¡Hola, espero que estés muy bien!!
El tema que quiero compartir hoy es uno de mis temas preferidos: descubrir nuestro verdadero don. Porque es ahí donde nos vamos a reiniciar.
Quiero contarte una experiencia personal de como descubrí mi verdadero don.
De profesión, soy actriz y directora de Artes Escénicas y trabajé durante muchos años como actriz y directora de teatro.
Me gustaba, sobre todo la dirección actoral. Y en actuación, estuve en varios canales como Telefé, Polka, haciendo pequeñas participaciones en algunos capítulos de series o novelas.
Pero empecé a notar que, cuando me llamaban de alguna productora de algún canal para convocarme, me decían: ¡Te enviamos el texto del guión por email! Y para mis adentros me decía… por favor que haya poco texto. ¿A vos te parece que un actor quiera poco texto? Rarísimo ¿No? Jaja. Generalmente quiere mucho texto para mayor protagonismo. Lo mío era todo al revés. No la pasaba bien cuando tenía mucho texto. Y además, tampoco el de hacer algún personaje que no me gustaba, y la mayoría no me gustaban, pero claro, necesitaba el dinero para vivir.
Hoy sé, que es al revés la cosa. Haciendo y poniendo amor en lo que nos gusta hacer, el dinero viene. Porque el dinero es energía (tema para otro día).
Cuando comencé en el camino del autoconocimiento, empecé a plantearme que estaba pasando, porque la realidad es que a mí me encanta la cámara, pero siendo yo, improvisando, siendo espontánea.
En ese planteo, me preguntaba cuál sería mi don, porque creía que no tenía ninguno, quizás a vos también te pase.
Un día escuché a Mario Alonso Puig, gran inspirador, hablando sobre cómo descubrir nuestro don, nuestro talento. De una manera sencilla explicó, como primer punto, empezar a registrar que es lo que nos sale de manera natural, que no nos cuesta esfuerzo, y como es tan fácil, quizás no lo vemos. Nuestro don, está conectado con nuestras preferencias.
El segundo punto, que nos dice nuestro entorno. Familia, amigos sobre nosotros. Ellos nos conocen bien y nos pueden decir con claridad el talento que ven en nosotros. Qué bueno que sos para cocinar, que buena oratoria tenés, contagias alegría, que buena que sos en… entre otros.
Y el tercer punto sería, de que te gusta hablar, que pasarías horas hablando y escuchando sobre eso. Que te gusta leer. Que tema buscas en las redes, etc.
Nuestros talentos son las fortalezas o dones que nos hacen únicos.
Cuántas personas pasan su vida entera en un trabajo que no les gusta. Haciendo algo por lo que no tienen una tendencia natural, simplemente porque socialmente están orientados a vivir de esa manera. Desde el esfuerzo y el sacrificio. Y por supuesto, una sensación de frustración permanente.
Imaginate que pasaría si empezás a registrar lo que te gusta, lo que te interesa. A crear algo que te guste de manera natural. Puede ser que ya lo hagas, pero como hobby. ¿Y si lo hicieses como un emprendimiento?
Eso es lo que me pasó a mí. A medida que estaba más atenta sobre descubrir mi don, me iba conectando y escuchando cada vez más a mi voz interior.
Porque cuando uno hace lo que ama, desde pasar horas sin darse cuenta, le pone pasión, entusiasmo (Significado de entusiasmo: Dios dentro de uno), la vida se hace más linda, haciendo lo que nos gusta.
Te mando un abrazo muy fuerte. Muchas bendiciones y hasta la próxima.
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