Para Jesica Cheres, siempre estuvo claro que se iba a dedicar a alguna profesión que abordara o tuviera como eje central a la sexualidad. "Lo supe a los cuatro años cuando descubrí que tenía un clítoris y le cuento de este hallazgo a mi mamá que, a pesar de venir de una familia conservadora, lo tomó a bien y me permitió seguir ese camino de autoexploración", comentó la joven en una entrevista concedida a Quintaesencia.
Ese "permiso" que encontró en su hogar desde pequeña, la llevaron a tener siempre la intención de hablar de estos temas, de analizarlo en una mesa familiar o con sus amigas. "Siempre me pareció muy natural sobre eso", indicó.
Estudió la licenciatura en Kinesiología y Fisiatría en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), "porque siempre me atrajo el vínculo con el paciente que se genera a través de esta profesión al acompañar a las personas porque hay contacto más cercano y humano. Cuando me recibí, presentamos un trabajo de investigación que ganó un premio y que nos permitió viajar a Buenos Aires y ahí, tomo contacto con la especialidad en rehabilitación pelvi-perineal o rehabilitación de suelo pélvico, que sencillamente me enamoró", recordó.
Eso la llevó a tomar la decisión de especializarse en esa área, pero para ello debía radicarse por un tiempo a la capital del país. "Mientras tanto, comencé a trabajar con embarazadas con edemas de vagina, lo cual significó también un acercamiento a lo que yo quería estudiar. Después me fui a Buenos Aires y me especialicé en suelo pélvico, abdominales y periné, además de sexología clínica y tantra", comentó a modo de enumeración cronológica de sus pasos académicos.
En forma paralela, también había iniciado un camino de autoconocimiento que la llevaron a explorar por distintas terapias alternativas que, junto con sus otros saberes la impulsaron a conformar grupo de trabajo con mujeres para empezar a explorar el sagrado femenino, al igual que distintos talleres que fue desarrollando.
"En un primer momento, a través de estos espacios buscaba informar sobre la anatomía del cuerpo, pero después, se fue transformando en algo especial porque no solamente empezamos a conocer nuestro cuerpo, sino que le sumamos ejercicios para que podamos habitar el cuerpo ya sea desde una meditación o tomando conciencia de distintas sensaciones", comentó Jesica.
En el 2020, nació el primer taller denominado Conociéndome con Placer, "que siento que surgió de la necesidad de mis pacientes de conocer sobre la vulva o el clítoris, tanto es así que -por ejemplo- a veces atendía a pacientes por pérdida de pis, pero que desde hacía un tiempo sentían dolores o molestias durante una relación sexual o, nunca había tenido un orgasmo. Eso me llevó a crear estos talleres para mujeres para compartir información sobre las distintas partes de nuestra anatomía", contó.
Esos espacios dieron origen al taller de Autotoque Consciente, "el cual a veces es confundido como un taller para aprender a masturbarse y estamos muy lejos de eso porque, lo que buscamos es habitar nuestro cuerpo, validarlo y autoerotizarnos con nosotras mismas, pero desde una mirada de amor propio, entendiendo que para eso tenemos que llevar a cabo acciones reales para cultivar ese amor propio", remarcó.
Para Jesica, es fundamental ver al cuerpo como fuente primaria de placer, "basta de depender del otro para obtener placer, de depender del otro para empezar a amar nuestro cuerpo, empecemos a amar y validar nuestro cuerpo primero para después, compartirlo con otra persona".
"Es necesario conocer y explorar el cuerpo
desde el autodisfrute", puntualizó Jesica.
Autodescubrimiento
La terapeuta además hizo hincapié en la necesidad de ese descubrimiento a través del autotoque para "conocer cuáles son los lugares de tu cuerpo en el que te gusta generar determinadas sensaciones o te erotizan porque, por ejemplo, empezamos a entender que en las zonas de nuestra piel que está muy cerca de los vasos sanguíneos, es muy sensible al frío o al calor, a la sensación de raspado. Pero eso se descubre cuando me doy ese tiempo y espacio de autotoque consciente".
En esa línea, Jesica reflexionó sobre la importancia de tomarnos el tiempo y ocuparnos ante todo por y para nosotros mismos como por ejemplo el elegir un determinado perfume, una determinada textura o simplemente prender un sahumerio, antes que "para la otra persona". "Entonces cabe preguntarnos, cuánta de esa energía que ponemos para agradar al otro, también la ponemos para nosotros mismos, para nuestro disfrute".
"Sí nos conocemos, si sabemos lo que nos gusta, dónde y cómo nos gusta ser tocados, nos habitamos y somos conscientes de nuestro placer, podemos comunicar qué es lo que queremos y cómo nos gusta ser tocados. Porque de lo contrario, siempre nos relacionamos con el otro desde un lugar de dependencia, esperando que el otro cumpla mis expectativas y así disfrutar de una sexualidad más integral", comentó.
El autoplacer y el autoconocimiento son temas de los que cada vez más se habla, casi como una señal de apertura social pero también, como parte de una búsqueda consciente de respuestas. Por ello Jesica dijo que, desde sus inicios, los talleres que realiza tienen una alta demanda.
El próximo encuentro ya tiene fecha y será el 5 de septiembre. Quienes requieran más información, pueden comunicarse al 3794 77-6420, o a través de su cuenta en Instagram @fisiopelvisnea y en Facebook, Fisiopelvis Nea.