Guido Iván Dieringer es profesor de Dibujo y Pintura, artista plástico y se define como un amante de la música. El joven de 28 años, desarrolló desde pequeño su gusto por el arte y a lo largo de su vida, le dio rienda suelta al estudio para, así, conocer y saber más lo que le apasiona. Este correntino cumplió el sueño de muchos, subirse al escenario Osvaldo Sosa Cordero del anfiteatro Cocomarola, pero para compartir su arte como pintor.
En Quintaesencia nos gusta contar el detrás de escena de nuestras notas y en este caso, tiene caracteríticas particulares por lo fortuito, quizá por improvisado, quizá por como las sincronicidades que conspiran para que los encuentros se den. “Estoy feliz voy a pintar sobre el escenario del Cocomarola”, cuenta Guido a esta cronista, el disparo fue certero. “Te hago una entrevista para que me cuentes todo”, respondo. Guido además es profesor de Educación Física y entrenador en un gimnasio de esta ciudad, la entrevista transcurre allí, la charla es amena, se interrumpe por momentos para que el profe dé instrucciones a sus alumnas.
Cuenta que desde que recuerda, al menos alrededor de los 5 o 6 años, comenzó a dibujar, luego incursionó en el mundo de la pintura y más tarde, nació un profundo amor por el estudio de la historia del arte. “Cuando sos chico todo lo haces jugando, para mí era un juego, también hacía deportes, pero con el arte me pasaban cosas diferentes, luego estudié con el maestro Sorbellini y poco a poco, me fui acercando a la pintura realista y al retrato”, resume.
“Hay algo especial cuando pintás retratos, porque para que cobre vida tengo que sentir, meterme dentro de la pintura, los rasgos faciales, el brillo de los ojos, hay un montón de detalles, que nos transmiten cosas y esa esencia de la pintura realista me atrapó”, cuenta Guido.
¿Cómo es el proceso de pintar un retrato realista?
Los grandes maestros lo hacían con la persona en vivo, en los tiempos de hoy eso no es posible, por eso hay veces que comienzo con él o la modelo, pero luego saco una foto y continúo solo.
¿Qué es pintar?
Es un viaje, un viaje hermoso, al que no le puede faltar música y mate.
¿Y qué música usás para pintar?
“Me gusta la música en general, me encanta toda la música pero depende de qué esté pintando, puedo ir desde rock hasta un chamamé. Lo que me pasa con la música es que me inspira, me permite contectar con la obra, me pasa mucho que cuando comienzo a pintar me pierdo, está el lienzo, los pinceles, las pinturas los colores, la música y el mate, muchas veces siento que la música es la que me guía, como decía recién me inspira, me dicta los colores o la fuerza que le tengo que impregnar”.
Lo que me pasa con la música es que me inspira, me permite contectar con la obra
“Por ejemplo, a mí me gusta mucho el chamamé, cuando pinto cuestiones relacionadas al chamamé, cada instrumento me brinda su fuerza, su color, la música me permite conectar con el sentir de la obra, que luego tendrá la misión de comunicar, si ese sentir no está, la obra va a estar vacía, ¿se entiende la conexión?”.
Guido habla de sus obras, de su presente como artista, remarca esa impronta personal que lo empuja a impregnar cada uno de sus cuadros de vida y de sentimientos.
La abuela Carmen
Guido realizó varias muestras y utiliza su red de Instagram @guidodieringer para postear fotos de sus obras finalizadas. Una que se destaca, es la de su abuela Carmen.
De cabello blanco y mirada profunda, el retrato moviliza, así, Carmen, la abuela de Guido, se convierte en abanderada de todas las abuelas. Es que mirar un retrato nos permite conocer la sensibilidad de quien es retratado, las pinceladas y los colores se convierten en palabras. Mirar el retrato alegra, conecta, permite recordar quizá a nuestra propia abuela.
¿Te acordás cuál fue el primer cuadro que hiciste?
Guido piensa, se toma la barbilla, como quien busca entre los recuerdos. “Ya tengo la respuesta”, dice con una sonrisa en los labios: “Le hice una caricatura a mi abuela, después vinieron varios cuadros más, pero esa sin dudas fue la primer obra que recuerdo muy fuerte”.
El artista nos cuenta que fue Carmen, la primera mujer que retrató, primero en una caricatura, luego en un retrato y más tarde al óleo, Carmen y su pequeño perro ese amigo fiel fueron, son y serán fuente inagotable.
¿Quién fue tu abuela en tu camino como artista?
Ella, mi todo, creo que la voy a seguir pintándola, ella se fue el año pasado, pero hoy miro sus retratos y es como tener un poquito de ella conmigo.
La respuesta que nos regala Guido, nos permite comprender más sobre su arte y ese sentir que tienen sus obras, entender porque al ver el cuadro de su abuela, podemos ver a las nuestras.
Un “gracias Guido”, sobre el escenario del Sosa Cordero
Este artista, amante del chamamé y apasionado de la Fiesta Nacional del Chamamé, confiesa qué desde los 18 años, va todos los años a disfrutar de la música, del arte que allí se respira y esa tradición que lo enamora. “Cada año trato de ir todas las noches o todas las que puedo, por ejemplo, este año no falte ni una sola, no es los mismo mirar por la tele que estar ahí, a la fiesta se la vive, se la disfruta como a una obra de arte, hay que estar ahí.
Quizá Guido nunca imagino que un día su amor por la pintura le permitiría subir al Osvaldo Sosa Cordero, el mítico escenario que logró reunir a las más destacadas figuras del Chamamé y la música regional. Pero, con guiño desde el cielo, la invitación para que sea parte se le presentó hace algunos días. Pintar al maestro y leyenda viva Félix Chávez.
Y finalmente la noche llegó, Guido llega temprano, su familia, su novia y muchos de sus amigos, compañeros de trabajo también, es que había que conseguir un sitio cercano al escenario para disfrutar de una luna chamamecera más que especial.
“Jamás me hubiera podido imaginar lo que se siente estar ahí, fue un momento irreal, mágico, no tengo palabras para describir la emoción, la alegría, estaba pintando a Félix mientras contaba en vivo en la Fiesta del Chamamé, me temblaban las manos, no sé qué más decirte”.
¿Lo soñaste alguna vez?
Creo que no, me hubieran faltando detalles, imagínate, lo que es, amo esta fiesta, ya que se haga para mí, es algo maravillo, poder venir al anfiteatro me encanta, jamás soñé con estar sobre el escenario y no se trata de que me vean, ni nada de eso. Se trata de conectar con esa emoción que siente el artista, cuando vuelve a estar con su gente. Fue emocionante, emotivo, una noche que la disfruté de una manera increíble.
Mientras le daba los ultimo detalles a su obra, Guido se dio el lujo de cantar junto Felix, la cámara lo tomó de cerca, mientras hace trazos su labios se mueven, está ahí presente y se lo ve disfrutar, sonríe. Al finalizar, le entrega la obra Félix se emociona y le agradece en voz alta: “Gracias Guido”.
Guido utilizó para el cuadro técnica mixta pasteles y acuarelas.
Podes seguir a Guido en su instagram @guidodieringer