podía pasar como tampoco hubiera soñado que por ejemplo dos vecinos que eran parte de la movida, se conocieran a través de esta movida, se pusieran de novios, se casaran y que hoy, estén viviendo en España”. 

Indicó también que ese hecho, “sólo es un ejemplo porque los grupos de WhatsApp que se armaron para la Fiesta entre los vecinos, siguen funcionando, se festejan cumpleaños, hasta sirve como espacio de consulta para conseguir un plomero o un electricista, e inclusive como espacio de alerta ante determinado hecho de inseguridad, entre otros”.

Horacio además recordó, casi como algo que pasó hace mucho tiempo, cuando aquel 28 de marzo decidió acomodar con temor y hasta mucha timidez, el bafle en su balcón. “Y cuando todo explotó y el evento logró una repercusión tal que estuvo en todos los medios de Córdoba y estuvimos en un par de oportunidades en vivo en TN, no lo podíamos creer, sobre todo porque la finalidad era esa, alegrarnos y compartir así, desde el balcón y aunque sea a lo lejos, un poco de música para que nos animara y así, poder pasar esos momentos tan difíciles de aislamiento que nos tocó vivir a todos”, puntualizó y en cada palabra, se cuela la emoción que logra traspasar la pantalla. 

 El Turco, su pasión por la música
y las ganas de contagiar alegría a los vecinos.

Los orígenes y los momentos emotivos

Fiesta en Casa nació con la intención de poner un poco de música para animar a los cientos de vecinos de los 17 edificios que dan al corazón y pulmón de manzana. En forma paulatina, lo que nació como una movida empujada por unos pocos, se convirtió en un evento sociocomunitario que además de inyectar dosis de buena onda y música para bailar, fue el motor de movidas vecinales, que iban desde celebrar el cumpleaños de una vecina, el Día de la Madre o una fiesta patria, entre tantas. 

“Son innumerables las historias y los hechos emocionantes que vivimos durante todos esos meses. Desde sumar a todos los vecinos sin ningún tipo de distinción, porque desde sus casas, participan chiquitos hasta una abuela de 82 años, por ejemplo. Pero también, siento que en cierta medida conformamos una gran familia con la que nos encontrábamos para celebrar una vez a la semana”, rememoró. 

Entre las muchas historias que se sucedieron en ese tiempo, por ejemplo, está la iniciativa de celebrar el cumpleaños de una vecina que a raíz del aislamiento no podía compartirlo con su familia, además de estar atravesando por un problema de salud. “Cuando nos enteramos que era su cumple, organizamos todo con un par de vecinas. Conseguimos torta, cotillón y varias sorpresas más. Y en el medio de la fiesta, paré la música, le hice partícipe de la movida a los demás vecinos y mientras las chicas le tocaban el timbre para entregarle los regalos, entre todos le cantamos el feliz cumpleaños”, detalló. 

Pero, además, atravesaron situaciones difíciles como grupo y en esas instancias, había que tomar algunas decisiones: “En un determinado momento, por ejemplo, uno de los vecinos estuvo atravesando un momento muy grave de una enfermedad terminal y sentía que, ante esta circunstancia, no podíamos hacer la fiesta y la suspendimos. Algunos vecinos en un primer momento se molestaron, pero después entendieron, y dijeron que fue acertado”, relató.

Un sueño hecho realidad:
poner música para compartir con los vecinos.

Al ser consultado de cómo pensaban celebrar el segundo aniversario, Horacio dijo que aún no lo tienen definido, “pero queremos que sea algo que también tenga un sentido social, ya más relacionado con las acciones de la Fundación In, de la cual soy uno de los fundadores, y que busca la innovación social con el objetivo de fomentar la conexión social”.

“Creemos que la movida generada es muy grande, tiene mucho valor y potencial, como para seguir trabajando en esa línea. Todavía estamos en etapa de generar ideas, pero seguramente, van a surgir cosas interesantes”, anticipó. 

Sin dudas, así será teniendo en cuenta de que somos seres gregarios que encontramos sentido y pertenencia viviendo en comunidad.