Reinserción de especies nativas, la opción para hacer frente a las secuelas de los incendios

La provincia de Corrientes vive por estos días, una crisis ecológica, ambiental y humana muy difícil a raíz de los incendios que, si bien se iniciaron a fines del 2021, los cuales se incrementaron en los últimos 45 días con más de 2200 focos de diversas magnitudes. Las llamas -hasta ahora- arrasaron con casi el 10% de la superficie del territorio. Eso implica que, a su paso, devoró cientos de hectáreas de forestación, además de flora y fauna.

Si bien Quintaesencia tiene como propósito contar buenas noticias e historias que, por lo general, no encuentran repercusión en los medios masivos de comunicación, esta situación difícil nos pide ser parte y reflejar diversas aristas relacionadas con el medio ambiente. Por ello, en esta edición especial, decidimos contarlas.

María del Rosario Montiel es una joven bióloga nacida y criada en Mercedes (Corrientes), "pero orgullosa hija de la universidad pública, tengo mucho que agradecerle a la Universidad Nacional del Nordeste), dijo cuándo fue consultada sobre sus orígenes.

Desde muy pequeña, según contó, estuvo relacionada con el cuidado del medio ambiente y el respeto por la naturaleza. Una vez que obtuvo su título de licenciada en Ciencias Biológicas, decidió abrazar con mucho respeto y pasión la línea de la reinserción ecológica, en especial de especies arbóreas nativas.

Por supuesto, la charla con esta revista comienza por las graves secuelas que traerá aparejada la catástrofe ecológica y ambiental que significarán los incendios que desde hace varias semanas vienen teniendo lugar en la provincia.

"Si se pudiera buscar una buena noticia, ya que esa es la línea informativa que ustedes desarrollan, podría marcarse la toma de conciencia que está comenzando a tener gran parte de la población en relación con manejo del fuego", dijo a modo de introducción la joven profesional. No obstante, comentó que diversas investigaciones señalan que "tarda mucho tiempo en renovarse el aire, además de que también a cientos de kilómetros del lugar donde se desarrollan los incendios, se encuentran secuelas a largo plazo como por ejemplo las enfermedades respiratorias, relacionadas con la inhalación del monóxido de carbono que generan".

En cuanto a la decisión política de que la provincia de Corrientes se constituya en una provincia forestal, Rosario señaló que "no se debe perder de vista que estamos hablando de especies exóticas en ambientes que son propensas al fuego como son los pastizales, los cuales se queman en forma permanente porque esa es su dinámica, debe contemplarse cuáles van a ser las acciones a llevar a cabo en caso de incendios".

Las enfermedades respiratorias es una de las consecuencias de los grandes incendios.

En esa línea puntualizó que también es cierto que todo esto es consecuencia del cambio climático, "cuyas consecuencias se viene anticipando hace mucho tiempo, porque el ámbito académico ya anticipó que cada vez iba a ser más habitual tener estos escenarios climáticos extremos como las grandes sequías o las severas inundaciones. Tal vez, los investigadores no fuimos lo suficientemente claros a la hora de transmitir los mensajes de alerta, pero ya sabíamos que esto podía pasar".

Para la bióloga, también resulta imprescindible dejar de lado la mirada antropocéntrica que muchas veces tiene el desarrollo productivo, "porque todo parece que desarrollarse en función de los seres humanos, sin tener en cuenta la real implicancia que posee la conservación del medio ambiente".

Más allá de este hecho, para Rosario a partir de la generación de estos incendios, las consecuencias ambientales también serán numerosas y hasta difícil de especular. "Si bien el pastizal, por ejemplo, se va a recuperar solo y los productores, en especial los pequeños, siempre vuelve a empezar, se caracteriza por la resiliencia", indicó.

A pesar de ello, indicó que una porción importante del ambiente no se va a recuperar solos, "por eso creo que allí va a ser necesario trabajar en la reinserción ecológica a través de las prácticas y herramientas para ayudar a recuperar ambientes que sufrieron algún tipo de disturbios de grandes magnitudes como las que se están desarrollando en este momento en la provincia".

Ese trabajo, según indicó, también se puede llevar a cabo teniendo en cuenta la finalidad de esa recuperación, que puede ser productiva o ecológica, por ejemplo. 

Propuestas para seguir

Más allá del cuadro de situación, la charla con la bióloga también giró en torno a qué hacer una vez que esta crisis desatada por los incendios finalice y, de acuerdo a su experiencia, lo más acertado es trabajar en la reinserción ecológica de especies nativas "pero lo ideal sea que esto se ponga en marcha con la colaboración activa de la gente, con el sentido de que también sean parte de ese proceso", indicó.

En esa línea, ella es optimista ya que, durante el 2021, tuvo la oportunidad de concretar un par de capacitaciones sobre ello "y tuvieron muy buena repercusión, tanto es así que en poco tiempo se logró el cupo establecido para la actividad, esto indica que la población está preparada para este tipo de acciones e inclusive, las está demandando", comentó.

Por otra parte, Rosario también es optimista de que esta labor de restauración se pueda llevar a cabo en forma ordenada y planificada "porque cada vez más personas van entendiendo el valor que posee plantar árboles nativos, como también son muchos los viveristas que también están interesados en cultivarlos, más allá de las particularidades que posee estos cultivos. Para ello, me parece que también es necesario establecer una política gubernamental para ponerlo en práctica", según especificó.

El tramo final de la charla con la bióloga mercedeña, giró en torno a la paciencia, el trabajo y el esfuerzo que demandará la recuperación del ambiente. No obstante, puso en valor la gran capacidad de resiliencia de la naturaleza, “pero que, sin dudas, nosotros los seres humanos tenemos la responsabilidad de hacer nuestra parte para lograr esa recuperación, que sin dudas será a muy largo plazo, tiempo en que tal vez se reconfigure y hasta cambie en forma notoria”. Más allá del tiempo que demande, sin dudas es posible lograrlo, sólo depende qué tan dispuestos estemos a trabajar en ello.