Hola soy Tona Galvalíz, hoy quiero compartir con vos está nota para la revista Quintaesencia.
El tema de hoy es: Favorecidos, gracias a la desgracia
Con mucho cariño me siento a escribir esta nota, estamos cerrando el año, la sensibilidad aparece a flor de piel, nos ponemos sentimentales, profundos, reflexivos y no es para menos, las emociones nos pueden.
Muchos somos conscientes de que -hasta el momento- tenemos la oportunidad de seguir con vida en este devenir existencial, pero hay quienes ya no están (aunque estén), la vida sigue latiendo su curso, es una especie de suerte o desgracia según las circunstancias de cada uno.
Los cierres y los comienzos son tiempos especiales y es muy importante tomar conciencia de esos dos momentos; porque para abrir círculos, etapas o ciclos, antes debemos cerrar el anterior y solo los valientes y consientes se atreven a hacerlo.
Somos seres emocionales que razonamos, es así que la gratitud tiene que tener razones, contenido y significado.
En este sentido, no podemos ser agradecidos si antes no le hemos encontrado las ventajas, los beneficios, las oportunidades, las mejoras o aprendizajes que trajo alguna experiencia o circunstancia que nos tocó vivir.
Pero, esta tarea no es fácil, ¿cómo agradecer cuando la experiencia nos trajo lágrimas, dolor, sufrimiento, nos rompió el corazón, nos arrebató algo valioso, interrumpió algún amor, nos colocó en un lugar que no estaba en nuestros pensamientos, posibilidades, planes o agenda?
¡Y sí!, la vida es Actitud, la vida es lo que hacemos de ella mientras nos atraviesa y sorprende; en este punto traigo una afirmación del Dr. Víctor Frankl “En la vida te pueden arrebatar todo, menos la elección personal de cómo responder frente a esas circunstancias”
El Dr. Frankl nos invita a dar respuesta responsable y consciente, de caras a los hechos facticos y dolorosos que nos tocan vivir y a no quedar condicionado o prisionero de esas circunstancias adversas.
Para mí, el tiempo de Navidad es sinónimo de Nacimiento, de vida, de luz frente a la oscuridad, de oportunidad, de nuevos comienzos.
Haciendo una analogía con el nacimiento, generalmente se pare con dolor entre gemidos, retorcijones, gritos y lágrimas, que más tarde se transforman en sonrisas.
¡Una nueva mirada! A veces se pare con dolor; eso que surge de modo doloroso, a futuro se transforma en una nueva oportunidad, una nueva vida. ¿Y esto de que depende?...
Depende del observador que es cada uno. La pregunta acá es la siguiente: ¿Qué miras cuando ves? con que actitud asumes e interpretas los hechos y cómo respondes a los mismos.
A la larga o a la corta, nuestra historia es nuestra responsabilidad, somos artífices de nuestra realidad y destino.
Volviendo al tema de la gratitud. Más allá del dolor, no es posible agradecer aquello que no le hemos encontramos un sentido de valor que nos eleve y transforme favorablemente.
El arte nos inspira y lleva a lugares hermosos. La canción “La cigarra” cuya letra es de María Elena Walsh ¡me encantó!, me sumergió en un mar de emociones encontradas con un torbellino de historias vividas que en su momento me partieron el alma y sangré.
Esa canción me llevo a la más hermosa reflexión y, para mí grata sorpresa sintonicé con una intensa y honesta gratitud, comprendiendo la necesidad de silenciarnos, retirarnos por un tiempo y repensar los sucesos y lo vivido, comprendiendo que, aquello que trajo dolor, sufrimiento, decepción y; cómo dice la canción: asistiendo a nuestro propio funeral, porque en contadas ocasiones hemos muerto -simbólicamente.
Hoy podemos ser rescatados, podemos resucitar, podemos crecer, podemos aprender y podemos volver a cantar al igual que la cigarra.
Como la cigarra
Canción de María Elena Walsh
Tantas veces me mataron
Tantas veces me morí
Sin embargo, estoy aquí
Resucitando
Gracias doy a la desgracia
Y a la mano con puñal
Porque me mató tan mal
Y seguí cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces me borraron
Tantas desaparecí
A mi propio entierro fui
Sola y llorando
Hice un nudo en el pañuelo
Pero me olvidé después
Que no era la única vez
Y seguí cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces te mataron
Tantas resucitarás
Tantas noches pasarás
Desesperando
A la hora del naufragio
Y la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando
Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
¡En este año 2025 te deseo paz!
Espero qué te haya servido mi aporte, sigamos juntos en esto, hasta la próxima y te mando un beso inmenso.
La columnista es terapeuta y especialista en: Biodecodificación – Coaching Sistémico – Counselor -LogoTerapeuta- Análisis Existencial-Programación Neuro Lingüística PNL- Speaker.
Instagram: @TonaGalvaliz; Linkedin: María Antonia Galvaliz; Facebook: María Antonia Galvaliz.