"...hoy no hay solidez ni peñasco ...hay solo arena y viento"
(Z. Baumann - Sociedad Liquida)
(*) Dr. Juan Alberto Yarias
Crecer parece ser la clave para alcanzar la Libertad. Hoy dedico esta columnas a la Paternidad. Paternidad “bastardeada” en estos momentos. Hay “padres adoptivos” en las barriadas que suplen la ausencia o limitaciones de los padres biológicos y son los “narcos” que dominan amplios espectros del orden -desorden de la población y son proveedores de trabajo y planes de apoyo social al más típico y conocido Medellín de los 80-90.
A esto se une una cultura de la aceptación social del consumo de drogas que alimenta esta triste realidad. La “progresía” considera un acto de Libertad consumir. Prevenir es una palabra prohibida ya que es sinónimo de Represión y el consumo en su libertad de crear “para-mundos” van originando una masa de “nadies” que vagabundean “descerebrados” por las calles. La progresía olvida que el consumidor tiene cerebro que queda “hipotecado” por el consumo (valga esta interpretación inmobiliaria). Ya no son libres.
El narco con su poder económico, de fuerza a través del miedo y la violencia junto con la creación de trabajo que genera desde las pymes que poseen para la distribución e incluso la producción de estupefacientes ofertan tareas a jóvenes sin escuela ni oficios ni Padres que puedan suplir por sus carencias estos Poderes de la Muerte que parecen reinar en sitios inexpugnables en donde la Ley no entra o se muestra anémica o corrompida.
Rosario como tantos lugares de nuestra Argentina es un emblema de esta decadencia de la Ley y de la Paternidad como amparo y protección. Puede serlo Villa Lugano, puerta de Hierro, Villa Soldati, etc.
Informes de la Agencia Filonews nos muestran que en Rosario balear una casa cuesta $3.000, matar $50.000; a los jóvenes le dan salida laboral con empresas que ellos mismos poseen como formas de “lavar dinero” de la venta. Todos tienen miedo incluso los políticos, jueces, policías.
Los grupos narcos pelean territorios entre sí y en las ultimas semanas se han encontrado (símil México, Colombia o en el Perú de Sendero Luminoso) cuerpos de adversarios descuartizados (Banda de los Gorditos).
Se considera a Rosario una “fábrica de sicarios”” y de “gatilleros”. Incluso desde las cárceles los lideres manejan todo como lo es en Brasil. El 70% de los homicidios en Rosario fueron con armas de fuego y 7 de cada 10 muertes violentas han sido por el narcotráfico con edades de 15 a 34 años.
Historia de vida
Mientras tanto una madre rosarina con idioma simple me escribe y a mí y a tantos que luchamos en la rehabilitación:
“…es duro vivir al lado del búnker. Me dicen que no me exponga escribiendo estas cosas y simplemente me causa risa. ¿Por qué las “metras” disparando a pleno mediodía, aparentemente no te exponen a que te den un tiro? A mí la “falopa” me destruyó la vida y jamás consumí, destruyó a quienes más amaba. Y saber que alguien a quien quiero mucho, vendió la frazada con que mi abuela se tapaba, (literal, se la quito mientras dormía) para comprar “falopa”, no es duro aparentemente, ¿por qué tener el fantasma constante de que tu hijo caiga de nuevo, no es duro? Ver las caras transfiguradas de personas que conoces de siempre digo transfiguradas, porque uno ve el proceso, la disminución de peso, como se oscurece la piel, como la mirada y la esencia de esa persona se pierde, lo que era un caminar, se vuelve un correr desesperado hacía el objeto de deseo, la droga, , por el cual no importa que hay que hacer para conseguir)”.
“Aparecen ofreciendo venderte lo que sea, lo que menos se te ocurra, realmente, la carne del freezer aún congelada, yerba, el ventilador con las paletas aun girando. La olla con comida adentro. Es que, en la urgencia compulsiva de consumo, tooooodo es vendible. En cuantas casas, amanecen sin pava, sin sillas, sin mate, sin yerba y sin garrafa, que su propio familiar vendió para el consumo (robo, para ser más precisa)”.
“Personas que quizás tenían un conflicto interno o en la trama vincular familiar, y quizás con terapia psicológica, o un factor protector, Iglesia, trabajo, nuevas relaciones interpersonales, hubieran logrado recomponer o establecerse en algún momento. Pero con el PACO, no. Es muy difícil, extremadamente adictivo, compromete el sistema de recompensa en el cerebro, produciendo daños irreversibles, afecta el control de impulsos y el lóbulo frontal, se barre. Se compromete la parte cognoscitiva, de razonamiento, comprensión y autorregulación. La conciencia moral, de ley y de límites. Desaparece el límite y la conciencia. Que queda de ese ser humano, si sobrevive a la toxicidad, que afecta todos los órganos de cuerpo. El paco es veneno, $200 el pase. Algunos, parecen hormiguitas yendo y viniendo todo el día por el mismo camino. Camino de muerte, camino de tristeza infinita para las familias que ya no saben que carajo hacer, y en esa impotencia se quedan, pasivos.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Se necesitan políticas de Estado urgente!!!!!!!!!!! ¿Qué generación nos sucede? ¿Qué queda? “.
“Todo esto tiene raíces, desde la familia, la pérdida de la ternura, del valor a la vida que genera el culto al consumo, que se instala junto con la cultura narco. En conjunto con la pérdida de oportunidades.
¡¡¡La promoción de salud como derecho!!! y la prevención como estrategia!! Faltan centros de atención con profesionales especializados, y podría escribir tanto más. Y sé que no soy la única, somos miles y miles de personas, de ciudadanos dolidos y cansados. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Esto tiene que parar!”.
Esto dice una madre desesperada que hasta estudió temas de adicciones para entender al Imperio de la Muerte en su barrio y destruyendo su familia.
Trabajo todos los días con jóvenes que no han tenido padres o que éstos han tenido muchas fallas (ausencias, desaparecidos aun viviendo, muertos, presos, denigrados, devaluados por sus mujeres, etc.).
También con padres desesperados que en este momento de expansión "narco" en los barrios y de cultura de la aceptación social del consumo otros "padres adoptivos" en la época de la máxima vulnerabilidad adolescente observaron atónitos como el joven fue tomado por barras, sectas, grupos de distribución, etc.; la voz familiar quedo, ahí inaudible frente al ruido que siempre genera el vacío. Donde hay mucho ruido hay mucho vacío. Este no tolera el silencio.
La caída del padre hoy
También están los que nunca conocieron al Padre ya que éste no se hizo cargo de nada nunca y por ende no se podía hacer cargo de alguien. El hijo cargara con esa "cruz”, quizás toda la vida, En la escuela se sentirá diferente y cuando hable con su almohada quizás llorara. En los casos de peor pronóstico adictivo hay una ausencia total del padre como figura de acompañamiento e incluso como figura de inscripción legal del niño. La falta de reconocimiento se transforma en venganza hacia otros y/o hacia sí.
Ser compañía del hijo en momentos claves no es ser amigo del hijo. La a-simetría existe porque todo sistema social tiene aspectos a -simétricos marcados por la jerarquía de las funciones y los distintos roles a cumplir. Pero el padre se define por la palabra que transmite, el acompañamiento que está ahí cuando hace falta, el silencio que ayuda, la escucha que permite pensar al hijo que habla, el juicio moral en suspenso en momentos de culpabilidad de los hijos con el consuelo (darle suelo o sea firmeza a alguien) y siempre el ejemplo de la conducta como modelo ético. El mensaje de los Padres está en la vida de los Padres.
Al padre se lo presenta y también se presenta en su función que como tal es un Deber, un compromiso y una Lealtad. Los hay aquellos que sufrieron a padres que no se presentaron a relevar su papel de orientadores, educadores y fundamentalmente "parteros" hacia la vida de sus hijos. El padre es, como función, "partero" hacia la libertad. Ofrece o no un mundo.
A otros le presentaron al padre como un perverso, denigrado, violento aun no siéndolos por sus ex-amadas. El hijo recibe la contradicción de un nacimiento borrascoso en donde se convirtió en el mensajero de una colisión biológica inconsecuente fruto de un azar no querido. La recepción sin "deseo de hijo" a este mundo de alguien es un drama para muchos. El "deseo de hijo" es clave para alcanzar la libertad máxime cuando desde el padre o la madre laten un rechazo.
Las enfermedades mentales graves abrevan en estos padecimientos en donde no se pudo realizar el encuentro vivificante de dos seres adultos que reciben a un tercero (el hijo). Las adicciones como apetito de muerte, las anorexias y bulimias, así como las depresiones o disociaciones de la personalidad en los jóvenes surgen de ausencias significativas en el "deseo de hijo" que es el principal deseo para que alguien crezca.
La paternidad es una función o sea es algo que se necesita cumplir, es un desempeño. Trasciende la paternidad biológica en donde somos meros "padrillos”, también trasciende la paternidad legal en donde le damos una inscripción en el registro de lo social ...es fundamentalmente una adopción simbólica, una transmisión de notas de vida, de inclusión en la vida social . Es un acompañamiento simbólico, ser "parteros" para la cultura trascendiendo la biología del nacer para entrar en el devenir de la independencia de tener una intimidad y una subjetividad.
Siempre decimos que el transito tiene una línea de tiempo con cuatro momentos vitales: dejar de ser "hijo de" para ser "padre de sí mismo" y ser "padre para otros" y al final poder ser "padre del propio padre" que en su envejecimiento o senilidad se transforma en hijo de su hijo que lo debe acoger y acompañar. Esta "línea de tiempo" es clave y resume el paso por la vida; salimos de la cuna y volvemos a ella. El Padre ahí se transforma en un eje ético. Como dice el Poeta "entre pañales venimos y entre pañales nos vamos".
Esta "línea de tiempo" resume la vida misma en la independencia para ser personas, salir de la casa y lograr establecer no sin conflicto una identidad tanto en lo sexual, lo vocacional y en la diferenciación en lo social, pero para ello es necesario ser "padre de sí mismo" en donde el autocontrol, la consolidación de un proyecto y el cuidado de sí mismo para llegar después a ser "padre para otros" en donde consolidar un trabajo, una pareja, cuidar al que nace son marcas ya de la adultez en curso y por fin cuidar al que nos cuidó cuando éste desde la senilidad nos convoca al amor de la reciprocidad. El desamparo nos sigue toda la vida ya que cuando nacimos el amor que nos acogió nos hizo protegernos de la muerte misma y luego el amparo del hijo al padre es la muestra de las vueltas que da la vida. Feliz el que puede lograr esto. Por algo S. Freud decía que “desde el desamparo vivido en los primeros momentos de la vida y el amparo recíprocamente dado surgen las mis altas motivaciones éticas de la humanidad”.
Vivimos una sociedad en donde se han diluido certezas y la "Casa Paterna" es ya una ilusión perdida. La caída de ese mundo vertical de tipo Paternalista nos convoca a un mayor encuentro con lo humano. Debemos reencontrar los fundamentos de la Ley en el encuentro cotidiano. El encuentro parece estar en crisis.
El hijo no es una “cosa”
Abraham en la Biblia era viejo y ya no podía tener hijos, Dios le dio esa bendición y nació Isaac. Pero se olvidó de su hijo Isaac. Este le era indiferente. Entonces Dios lo manda a matarlo. Los sabios del Talmud se preguntaban porque Dios había hecho eso. Es que para Abraham el hijo era una COSA y como tal debía desprenderse de ella. Abraham le suplica a Dios no hacerlo y finalmente decidió que viva. Ahí recordó que era Padre. Recordar en Latín es despertar. Le hizo sacrificar a un carnero porque del cuerno de este se gritaba a la gente para despertarla de su letargo. Abraham necesitaba despertar de su letargo ...era Padre.
El hijo es una cosa cuando para desprendernos del viejo mundo autoritario el shopping es la respuesta, el fetichismo de los objetos reemplaza el dialogo. No establecemos Principios. Confiamos en la Escuela que en realidad está más inerme que nunca. La familia educa ...la escuela solo instruye y ahora casi no lo hace.
Si nuestros hijos son cosas y somos padres indiferentes los tiranos del marketing o los poderes autoritarios se harán cargo de nuestros hijos
Reflotar el papel del Padre y la familia en general más allá de los distintos cambios y formas de esta es reflotar la humanización de la vida.
(*) Director general GRADIVA - Rehabilitación en adicciones