Benicio es un niño correntino de 9 años que nació con un daño fronto temporo parietal, hemiparesia espástica, más conocido como parálisis cerebral. Esto generó su falta de motricidad fina en la parte izquierda del cuerpo por lo que los movimientos de precisión, se le dificultan y mucho. Uno de esos inconvenientes era muy evidente a la hora de jugar en la computadora y utilizar el teclado y el mouse al mismo tiempo, lo que a su vez le generaba mucha ansiedad.
Ante esta situación, José Luis le Vraux – papá de Beni- decidió hacer uso de sus conocimientos como licenciado en Sistemas y adaptar las funciones de un teclado a través de una palanca de mando o joystick.
"Es un chico sano que se quiere divertir como los otros y cuando vi cuáles eran los impedimentos que tenía para jugar, empecé a pensar cómo lo podía resolver”, contó José Luis en una entrevista que le realizaran en el noticiero T5 Central.
“Para eso reciclé una caja de madera, la adapté para su uso en la computadora”, dijo, al tiempo que comentó que Benicio asiste al Instituto de Rehabilitación para Niños Espaciales Padre Leopoldo Mandic, “y como sé que allí asisten otros chicos que tienen más o menos las mismas dificultades que él, decidí armar uno similar para que ellos también tengan la posibilidad de hacer uso de esta herramienta que les posibilita una mejor interacción”.
Ante la consulta sobre cuál el costo total de inversión que debió realizar para construir estos dispositivos, José Luis comentó que “alrededor de dos mil pesos en total, ya que por un lado usé elementos reciclados o restos de maderas que fui encontrando”.
Según comentó, no descarta la idea de seguir trabajando en esta línea de adaptación de teclados y demás de acuerdo a las necesidades especiales que requieren quienes poseen alguna discapacidad o impedimento motriz.
Es que el gran incentivo con el que hoy cuenta José Luis es la felicidad de Benicio para poder utilizar la computadora, en este caso para jugar, pero también con posibilidad de trasladarlo a otros usos. “Ya no siente la frustración al momento de jugar”, comentó el hombre, quien además cuenta con el acompañamiento continuo de su compañera Valeria Litwak.
Y es que, sin dudas, cuando la base de toda acción es el amor genuino, todas las barreras pueden ser derribadas.