Docentes argentinos piden capacitaciones en alfabetización inicial, inclusión y tecnología

DE AQUÍ Y DE ALLÁ02/02/2025Redacción QuintaesenciaRedacción Quintaesencia
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En un mundo en constante cambio, la educación debe adaptarse para responder a las necesidades de las nuevas generaciones. En este contexto, la formación docente continua se presenta como un pilar esencial para asegurar una enseñanza de calidad en Argentina. Según el informe “Formación continua de los maestros de grado”, publicado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, el 92,6% de los docentes de sexto grado cuenta con un profesorado como formación inicial, pero solo el 34,2% ha realizado estudios adicionales, como postítulos, diplomaturas o maestrías.

Las temáticas más demandadas varían según la trayectoria profesional. Los docentes con menos experiencia suelen priorizar capacitaciones relacionadas con alfabetización inicial y problemáticas socioeducativas, mientras que aquellos con mayor antigüedad optan por temas como la educación inclusiva y el uso de tecnologías. Esta diversidad de intereses evidencia la importancia de ofrecer una variedad de programas formativos que respondan a las necesidades específicas de cada grupo.

"...el 92,6% de los docentes de sexto grado cuenta con un profesorado como formación inicial, pero solo el 34,2% ha realizado estudios adicionales, como postítulos, diplomaturas o maestrías."

El impacto de las capacitaciones en el aula

Cabe recordar que la capacitación continua es un derecho estipulado por la Ley de Educación Nacional N.º 26.206 y, además, es una herramienta imprescindible para el desarrollo profesional de los educadores y la mejora de los aprendizajes de los estudiantes, ya que un maestro capacitado en alfabetización inicial puede detectar y abordar más rápidamente las dificultades de aprendizaje, mientras que aquellos especializados en inclusión educativa están mejor preparados para atender la diversidad en las aulas. Asimismo, el manejo de herramientas tecnológicas permite enriquecer las estrategias pedagógicas y conectar con las nuevas generaciones de manera más efectiva.

El ejercicio de la docencia puede abarcar más de treinta años tras la formación inicial. Durante este tiempo, las disciplinas evolucionan, las tecnologías avanzan y surgen nuevas metodologías pedagógicas. Por ello, los docentes necesitan actualizaciones constantes que les permitan estar al día con las demandas del aula y mejorar su práctica profesional.

Además, la formación continua cumple otros roles fundamentales. Por ejemplo, ofrece mayores oportunidades laborales, ya que incide en la obtención de cargos y ascensos en la carrera docente. Asimismo, acompaña a los educadores en todas las etapas de su desarrollo profesional, fomentando tanto la especialización como la reorientación hacia nuevas áreas de interés.

A pesar de la relevancia de la formación continua, Argentina enfrenta un desafío importante: la carencia de datos actualizados sobre el estado de la capacitación docente. El último censo nacional del personal educativo se realizó en 2014, lo que deja un vacío crítico para la creación de políticas educativas efectivas. Aunque las pruebas Aprender 2023 ofrecen indicadores sobre las capacitaciones recientes, es imprescindible contar con un panorama más completo y representativo que permita tomar decisiones estratégicas basadas en evidencias.

"...los docentes necesitan actualizaciones constantes que les permitan estar al día con las demandas del aula y mejorar su práctica profesional."

Mirando hacia adelante

El impacto de la formación docente continua trasciende las aulas. No solo mejora la calidad de la enseñanza, sino que también eleva el prestigio de la profesión, fomentando una visión más positiva de los educadores en la sociedad. Por ello, es crucial fortalecer las políticas de capacitación, garantizando que sean accesibles, pertinentes y alineadas con los desafíos actuales del sistema educativo.

El desafío radica en garantizar que estas capacitaciones sean accesibles para todos los docentes, independientemente de su ubicación geográfica o nivel de experiencia. Esto requiere una inversión sostenida y el compromiso de las autoridades para diseñar programas de formación que sean pertinentes y efectivos.

Como concluye el informe, “la docencia necesita ser jerarquizada y profesionalizada para elevar su prestigio social y garantizar que cada niño, niña y adolescente reciba una educación de excelencia”. Invertir en la formación continua no es solo una estrategia para mejorar la calidad educativa, sino una apuesta por el futuro de Argentina, donde cada docente tenga las herramientas necesarias para guiar a las nuevas generaciones hacia el éxito.

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