Taiji Quan, una disciplina que promueve la armonía más allá de lo físico

Alejandro Alvarez es un joven profesor de artes marciales que, desde muy joven, comenzó a practicarlas. Arrancó por el kung fu, pero después, con el tiempo, pasó al Taiji Quan o también conocido como Tai Chi, una disciplina que nació en China. Desde hace un poco más de un año, fue conociendo y también practicando la línea tradicional de esta disciplina y, en forma paulatina, fue comprendiendo las diferencias con la línea moderna, como también los innumerables beneficios que fue notando a nivel físico.

En una charla con Quintaesencia, y en el marco del Día Mundial del Taiji Chuan que se conmemoró el último sábado de abril, Alejandro contó cómo se apasionó por el mismo y se impuso la meta de difundirlo para que cada vez más personas lo conozcan y practiquen.

¿De qué manera se dio tu acercamiento al mundo de las artes marciales?

Empecé siendo muy niño y por obligación, a practicar kung fu porque uno de mis primos lo practicaba. Al principio fue muy difícil porque no quería hacer los ejercicios hasta que empecé a avanzar y me fue gustando cada vez más. Después, comencé a indagar más, a aprender y aunque a veces no me esforzaba mucho, con el tiempo fui poniéndome cada vez más serio con la práctica y hasta tenía ganas de dar clases.

Después conocí la línea moderna del Taiji y fui aprendiendo cada vez un poquito más con distintos profesores. Hace casi 10 años que lo practico.

La línea tradicional, la conocí hace más de un año y comencé a entrenar con el maestro Hugo Trigo, quien como sabe que soy profesor, las exigencias son un poco más.

Al principio, no entendía mucho porque tiene serias diferencias con la versión moderna porque tiene otra estructura también.

Alejandro y sus alumnos de Corrientes.

¿Es una práctica que sólo se circunscribe a una actividad física?

No, no. También tiene una parte teórica. Por ejemplo, el maestro Trigo nos explica por qué y para qué se llevan a cabo determinados movimientos como para ir entendiendo y dándole una mayor dimensión a la práctica.

Lo conocí en el año 2016 cuando le realizaron un homenaje a la familia Jun e Yang que permitió la difusión de esta práctica en el mundo.

¿Y qué te motivó para comenzar a indagar en la línea tradicional del Taiji?

Hace un par de años comencé a hacerme un par de preguntas sobre la parte moderna y me faltaban respuestas, entonces empecé a pensar en estudiar medicina china u otras actividades, pero también me terminaban de convencer. Después comencé a hablar con este maestro, a transmitirle mis inquietudes y él me decía que no tenía inconvenientes en explicarme, en darme las respuestas, pero lo mejor que podía hacer, era empezar a practicar.

Entonces, probé una clase y más allá de que son clases más exigentes, además de ir encontrando algunas respuestas. Además, fui comprendiendo que estaba más relacionado con lo que yo quería hacer y enseñar. Por otra parte, también adopté como mío el objetivo de que cada vez más personas lo conozcan y lo practiquen.

¿Las clases era virtuales?

Sí, porque el maestro vive en Mar del Plata. Pero te puedo asegurar que tiene un ojo de águila porque lograr detectar todos los errores, tanto es así que días atrás tuvimos la oportunidad de tenerlo acá en Corrientes y tenía muy claro cuáles eran nuestras principales debilidades y fortalezas.

Su práctica comienza a ser cada vez más difundida, ¿verdad?

Sí, sí. La inclusión por parte de la Unesco en su lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, significó un gran reconocimiento internacional. Otro tanto ocurre con los estilos documentados, que serían más de 350 los que están reconocidos en China.

El maestro Trigo junto a Alejandro Alvarez.

Características

El Taiji consiste en la realización de una serie de movimientos en solitario o de gestos de combate contra un adversario. Se considera que mejora la postura, fortalece el cuerpo y aumenta la flexibilidad de las articulaciones. Entre los beneficios que posee esta práctica deportiva se encuentra la posibilidad de gestionar mejor la respiración y así aumentar el contenido de oxígeno de la sangre.

Esta práctica también considera como un arte feudal sufrió graves consecuencias durante la Revolución Cultural, cuando los maestros eran perseguidos, acusados de propagarlo. Una vez superado este período fue necesario resucitar la disciplina y volver a formar a profesores y practicantes. En los años 1980-1990, la disciplina comenzó a er difundida y popularizada en Japón, Europa y especialmente, Francia.

El Taiji no es una disciplina uniforme. Cuenta con varias "escuelas", a menudo identificadas por el nombre de un clan y cuyas prácticas difieren. En occidente, el estilo Yang, con sus gestos circulares y lentos, es generalmente el más popular. El de la escuela Chen, que practica Wang Zhanjun, comprende movimientos más dinámicos, más marcados por la parte combatiente del Tai-Chi.

A estos se les pueden añadir el uso de armas como espadas, palos o puñales. Se organizan numerosas competiciones de Taiji pero, por el momento, tal vez debido a la dificultad de unificar sus diferentes estilos, no es reconocido como disciplina olímpica. 

"La práctica del Taiji permite reforzar nuestra constitución física, nuestra inmunidad y nuestra capacidad cardiopulmonar", aseguran sus promotores y difusores.

Para conocer los lugares y horarios donde Alejandro brinda sus clases, se puede ingresar a las cuentas de Instagram: @Ale.Wushu y @wushu.en.corrientes.

Además, podés conocer algunos detalles de esta práctica en el canal de Youtube de Asociación Civil Correntina de Wushu Kung Fu.

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