Él es santafecino, oriundo de San Manuel, departamento General Obligado, y desde sus redes sociales regala segundo de carajadas. Quintaesencia se interesó en conocer al joven que se destaca por su simplicidad haciendo humor sin filtros.
Tiene 20 años y desde su casa en la lluviosa siesta santafecina del pasado miércoles, atiende la llamada. “Vamos a tener que hablar a los gritos, porque acá el techo es de chapa y está lloviendo lindo”, dice como antesala a una charla que nos llevaría primero a reír por casi una hora y en el camino, a conocer a un joven que navega el mundo digital con claridad y sin perder de vista su principal objetivo:“Hacer reír a quienes lo miran”.
Algunos detalles de su vida se filtran en sus videos, es hijo único de Verónica y Waldo, vive en la localidad de San Manuel donde -según el censo 2010-, la población es de 164 habitantes. Sobre el tema Blas aclara “capaz que somos unos 170 por ahí, vamos a contar a algunos animales que son como humanos acá”; y confiesa: “Usted me entiende, me cuestan estas cosas yo no sé hablar en serio”. Ahí, se comprende que Blas en sus videos no monta un personaje.
Quizás si escuchás la palabra influencer, rápidamente la asocias a personas que crean una imagen en redes sociales para alcanzar alguna meta posiblemente económica o no. Pero la realidad es que, no todas las personas que deciden generar contenido en las distintas plataformas digitales, tienen los mismos objetivos. Hay quienes simplemente lo hacen por gusto, porque allí encuentran una vía de expresión y hasta “desconexión”. En Argentina, las principales plataformas donde crecen los perfiles de influencer son Tik Tok, Youtube, Instagram, Facebook, Twich, Twitter, Kwai, cada una con un perfil definido para la generación de contenido específico.
Blas tiene en Tik Tok más de 106 mil seguidores en su cuenta @blas.bandeo.14. Estas cifras se modifican con el correr de las horas por lo cual cuando leas esta nota seguramente el número habrá crecido. Él nos detalla que la red bajó, cinco veces cuentas de su perfil, por diversas razones específicas de la plataforma.
En Instagram genera contenido para: @mandingo_14 (más de 10 mil seguidores) y @blas_bandeo14 (39 mil seguidores). También lo pueden encontrar en youtube y Kwai como Blas Bandeo. Ambas cuentas fueron creadas en los últimos días y buscan posicionarse poco a poco.
En general el contenido de sus producciones tiene una duración de 11 segundos, destaca que la gente busca reírse con cosas simple.
¿Cómo se te ocurrió hacer videos para redes sociales?
Te voy a decir la verdad, yo siempre estoy haciendo chistes, los hacía y lo subía a mi Instagram, sobre todo con el tema de los filtros que me parecía muy gracioso. Una amiga me dijo, mira que lo que haces es bueno y en el 2017 me mostró Tik Tok. Durante más de un año estuve mirando cómo funcionaba, al principio no entendía nada, me tomé el tiempo para ver cómo era ese tema y un día, en el 2018, me largué. Al principio iba probando qué hacer, hasta bailes quise meter, pero muy pata dura soy y no era lo mío. De a poco me fui dando cuenta qué quería hacer y se ve que a la gente le empezó a gustar.
Blas habla rápido, se ríe y hace chistes en medio de cada respuesta, la entrevista va y viene por distintos temas como quien habla con un conocido.
¿Te dedicás de lleno a generar contenido para redes sociales?
Nooo!! Para nada. Hace dos años terminé la secundaria y me anoté en la facultad en Reconquista; alquilé un departamento que nunca pude habitar porque cuando estaba por ir, empezó la pandemia. Hoy estoy estudiando online Ciencias de la Educación, ahora nos estamos conociendo en persona con mis compañeros. Me gustaría dedicarle, más tiempo a los videos, pero hay algo que tengo claro, tengo que recibirme, porque si no me va bien como humorista, sé que voy a tener mi título, en eso pienso todos los días, porque me gusta mucho hacer videos, es lo que amo, pero mis estudios no descuido y más ahora que se está poniendo pesado el cursado.
¿Cómo es la vida de un influencer?
Acá en San Manuel, no cambia nada, la gente sabe que hago videos, pero nada más, cuando salgo de acá sí la gente me empieza a parar, me saluda, me pide fotos. Ahora ya sé qué si tengo que ir a sacar fotocopias o algo, tengo que salir con más tiempo porque también quiero ser respetuoso con la gente que me pide un video en la calle o algo. Todo es muy raro, me causa gracia, uno no se imagen que esas cosas te van a pasar y ahora, me pasan.
¿Cómo armas tus videos?
Pienso antes lo que voy a decir y después cuando filmo o me filma mi mamá o mi papá, sale otra cosa, es un poco pensado y un poco improvisado.
¿Cuál es tu objetivo?
Hacer reír, no tengo ni una duda de eso. Entendí con el paso del tiempo qué si hacía chistes con cosas que son muy de acá del pueblo, la gente no entiende, no le causa gracia, por eso busco temas o cosas que sean actuales, con palabras que yo uso pero que no son tan regionales. Eso nos pasa mucho a quienes hacemos humor en el interior, tenemos regionalismos y no siempre una palabra significa lo mismo en todos lados, trato de cuidar eso porque la idea es hacer humor, no herir a nadie.
También trato de reírme mucho de mí, porque hacer humor y “descansarle” a otros significa que después te van a descansar a vos, hay que tener respeto y lo que siempre pienso es que hago humor, si digo que le quiero pegar una patada a un perro, no significa que no sepa que eso está mal y claro que no lo voy a hacer, no hace falta que me digan que está mal, yo ya lo sé, solo es una expresión, trato de cuidar esas cosas, no sé cómo explicarte (risas).
¿Quién está detrás del personaje?
“Y no sé, yo me miro al espejo y veo pura belleza”, responde, como para romper el hielo y luego confiesa, “Que difícil tu pregunta, pasa que yo no monto un personaje, soy el personaje”, resume al tiempo que agrega, “soy un chico como cualquiera, me gusta estar con mi familia, esas cosas me divierten, grabar con mis viejitos, me gusta hacer bromas siempre hablando, no sé qué más decirte”.
El mundo digital
A Blas su crecimiento en redes le permitió generar vínculos con otros influencer, jóvenes de distintos puntos del país que alcanzaron reconocimiento o popularidad en distintos nichos digitales. “Tengo amigos en Tucumán, Formosa, Chaco, Corrientes, Catamarca, siempre estamos hablando sobre cosas que nos interesan, compartimos información y también nos apoyamos mucho, todo es virtual, pero se generan vínculos muy lindo. Lo mismo pasa con la gente, que sin conocerte más que por los videos, manda mensajes que son hermosos, uno al principio no sabe qué decir, pero es muy lindo porque se siente mucho cariño”.
Al consultarle sobre a quienes admira en redes sociales menciona a Lucas Varela y Marcos Mendoza, los correntinos que hacen videos de humor y cuenta, “cuando mis viejitos (sus padres) estuvieron internados por Covid, la pasamos mal, yo no sabía que podía hacer para alegrarlos un poquito, entonces le puse en su celular mi cuenta de Tik Tok y les mostré la cuenta de Lucas y Marcos, ellos le sacaron risas a mis viejos y ahí yo entendí de verdad el valor del humor, ese fue un momento difícil, y sentía que al menos por una segundos uno piensa en otra cosa. Un día hice un video porque me decían que me parecía a Lucas, el me respondió y fue una alegría enorme, no lo podía creer, de ahí empezamos a hablar y me contactó con Marcos, son esas cosas que pensás que no te van a pasar y por ahí pasan”.
¿Qué cosas sentís que no están buenas?
Yo hago esto porque me gusta, por ahí muchos chicos que empiezan lo hacen porque quieren ser famosos, ganar plata, yo creo que eso es consecuencia, puede pasar o no, ahora si vos estás haciendo videos solo para ganar plata, la gente se da cuenta y no te sigue, al final es la gente la que decide. Si hacés malos contenidos, es un poco fallarle a los que bancan todas, me parece que esas cosas hay que tener en cuenta y se las digo a los chicos que me escriben para pedirme un consejo.
Otra cosa es que hay que ser muy consciente que la cuente puede caer en cualquier momento, en mi caso perdí cinco cuentas de más de 100 mil seguidores, a mí no me afecta porque creo otra y punto. La gente a la que le gusta lo que hacés, te vuelve a encontrar y arrancas de cero. Pero sí, es un mundo donde hay que tener los pies sobre la tierra, va como en todo. Saber qué querés hacer y por qué lo haces.
Con apoyo incondicional
Blas graba en su casa, la mayoría de las veces lo hace solo, pero cuando necesita ayuda siempre está mamá Verónica para dar una mano. “Ella tiene muchas ideas, se divierte y se prende en todas, así fue que empezamos a hacer algunos videos juntos, armamos más o menos lo que vamos a decir y después cada uno improvisa, papá filma y eso es lo que ve la gente, lo que pasa en nuestra casa, ni más ni menos”.
Para este Día de la Madre Blas se ocupó en generar contenido alusivo, la gran mayoría en sintonía con lo que muchas personas piensan, respecto a los sorteos y regalos.
Sencillo, pensando en generar contenidos que hagan reír de manera sana el joven santafecino se gana un lugar en las redes, sueña con estudiar teatro y continuar generando videos que rompan los moldes. “No busco mi mejor plano, juego mucho con esto de que soy feo, no busco el mejor fondo, solo lo hago, me hace bien hacerlo y si eso le hace reír a alguien el objetivo está cumplido”, insiste.
Quisimos entrevistar a Blas, porque sus videos reflejan un humor sano, que viene de quien entrega con amor, sin dobles intensiones. Conocerlo nos permitió adentrarnos al menos un poquito, en el mundo del influencer, una palabra que su significado indica: “Persona que destaca en una red social u otro canal de comunicación y expresa opiniones sobre un tema concreto que ejercen una gran influencia sobre muchas personas que la conocen”, pero Blas logra una nueva definición.