8.9.89, una mirada sobre un hecho trágico que invita a repensar el chamamé
GENERAL07/08/2021María del Carmen Ruiz DíazEl 8 de septiembre de 1989 quedó grabado para siempre en la memoria de la Nación Chamamecera. En aquella tarde, en la que el invierno se iba despidiendo y la primavera ya se hacía sentir, seis artistas con una maravillosa proyección fallecieron cuando el colectivo en el que viajaban, cayó al ancho y presuroso río Paraná, en la ciudad de Bella Vista. Allí también perdieron la vida los dos choferes de la unidad.
El dolor fue -y aún lo sigue siendo- tan profundo que por un tiempo los instrumentos típicos de este género musical que hermana a la región, decidieron llamarse a silencio. A poco menos de cumplirse 30 años de aquel hecho, el director de cine chaqueño pero aquerenciado en Santa Ana de los Guácaras, Marcel Czombos decidió llevar adelante un documental en el que refleja cómo se sucedieron los hechos, además de descorrer algunos velos sobre el maravilloso sueño -que no se concretó- de presentar el chamamé en el escenario del Festival de Niza (Francia). Esas imágenes que fueron estrenadas en un formato de docuserie en el año 2019 por la TV Pública, estarán disponibles -en forma libre y gratuita- desde hoy a las 20, en el canal de Youtube del director quien, en una charla vía Zoom con Quintaesencia, contó el trasfondo de esta decisión, entre otros temas.
"A casi dos años del estreno, el documntal 8.9.89 está liberado de los compromisos contractuales con quienes aportaron los fondos para financiarlo", contó Marcel, mientras caminaba por el patio de su casa, beneficios que permite la tecnología. Agregó que a través del canal nacional se emitieron cuatro capítulos, pero como quedó tanto material afuera, decidió hacer una selección para su reedición y sumar un quinto capítulo.
Como toda serie que se precie de tal, cada uno de los capítulos de un promedio de 35 minutos, se presentarán todos los domingos desde hoy y hasta 5 de septiembre a las 20.
Imagen de difusión del documental.
Contar el dolor sin amarillismo
"Cuando empecé a trabajar en esta producción, me impuse el compromiso de no caer en el amarillismo y el morbo. Si bien, se trató de un hecho doloroso, para mí lo importante era contar la historia de una delegación que tuvo un final triste pero cuyo proceso de conformación y realización fue maravilloso. Como en su momento dijera Ricardo Scófano, nunca más se dio la oportunidad de que chamameceros se juntaran a armar un espectáculo de gran nivel, porque esos artistas también se encontraban un momento de gran madurez", remarcó el laureado director.
Para él, este grupo conformaba una generación de oro del chamamé, "ellos fueron quienes, a través de sus obras, pusieron en un lugar preponderante al chamamé, tanto es así que lo marcó y en cierta medida, lo sigue signando".
Cabe recordar que esta delegación estaba integrada por músicos y bailarines, quienes le ponían el cuerpo a una puesta en escena que pintaba en estilo e identidad, a Corrientes y la región.
Teniendo en cuenta esto, Marcel comentó que su finalidad con el docuemental no es "dar un paseo por museo, sino una invitación a revisar el presente de todas las ramas del arte y hasta el periodismo. Y en este punto me refiero a mirar qué estamos aportando en cuanto a producciones, en estos tiempos en que la tecnología nos abre muchas opciones, que estos artistas en ese momento no tenían".
En esa línea, remarcó que la Fiesta del Chamamé nació con ellos, quienes a su vez dieron sustento a esta expresión cultural para ocupar un lugar con peso propio en el contexto nacional, "por lo tanto, el legado que nos dejaron es muy valioso", apuntó.
Generación de oro del chamamé y
el sueño trunco de actuar en Niza.
Una herida en la historia
Ante la consulta de que lo movilizó a Marcel Czombos llevar a cabo esta producción, comentó que: "Hay determinados hechos y situaciones que nos marcan tan profundamente que podemos recordar con exactitud dónde estábamos, con quienes y demás, cuando tuvo lugar un determinado suceso y eso me pasó con la tragedia de Bella Vista, sin haber tenido hasta entonces, mucho contacto con el chamamé. Y eso, es historia regional. Por otra parte, creo que este triste hecho, también nos hizo mirarnos al espejo y ver que había un chamamé nuevo que comenzaban a marcar otra senda".
En ese sentido dijo que esto se pudo vivenciar con Zitto Segovia, "quien, hasta su muerte, no era valorado en su real dimensión y sé, que pasaba lo mismo con el Gringo y Michel Sheridan, el Chango Paniagua, y demás, por lo que desde mi perspectiva, creo que la tragedia nos dejó muchas cosas también".
"En lo personal, siendo adolescente aún en el momento de la tragedia, pude ver y entender que había música propia. Creo que el golpe fue tan fuerte que nos obligó a mirarnos y mirar lo que ellos estaban haciendo. Y como consecuencia de ese mirarnos es que -me parece- la gente los reconoce, razón por la cual los cortejos fúnebres de Zitto y Michel fueron multitudinarios. Y todo esto me lleva a pensar que todo esto no hubiera sucedido sin tragedia de por medio", reflexionó.
Repercusiones y más
"Nunca me imaginé que el documental iba a lograr la repercusión que tuvo. Si bien cuento con más de 20 trabajos realizados, varios de ellos con premios en festivales de cine, pero ninguno tuvo el alcance que logró 8.9.89", respondió Marcel ante la pregunta si todo lo sucedido después del estreno era "lo esperado". Aún hoy, casi dos años después del estreno, dijo que mucha gente le preguntaba cuándo iba a estar disponible para verlo.
En relación a la pregunta de qué espera de esta especie de reestreno "liberado", Marcel contestó que ante "que el público que ya la vio, pueda volver a verlo casi a modo de relectura de un hito en la historia del chamamé, que también deja un mensaje esperanzador de la mano de los hijos de los músicos".
"Pero además me gustaría que, a través de este documental, esa historia nos ayude a repensarnos y repensar el chamamé, desde cómo gestionarlo hasta como promoverlo, para ver lo bueno y lo malo de los hechos, las decisiones gubernamentales que se tomaron y las consecuencias que generaron", reflexionó.
Ya en el final de la charla, Marcel le dedicó un párrafo especial al Eduardo Scófano, quien además de ser parte de la delegación que viajó a Bella Vista para actuar aquel 8 de septiembre y protagonista del documental, por esas cosas de la vida se convirtió en el productor ejecutivo.
"Nos encontramos un día y me preguntó cuál era el estado de avance del documental -que ya estaba casi en post producción-, y le dije que lo tuvimos que parar por falta de financiamiento a raíz de unos inconvenientes administrativos del Insituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), que había trabado los fondos que habíamos logrado a través de un premio. Y ahí se puso el proyecto al hombro y comenzó a buscar auspiciantes para terminarlo con la calidad que merecía", recordó.
"Antes del documental, con Eduardo éramos amigos, pero terminamos siendo hermanos porque trabajamos codo a codo para ponerle un broche al proyecto, sin su trabajo y aporte, no lo hubiéramos podido lograr", reconoció Marcel.
Ese hermanamiento podría ser casi la síntesis de un hecho que provocó una profunda herida en el chamamé, pero a su vez de la resiliencia de un género musical y su pueblo que busca seguir poniéndole música, canto y baile a su sentir y forma de ser.
El legado en manos de los herederos de los músicos.
Los capítulos de 8.9.89 podrán verse a partir hoy y hasta el domingo 5 de septiembre a las 20 en el canal de Youtube de Marcel Czombos.