Conocimiento y comprensión, estrategias fundamentales para tratar adicciones
GENERAL26/06/2021María del Carmen Ruiz DíazGustavo Gómez es un médico psiquiatra correntino (MP 2.316) que, desde hace un poco más de una década, acompaña procesos de abordajes de salud mental y adicciones. En un extenso diálogo con Quintaesencia, el profesional recorrió diversos aspectos referidos a la práctica, como también la importancia del conocimiento y la comprensión para el tratamiento de esta patología. También hizo un repaso sobre el dispositivo El Camino y cómo fue el proceso de creación de su reciente libro, titulado Consumo Respeto.
¿Qué lo llevó a elegir esta carrera?
Me recibí en el año 1991 de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y cuando llegó el momento de decidir la especialidad, que en un principio la intención era la ginecología, sentí la seguridad de que me quería dedicar a la psiquiatría por lo que hice mi residencia en el hospital San Francisco de Asís, donde también fui jefe de residentes. De allí en más, comencé con la atención clínica particular.
Y la verdad, fue una elección de la que no me arrepiento para nada, tanto es así que la atención en consulta es algo que me hace sentir muy bien porque disfruto muchísimo de poder atender y escuchar, acompañar y ayudar a los pacientes.
¿Cómo fue su vinculación para empezar a trabajar con la problemática de las adicciones?
Entre los años 2007 y 2009, fui Director de Salud Mental de la provincia y allí comencé a vincularme con el tema de los consumos problemáticos y entendí que esta demanda, iba en aumento. Por ello, por ejemplo, habíamos adoptado como política de gestión, descentralizar las atenciones por lo que se nombraron psiquiatras en los CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud), a fin de poder hacer frente a esas demandas. Después de haber dejado esa función pública, seguí vinculado con la atención de la problemática
¿Cómo tiene lugar y se desarrolla una adicción?
Desde mi formación profesional hasta ahora, la información y el conocimiento ha ido mutando en cuanto al concepto porque, en ese momento se hablaba de la patología dual, encasillaba al adulto con una enfermedad mental crónica, muy relacionadas a las psicopatías; pero en la actualidad, esa conceptualización ha cambiado, más allá de que puede haber un trastorno dual, hay personas que tienen un problema relacionado específicamente con el consumo, no tienen otra patología de base. Y esto también tiene que ver con el hecho de que, lamentablemente, el consumo se ha extendido tanto.
¿En algunos casos como una excusa para pertenecer?
En muchos casos es así, como en el de los jóvenes por ejemplo, que se da ante una necesidad de pertenecer a un grupo, es decir aquellas personas que están en una etapa de formación de su personalidad, todas estas problemáticas son las que se ven en la clínica.
Pero, además hoy estamos atravesados por los consumos, pero el consumo problemático se define como aquel que es mediado o sin mediar sustancia y hecho de manera crónica, que produce una afectación psíquica, física o de relaciones.
Por otra parte, tendemos a relacionar el consumo problemático de adicción con una sustancia, pero no, hay también conductas como por ejemplo a las pantallas, los juegos, el trabajo, el sexo, entre tantos, como por ejemplo las compras compulsivas porque, el posmodernismo se caracteriza por el consumismo.
El Camino
El Centro para el Tratamiento de Consumo Problemático y Adicciones Dispositivo El Camino se conformó en el año 2019 precisamente con la finalidad de atender las distintas aristas relacionadas con las adicciones.
¿Cuál es el balance que se puede hacer de este primer tiempo del dispositivo?
Puedo decir que hemos aprendido mucho, más que nada a qué no hacer y qué no hacer ayuda mucho. Es decir, aprendimos que no tenemos que atender al sujeto en forma unidisciplinariamente, su atención tiene que ser interdisciplinariamente, que no es lo mismo que multidisciplinariamente. Lo cual también constituye un desafío porque demanda la coordinación de un equipo y complementarlo, pero hemos logrado conformar un equipo en el que venimos brindando una batalla al consumo problemático de manera eficiente y efectiva.
¿Cómo se da ese abordaje y atención?
Lo hacemos centrándonos en el sujeto que consulta. Cuando empezamos a trabajar, iniciamos una etapa de investigación, si se quiere, ya que cada caso reviste sus propias características y a partir de ahí, empezamos a abordarlo desde la mirada interdisciplinaria, que es muy rica porque conjuga los saberes para conocer al sujeto para ir aportándole herramientas para abordar el tema.
Pero no sólo trabajamos con el sujeto, sino que además convocamos y a sus allegados, o como los llamamos nosotros: sus referentes afectivos, porque entendemos que lo más adecuado es formar una red de contención en el que debemos estar todos.
¿Cómo consecuencia de qué tiene lugar una adicción?
Las adicciones tienen lugar como respuesta a la crisis que atraviesa un sujeto ante su ser y estar en el mundo y teniendo en cuenta justamente la individualidad, no se pueden establecer prototipos de abordaje, es por eso que debemos recurrir a todas nuestras capacidades humanas y profesionales para poder hacer frente a este desafío.
“Los consumos problemáticos y las adicciones nos convocan como profesionales la salud mental a ser innovadores, conocer profundamente acerca de las drogas, de política, de leyes y también tener calle”.
Federico Pavloski, autor del prólogo
del libro Consumo Respeto.
Consumo Respeto
Cada 26 de junio se conmemora el Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas, por decisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de reforzar la acción y la cooperación con el fin de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas. Precisamente con esta finalidad, distintos organismos realizan diversas actividades para visibilizar esta problemática durante la última semana del mes de junio.
En este marco, Gómez presentó en sociedad su segundo libro titulado Consumo Respeto, haciendo justamente un juego de palabras entre el consumo que genera una adicción, como también el respeto con el que debe tratarse esta situación.
¿Qué lo llevó a escribir esta obra?
El libro surge como una necesidad de plasmar la experiencia de haber conformado el dispositivo, el cual, a su vez, es consecuencia de haber estado al frente de la Dirección de Consumo Problemático de la Municipalidad de Corrientes. En algún pensé en escribir poemas referidos al consumo problemático y después fui desglosando punto por punto de las situaciones que fuimos vivenciando en relación a las consultas que recibíamos.
El libro está conformado entonces, por una prosa con una explicación de distintos temas como la crisis, la codependencia, las consecuencias, los miedos, entre otros.
También planteo las diversas situaciones que se plantean en relación a las demandas de las familias, sus angustias y propuestas terapéuticas, para lo cual a su vez es necesario plantear una alianza terapéutica tanto con el consultante como con sus acompañantes, con el propósito único de jugar en el mismo equipo porque si no pareciera, que cada uno tiene sus propios objetivos y todo eso implica un amplio proceso interdisciplinario y que estamos convencidos que es la vía adecuada para el abordaje de la problemática.
¿Cuál es su finalidad con este libro?
A través de este libro, ansío que pueda entenderse lo que es el consumo problemático y cuáles son sus implicancias, en sus distintas modalidades y aristas. Es decir, aportar información para comprender y dejar de lado los tabúes, prejuicios y para tener un mejor entendimiento y mucha generalización porque también hay una estigmatización con respecto a las características del consumidor. No debemos perder de vista que, en la actualidad, todos somos consumidores, el punto es qué se consume y cómo se consume porque para estar en un proceso terapéutico es el cómo es determinante a la hora de buscar ayuda profesional.
Ojalá que podamos hacer todos nuestro en la prevención, pero lamentablemente hay cifras que nos dicen que el 10% de la población del país tiene un consumo problemático y es una cifra muy alta.
La prevención debería abordarse con el conocimiento, con la comprensión, sin juzgar, si lo hacemos así, tenemos el 50% de la batalla ganada.
Para más información sobre el dispositivo El Camino, buscá sus cuentas en Instagran y Facebook.