“Muchos vienen buscando soluciones mágicas, yo les ofrezco acompañar su proceso”
GENERAL24/07/2021Josefina EchezárragaMarcela Santté, nos cuenta su trabajo como facilitadora en memoria celular con testeo muscular y tapping. En una entrevista con Quintaesencia, detalla como su propio proceso la llevó a dedicarse a acompañar procesos y hacer además un cambio radical en su vida. A los 37 años, decidió dejar su departamento en Buenos Aires, vender la mayoría de sus muebles y volver a Corrientes, la tierra que la vio nacer.
Siempre con una sonrisa, Marce cuenta sobre su proceso personal que le dio la posibilidad de conectar con su poder personal y poco a poco animarse dejar todo lo que conocía para desandar nuevos caminos.
¿Cuándo creés que comenzaste tu búsqueda personal?
Todo comenzó en un momento de crisis, suelo decir que fue una crisis existencial muy profunda. Tenía todo, pero me sentía vacía. Estaba viviendo en Buenos Aires, estaba haciendo la maestría en inglés, tenía una pareja, un trabajo estable, pero nada de todo eso me representaba. En el 2011 empiezo a preguntarme por qué estaba en modo automático.
Fue un proceso largo de búsqueda, varias terapias, como constelaciones, registros akáshicos. Luego comencé a tomar sesiones de memoria celular -allá por el 2013- con Edith Chad Boyko, para más adelante comenzar la formación. Así, un poco en mi búsqueda personal, iba fluyendo todo. Al principio no me daba cuenta, pero un día comencé a ver que los mates con mis amigas se transformaban en sesiones y así poco a poco, fui aceptando que el trabajo que tenía en el cual tenía muchas horas de clases, no era lo que yo quería y comencé dejando algunas horas.
Como decía antes, el proceso fue incómodo, largo y con altos y bajos.
En los últimos años vinieron más cambios, ¿cómo fue ese proceso?
Cuando miro para atrás, veo que estaba siendo la alumna perfecta del “Deber Ser”. Al final del día aparecía una falta de plenitud, primero hechas las culpas afuera y después empecé a conectar con mi brújula interna.
Mis dos pilares son el amor propio, el amor de aceptar quien soy y eso, te da el poder personal que es mi otro pilar.
Mi camino fue hacia el poder personal, aceptar mi vulnerabilidad, romper corazas, permitirme la crisis y el fracaso. Permitirme no saber que quiero, me permití todo, así se fue rompiendo el deber ser y apareció lo que yo realmente quería, es un camino incómodo en el que hay gente que desaparece y otra, que aparece.
Ese proceso incluyó además cambios en otros aspectos, por ejemplo en la alimentación, en cómo me quiero vestir, qué tipo de conversaciones quiero tener. Cambiar hábitos tiene un doble filo, es incómodo, pero a la vez te empodera tanto, entrás en un círculo virtuoso de decir es por acá, porque cuando aprendés a escuchar tu cuerpo no hay vuelta atrás.
También apareció una necesidad muy grande de conectar con la naturaleza, por eso primero me mude cerca de un parque, pero seguía viviendo en Buenos Aires y en un pequeño departamento.
¿Cuándo decidiste dar el salto de vida?
Hacía varios años, que ese impulso por conectar con la naturaleza me resonaba fuerte, si bien daba pasos en mi proceso personal aún no salía de mi zona de confort. Gracias a la pandemia, apuré la decisión de salir de Capital Federal, y como se instaló esta nueva forma de trabajar vía online, comencé a pensar en irme a vivir a las sierras de Córdoba, pero en navidad vine a Corrientes a visitar a mi familia, vine a Santa Ana a tomar uns mates con una amiga y no tuve dudas. Volví a Buenos Aires, vendí la mitad de mis muebles y la otra mitad, los puse en un camión. Si bien la mayoría de las personas lo vieron como algo repentino, en mí era algo que tenía tiempo cocinándose adentro.
¿Qué pasó cuando llegaste?
Todo fluyó. Encontré una casita en Santa Ana que podía costear el alquiler y me instalé. Al principio me costó caer en el cambio que había hecho, pero a lo bueno una se acostumbra rápido. Aprendí que las verduras se compran al verdulero que pasa por la puerta, que los mates con los pies en el pasto son la gloria de cada día, aprendí que tener a mis seres queridos cerquita era mucho más importante que cualquier cosa. Me sigo adaptando a este nuevo modo de vida y de ver la vida.
Además, estar acá con mi familia cerca me permitió a abrirme a recibir y esas son cosas que una no piensa cuando está lejos, son cosas que te vas dando cuenta con el correr del tiempo.
¿Qué cambios observás desde tu rol de facilitadora?
Me considero una científica, a mí me gusta vivir la espiritualidad desde la ciencia. El tiempo que estamos viviendo nos brinda muchísimo equipamiento. Oriente y occidente se interrelacionaron y nos brindan lo mejor de dos mundos. Antes, hablar de sanación energética sonaba a verso, había poca información, ahora es otra cosa. Creo sinceramente que estamos siendo testigos de un momento maravillo.
En cuanto a los cambios de cómo las personas que se acercan a consultar, hay situaciones de los más variadas: personas que esperan soluciones mágicas, que esperan que yo resuelva sus problemas, sin hacerse cargo de su proceso. También hay personas que han pasado por varias terapias o situaciones y cuando llegan a la consulta, sólo les falta un empujoncito más.
Les digo a todas las personas que las soluciones rápidas y mágicas no existen. Yo me pongo a disposición con todas las herramientas que tengo para acompañar sus procesos de búsqueda personal, hay quienes lo aceptan y otras que no. Todo es válido.
También lo que veo es que ahora está pasando otra cosa, estamos hablando de la 5D, estamos yendo hacia un humano más liviano que no está tan arraigado al cuerpo y que comprende que hay otras formas de vivir y de ver la vida.
¿Cuál es el primer cambio que nota una persona que inicia el proceso?
En una primera sesión hacemos la liberación de las capas de estrés, que son las superficiales, es un encuentro más conversado, hacemos limpieza para que empiece a libertarse. Suelo decir que es como sacar una frazada que esta sobre la persona, eso puede generar que la personas quiera dormir más luego de la sesión o, por el contrario, se encuentre más activa, con mejor humor, que esté más calmada, más tolerante a situaciones que antes la estresaban. Lo hacemos es un equilibrio de emociones eso en cada persona es diferente, desde ahí si podemos comenzar a ir hacia adentro.
De allí en más trabajamos en encontrar el o los bloqueos, comenzamos a conocer y reconocer las señales de que todo el tiempo nos está dando nuestro cuerpo, nuestra alma. Así vamos sanando.
¿Qué le dirías a quienes están iniciando su búsqueda personal?
Que arranquen, que le hagan caso a su cuerpo y simplemente lo empiecen a pensar, a buscar y las cosas se van presentado solas. Es importante tener las experiencias, pasarlas por el cuerpo, sin expectativas, simplemente como una experiencia, sin esperar nada, sin juzgar.
Como profesora de inglés, tuve varios niveles, pero siempre donde me sentí más a gusto fue con los niños de primer grado, suelo pensar que como facilitadora, suelo ser la puerta de ingreso, un primer acercamiento para muchas personas que están aproximándose a este mundo maravilloso que son las energías y el poder personal.
¿Entre que opciones podrán elegir?
La verdad es que hay propuestas para todos los gustos, talleres, integrales, sesiones individuales y también como servicio a la comunidad propongo matecitos de amor, que son jornadas online donde abordamos diversas temáticas y son a voluntad.
Antes de terminar la charla, Marcela nos habla sobre la importancia de aprender a escucharnos, de la importancia de poder conectar con las emociones, con el cuerpo, la mente y el alma: “Hay muchas formas de abordar la enfermedad, podes tomarte una pastilla y matar el síntoma, o podés tomarte la pastilla pero también trabajar de manera consciente el síntoma, registrar por qué me pasa lo que me pasa, eso es volver a entender como la hacían nuestras abuelas, ese tecito que nos hacían o ese consejo que nos daban, es ese amor con el que se mira el cuerpo. A la vez hay un archivo en nuestras células que tiene toda la información, debemos aprender a darle lugar”.
Para conocer más sobre Marcela la pueden seguir en instagram Marcela_santte o en su pagina web