El camino de una mujer y su servicio con el sincronario Maya
GENERAL25/02/2023María del Carmen Ruiz DíazMarcela Maldonado es una mujer locuaz y apasionada por el nuevo tiempo que comenzará a regirse con el calendario o sincronario Maya. En una entrevista con Quintaesencia, nos contó parte de su camino y cómo esta herramienta le permitió estar al servicio de los cambios ya previstos hace miles de años por diversas culturas.
-¿Quién es Marcela Maldonado y cómo llegó a esta información sobre un nuevo tiempo?
-Este nuevo tiempo nos habla de unificación de redes, de conexión, de que nada está separado de nada y nos vuelve a conectar con toda esa realidad, con toda esa gran verdad. Pero para contarte un poquito acerca de quién soy, mi nombre es Marcela Maldonado, pero me conocen como Mar kin 80 soy Luna Amarillo, mi servicio en este momento en la Tierra es divulgar el sincronario de las trece lunas y el sol como instrumento de sincronización para este nuevo tiempo. Mi servicio comenzó hace unos años, antes del cierre del ciclo ocurrido el 21 de diciembre del 2012. Muchos pensaron que se avecinaba el fin de los tiempos o el fin del mundo, pero en realidad lo que sucedió fue gran cambio de era.
A fin de contextualizar más este nuevo tiempo, Mar contó que “ya completamos el ciclo del devenir y comenzamos el ciclo del retorno; cuando hablamos de devenir y retorno, estamos hablando simplemente de evolución, de un nuevo tiempo de recordar y retornar a la fuente, dejar esas estructuras materialistas tridimensionales que nos sostienen en la Matrix 3D, para empezar a volvernos más sutiles más livianos, unificarnos y regresar a Dios, a la fuente, ese principio universal desde donde todo emana y hacia donde todo regresa”.
Marcela, una mujer en servicio de difundir y
comunicar cómo se utiliza el sincronario de las 13 lunas.
Para ella, “el despertar” comenzó en el 2011, cuando empezó a preguntarse ¿qué estoy haciendo acá?: “Porque hasta ese momento, había hecho loto lo que ‘había’ que hacer según el mundo tridimensional, ese que nos indica que tenemos que estudiar para ser alguien, tener una carrera, una profesión, trabajar, formar una familia, tener hijos, la casa del auto y demás. Ese movimiento, no permite que te cuestiones, pero hay un momento que todos en algún momento vamos atravesar, en el que nos hacemos esa pregunta”.
Y por esas cosas de la vida, un día cuando estaba de vacaciones, pasó por una librería y un título le llamó la atención “Calendario Maya, profecías para el 2012”, decidí ingresar al local y comprarlo para ver de qué se trataba.
-¿Qué pasó cuando empezaste a leerlo?
- Entendí y me reconocí como un ser planetario con un propósito en este tiempo y para este momento. A partir de ahí, comenzó mi servicio que es de divulgar, comunicar y enseñar este instrumento para este nuevo tiempo. Imaginate que en 2012 y 2013, no éramos muchos los interesados en esta información. Pero fíjate que todas o gran parte de las profecías de la orientación que quieras, convergen en que, en este momento de la Historia Cósmica, hay un cambio evolutivo en el planeta Tierra, en la humanidad y en este sector de la galaxia. No tiene que ver con una un cambio de paradigma y de frecuencia, es un cambio evolutivo normal, natural.
Marcela dijo que este proceso de autoconocimiento le demandó mucho estudio y dedicación a las prácticas: “Y es que tenía que estar preparada para este tiempo que se llama de la sincronización cósmica, que se da entre 2022 y 2023 del antiguo calendario gregoriano. Se sabía que muchos se iban a interesar por este cambio de frecuencia a través del filtro horario de lunas frecuencia 13-20 del Tiempo Natural y este es el paso previo -absolutamente necesario- para que siga todo lo demás en la evolución porque, mientras sigamos sosteniéndonos en una frecuencia tridimensional materialista, seguimos anclados al olvido y a la materia y no tenemos la posibilidad de ascender, hacia los otros niveles de orden y de frecuencia.
Explicó que este tiempo se trata de compartir un estado frecuencial porque “estamos acá mismo, en el mismo lugar, con nuestros mismos cuerpos, todo igual, pero lo que cambia es la frecuencia, las vibraciones de lo que somos y de lo que vivimos como experiencia. Y la quinta dimensión, tiene la característica de ser una dimensión de amor incondicional, que a eso se refiere la unificación; es decir, nada está separado de nada, no hay dualidad, no hay polaridad es una dimensión de coherencia pura, donde no hay ‘esto me gusta, esto no me gusta, eso me duele, esto no’. Allí todo está es abarcado y tenemos la posibilidad de lograrlo, pero para eso, hay que subir de la tercera a la quinta. En el medio, está la cuarta la cuarta dimensión que está representada por el tiempo que es una frecuencia mental, la frecuencia desde la cual todo es creado, se crea desde la mente y esa mente vibran”.
Puntualizó que de acuerdo a la frecuencia a la que vibra la mente, “es lo que estamos viendo como manifestado, si la mente está creando desde una frecuencia materialista y artificial, todo lo que vemos, es lo que hemos creado es materialista artificial, pero si la mente se eleva a una frecuencia natural de tiempo la frecuencia 13-20, todo lo que vamos a manifestar va a ser arte que la frecuencia natural porque todas las manifestaciones son elegantes, ordenadas, prolijas, armónicas como en la naturaleza misma. Esa cuarta dimensión, que es la dimensión del tiempo, es la que nosotros ahora tenemos que cruzar, es el puente hacia la quinta dimensión. Es lo que nos permite volvernos sutiles, volvernos espectrales, es un puente arco iris multicolor de unificación hacia la quinta dimensión, hacia ese nivel frecuencial”.
-¿Y cómo logramos transitar por ese puente?
- Tenemos que soltar todo lo que no somos, no es lo que creíamos, no estamos en esos viejos paradigmas o a las estructuras y estamos en ese otro nivel. Ahora lo vemos como si fuera un techo al que tenemos que llegar lo vemos como por arriba, pero resulta que ese techo se convierte en el piso de lo que sigue en una evolución, entonces como es un paso tan necesario, tan importante y fundamental. En este momento, en que muchos seres en el planeta están resonando con este llamado, que es el llamado de la Tierra.
-¿Cómo fue el proceso de Marcela, la humana 3D en este proceso multidimensional de empezar a caminar en este servicio?
- Fue y es un proceso muy personal porque sigo siendo un ser humano y nosotros venimos con misiones, con propósito, pero venimos en cuerpos y a vivenciar historias de seres humanos, a vivir todas las experiencias de iniciaciones, de dejar de ser lo que creímos, de soltar, morir a un viejo camino y tomar uno nuevo. Entonces, la verdad es que el proceso de iniciación fue muy espontáneo y natural; todo se fue dando muy sincrónicamente, muy ordenado. A veces me ha tocado decidir y elegir, soltar y morir a muchas cosas como por ejemplo la profesión universitaria, siempre fui una persona muy estudiosa, muy dedicada a mi servicio y toda mi fuerza vital estuvo puesta en estudiar mucho, dedicar mucho esfuerzo para mantener lo que conseguí como por ejemplo el título universitario. Soy kinesióloga, me dediqué e hice una carrera universitaria, post universitaria, gané un cargo por concurso en un hospital público, y muchos etcéteras y cuando llegué a hacer alguien tal como me lo habían dicho lo que debía ser, me pregunté ¿esto es todo y ahora qué? Esa fue mi gran pregunta. Ahí tuvieron que morir muchas cosas, no fueron fáciles como por ejemplo decidir dejar el trabajo, renunciar a todos mis cargos, a toda mi carrera a todos los títulos y honores. Y entendí que cuando uno va cambiando la frecuencia, a veces ese cambio implica quedarse solo, sola, porque ya sos parte de otro mundo literalmente.
Dijo casi como una confesión, que en muchas ocasiones sintió que no encajaba en grupos sociales o en reuniones donde antes sí lo hacía. “Pero bueno, estar sola también me ha permitido convivir con conmigo misma, unificarme en mi propio ser, vivir todas las experiencias de iniciación para luego poder salir, ahora sí, a brindar un servicio desde una posición más más estable y más anclada. Porque, en definitiva, todo lo que lo que comunicamos, lo tenemos que vivir tenemos que ser coherentes. Antes, en el anterior mundo, podías mentir, era habitual decir algo y vivir de otra manera, ahora es necesaria la coherencia absoluta, es vivir lo que creo todo el tiempo. En este nuevo tiempo, la pregunta que nos tenemos que hacer todo el tiempo y tiene que ser nuestra gran guía es: ¿Vivo lo que creo? Y si somos íntegros, coherentes e impecables, puede elegir cambiar de tiempo y estar en la Nueva Tierra”.
"...la quinta dimensión, tiene la característica de ser una dimensión de amor incondicional."
-¿Cómo te sostuviste en los momentos en que fuiste soltando todo?, porque estimo que el miedo habrá estado presente
-Sí, por supuesto que estuvo presente y tenía que ver con el paradigma de la supervivencia, hay que sobrevivir el miedo, a la muerte de todo lo que es ego. O sea, todo ser tridimensional tiene fecha de caducidad, tu yo físico, mental y emocional es el que va a morir el que va a desaparecer, pero lo que realmente somos nunca desaparece, entonces ese miedo a la muerte es el que nos sostiene en la matriz y no somos conscientes. Muchas veces, tenemos miedo a la muerte y por eso estamos en modo supervivencia, en modo sobrevivir. Algunos me dicen yo no tengo miedo de morirme por mí me muero ahora y no pasa nada; pero qué pasa si te digo que a partir de mañana no vas a tener con qué darle de comer a tus hijos o no vas a poder pagar la renta de tu casa. Entonces ahí salta el miedo a la muerte. En mi caso particular, al principio me costó, en su momento me rendí frente al miedo a la muerte y al tema de la supervivencia. Me costó años unos cuantos años tomar la decisión de dejar mi trabajo, soy un ejemplo de la humanidad, esa que siente que el trabajo que realiza no tiene nada que ver con su esencia, pero se siente pequeño ante la pregunta de ¿cómo voy a hacer para mantenerme cada día?
Aseguró que en un determinado momento del camino sintió que sólo le quedaba arriesgarse, lanzarse y empezar a confiar en la vida, de que todo iba a aparecer, “de que todo iba a estar dado exactamente como yo lo necesitaba. Entonces comenzaron a aparecer las oportunidades, por lo tanto, entendí que tenía que ponerle foco a lo que quería. Por lo que creo que además de la valentía para saltar y soltar, también hay que estar atento y captar los momentos, las oportunidades porque no sólo no te va a faltar nada, sino que el camino te va mostrando que todo está bien y hay focalizar en lo que está llegando y estar abiertos a recibirlos”.
Marcela indicó que a partir del momento en que ingresamos al paradigma de la frecuencia del Tiempo Natural, “el modo sobrevivencia se convierte en el modo súper vivencia, o sea, de realmente tener una súper vida porque estamos acá para vivir una súper vida, no para sobrevivir”.
La charla telefónica con esta mujer apasionada por su servicio, se extendió por más de una hora, tiempo en que dejó estos y muchos otros conceptos que seguramente iremos compartiendo en otras publicaciones.
Si querés estar al tanto de las actividades que realiza, podés seguirla en su cuenta de Instagram: 80kaahau.
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