Padre doble turno: en casa cuida de Valentina y en el Campaña a pacientes con Covid
GENERAL19/06/2021Josefina EchezárragaComo muchos de los profesionales que desde hace meses decidieron tomar la difícil decisión de ser parte del equipo del Hospital de Campaña de Corrientes, Santiago Romero ingresó al frente de batalla en noviembre del año pasado. Días atrás, accedió a dialogar con Quintaesencia, para contarnos sobre su labor de salir todos los días de su hogar, para ir a cuidar a otros.
En esta revista nos esforzamos para darles a nuestros lectores noticias fuera de la agenda que reflejen la realidad de personas comunes, quienes marcan la diferencia en la sociedad. En el relato en primera persona de Santiago, queremos homenajear a todos los padres que, día a día, salen de sus casas pensando en darle lo mejor a sus hijos y en especial, a aquellos padres que hoy se encuentran trabajando en el Hospital de Campaña, atendiendo a brazo partido a cada persona.
La entrevista se realizó el pasado jueves -en horas del mediodía- cuando Santiago tenía su turno de almuerzo, confirmó que tenía algunos minutos libres: “Estoy, podés llamar”, dijo cumpliendo su palabra. La charla aunque breve, logra transmitir el dolor, el cansancio, pero la entereza del personal de salud.
El joven de 24 años es enfermero recibido hace cinco años, y padre de una niña de 3: Valentina Abigail y está casado con María del Cielo.
El joven de 24 años, es enfermero recibido hace cinco años, y padre de una niña de 3 Valentina Abigail y casado con María del Cielo
Durante la charla cuenta que desde que decidió comenzar a trabajar en el Hospital de Campaña, entendió que de alguna manera su vida iba a cambiar. “Sabía que me tenía que cuidar, más mucho más por mi hija, por mi señora, pero también por cada uno de los pacientes. Estar acá es una responsabilidad muy grande. Estamos todos los días cumpliendo turnos de 8 horas, de las cuales 6, tenemos contacto directo con los pacientes con Covid. También hacemos guardias de 12 horas, en las que tenemos contacto durante 9 con los ellos. Es una tarea dura, muuuy dura y que por ahí vemos que la gente que está afuera, le cuesta comprender lo que está pasando”, relata.
Su tono de voz refleja la entereza de quien -desde hace siete meses- da batalla en la principal trinchera.
¿Qué pasa cuando salís y vas a tu casa?
Primero tomás todos los recaudos que podés cuando terminás de trabajar para ir a casa. Todos. Porque uno tiene que estar muy atento, por un lado de no infectarse, pero también porque tengo que dejar las historias y todo el peso de las situaciones que se viven acá adentro, porque en casa mi hija me necesita. Llego y ella está con su sonrisa, con toda su vitalidad, esperándome, con ganas de jugar. Y sé que ella no entiende lo que pasa, por eso tengo que separar, para mantenerme entero.
¿Dentro del Campaña te toca ser padre?
Si muchas veces, uno como enfermero, por ahí no puede resolver nos los problemas de un enfermo de Covid que tiene mucha angustia, pero sí puede ir con una palabra de aliento, con un “Como amaneciste hoy” o un “necesitás algo”. A veces, estar cerca de un paciente que es padre, que es madre, que extraña a sus seres queridos, la angustia aparece porque la gente está ahí sola, y nosotros tenemos la oportunidad de decirles: "Tranquilo, vas a salir, todo va a estar bien". Se que esas simples preguntas, marcan la diferencia.
Entonces, ¿sos padre doble turno?
Sí, un poco se puede decir que sí, uno hace lo que puede. Al principio yo también me angustiaba porque acá, se siente mucho dolor, pero entendí que mi rol es ayudar en todo lo que puedo y en casa, estoy para ser el padre de Valentina.
¿Pensaste en el día que le vayas a contar que su papá fue enfermero en una pandemia?
Sí, sé que ese día va a llegar. Uno por ahí frena y se da cuenta que todo lo que estaba en los libros, pero jamás pensamos que nos iba a tocar afrontar una pandemia. Pero acá estamos, nos faltan herramientas, pero todos lo estamos dando todo, y eso es lo que le voy a decir a mi hija, di lo mejor de mí, como persona para ayudar a otros. Nadie nos enseña a manejar una pandemia, tampoco nadie nos enseña a ser padre y un día simplemente lo tenes que hacer.
¿Qué te da fuerzas todos los días?
Recuerdo a mi hija que todos los días me dice, papá usa alcohol, lávate las manos, ella lo sabe porque le enseñamos y lo aprende en el jardín entonces ella me lo recuerda. Esas cosas son las que me dan fuerza, también saber que cuando vuelo y abro la puerta, ella está del otro lado, con una sonrisa con algo para contarme, con sus ojos llenos de alegría.
¿Cuál fue el momento más duro hasta el momento?
Cuando nos tuvimos con aislar por Covid positivo y ella se tuvo que ir de la casa. Fueron días durísimos, de mucha angustia, uno tiene el conocimiento técnico, pero nunca estás preparado para que por un virus, tu hija chiquita se tenga que ir de la casa, esas son cosas que te marcan.
¿Qué le dirías a los correntinos?
Que se cuiden, que tomen conciencia de que esto es realmente grave. Yo entro al Hospital todos los días a las 5.30 de la mañana y cuando estoy viniendo, veo una ciudad que vive como si no pasara nada. Veo personas juntas en esquinas tomando, eso nos duele a todos los que trabajamos acá adentro, porque nosotros estamos dejando nuestras familias, para cuidar a otros, y hay gente que aún sigue sin caer en la realidad en la que vivimos. Nos duele el desinterés.
Estamos dejando nuestras familias, para cuidar a otros, y hay gente que aún sigue sin caer en la realidad en la que vivimos