“…perdí a mi novia, un amigo muerto, hui como un fugitivo hacia una rehabilitación porque era un prisionero; era la rutina del esclavo”.
Carta de un paciente en rehabilitación.
Un consumidor con 40 años de ingesta de estupefacientes me decía que él se sentía un sobreviviente ; me lo narraba con dureza y con una reflexión depresiva pero realista de su vida y decía que todos en su grupo tuvieron muertes trágicas: suicidio, enfermedad pulmonar obstructiva (Epoc),muerte súbita por infarto masivo, choques con muerte, abandonos familiares, delirios crónicos sistematizados con sensaciones permanentes de ser observados por cámaras ocultas en su casa y a su vez el mismo paciente ponía cámaras para contrarrestar la supuestas denuncias que le iban a hacer a través del otro espejo alucinatorio.
Mundo de terror y de soledad absoluta luego de un inicio festivo en veladas interminables. Además, enfermedades de transmisión sexual como varias blenorragias en su haber, sífilis, HPV, hepatitis en sus distintas formas.
Rupturas familiares, hijos abandonados, parejas múltiples; en suma, vacío de sentido en donde el único objetivo era el gramaje diario de cocaína con alcohol. Milagro que viva. Solo el amor de un hijo lo está salvando y él se rehabilita desde ese amor.
En suma, es una carrera más lenta o rápida hacia el suicidio. Del “flash” inicial de placer (treta a través de la omnipotencia) se llega al vacío depresivo y por fin a la muerte.
Se une transgresión, ignorancia de los efectos, falta de transmisión de valores de lo que significa la salud como viene preciado y falta de posibilidad de solucionar las angustias màs que con un flash engañoso y de pocos minutos que lleva a la reiteración compulsiva. Pasamos de ser un ser de acción a un ser compulsivo.
La “ruleta rusa”
El uso y abuso de drogas se asemeja hoy a lo que llamaría una “ruleta rusa”. Es jugarse a “todo o nada” .Muchos pacientes luego de una carrera adictiva de años se encuentran con dolencias con efectos sobre todo el organismo irreversible: Infartos, accidentes cerebro -vasculares, diabetes, psicosis esquizofrénicas, patologías maniacas con ciclos depresivo-suicidas, inicios demenciales, accidentes automovilísticos o por peleas callejeras con daños cerebrales irreversibles, pérdidas financieras, ruptura de relaciones con hijos, etc.
En otros casos el destino final no lleva varios años sino pocos meses o días. Lo sugestivo de todo esto es que se banaliza el uso de drogas y se silencian los efectos en la sociedad e incluso ningún candidato político ha planteado un plan integral nacional de prevención y asistencia validada internacionalmente.
Consumir como se hace hoy cocaína, alcohol en forma inveterada, opioides, marihuana, drogas alucinógenas tiene la peligrosidad de la ruleta rusa como juego de azar potencialmente mortal, que consiste en que un jugador coloque una o más balas dentro de un tambor de revólver, gire el cilindro (sin ver en dónde quedó el proyectil), coloque el cañón en su sien y presione el gatillo.
Se juega generalmente entre dos o más personas. Un posible inicio de este juego puede haber sido en el siglo XIX, cuando en las prisiones rusas los prisioneros eran obligados a jugar a la ruleta rusa, mientras los guardias hacían apuestas sobre la muerte o supervivencia del prisionero.
En la década del 80 y del 90 existía la “ruleta sexual” en donde el supuesto "juego" consistía en tener sexo casual con gente desconocida y sin ningún tipo de protección. Podía ser en una fiesta, en una casa o hasta en un baño. El desafío al H.I.V. y a las enfermedades de transmisión sexual combinaba la omnipotencia con el apetito suicida.
En la ruleta rusa "tradicional" pueden encontrarse con una bala, pero en estas prácticas las personas podían contagiarse enfermedades y hasta el VIH por no tener protección.
Esa “ruleta rusa” tiene una estructura Supranacional, en donde los Estados Nacionales son meras “marionetas” de ese Supra Poder que maneja unidades de producción, narcomárketing, organizaciones financieras y de lavado de dinero, el juego en sus múltiples versiones ligado a ese mismo blanqueo y la cancelación de todo discurso preventivo tanto por derecha como por izquierda, así como de sistemas asistenciales profesionalizados.
En el futbol ya empieza a aparecer el problema con agencias de juego en donde se blanquea dinero de la droga . En Colombia acaban de matar al Presidente de Tigres porque perdió contra un equipo de Cali contradiciendo el mundo de las apuestas.
Ya en un Mundial Pablo Escobar mando matar al arquero de la Selección colombiana porque las apuestas no previeron ese resultado. Hay varios presidentes de clubs de futbol en Colombia investigados por acciones de resultados en relación con el juego.
La negación de la realidad
Los daños de las drogas son múltiples (incluyo el alcohol):
a. La personalidad queda alterada en sus estructuras màs lábiles ; la cognición , el pensamiento, el control de la realidad, la inteligencia, la capacidad de la abstracción y el sentido de la realidad. Los delirios, la pérdida de masa cerebral, las alucinaciones , las violencias paranoicas surgiendo de los trastornos que se dan por el uso de drogas y que conforman una de las patologías más graves llamado “doble diagnóstico” en donde se conjugan las adicciones con trastornos psiquiátricos.
b. Las edades de iniciación son claves; hoy se comienza muy temprano a los doce o trece años y esto es un verdadero “asesinato” del cerebro y una entrada rápida en la compulsión adictiva. La personalidad empieza a quedar hipotecada comprometiendo el llamado “segundo nacimiento” como se llama a la adolescencia.
c. La cantidad de años de consumo es otro de los problemas que hoy se ven ; el ejemplo que propuse al principio es común y la soledad , la perdida de vínculos familiares y la demenciación progresiva son evidentes.
d. Trastornos psicobiológicos por daños fronto-temporales(estructuras claves en el funcionamiento cerebral);
e. Los contextos donde vivimos que atentan contra la vida: venta de drogas, falta de escuela y educación, des-familiarización .Todo esto parece atentar contra un desarrollo sano y fomentar un ser humano con déficit en su formación.
f. El tipo de familia en que crece el futuro consumidor; las familias también enferman por el uso de drogas y además existen alteraciones -en muchos casos- evidentes en alguno de ellos.
Todos estos elementos generan una verdadera ruleta rusa; el paciente de 40 años de consumo agradece la terapia que está recibiendo. Es un sobreviviente de la ruleta rusa.
Juan Alberto Yaría es director de GRADIVA, Centro de Rehabilitación en adicciones.