La Biodanza es una herramienta creada por el psicólogo y antropólogo chileno Rolando Toro en los años 60, que busca la integración emocional y el desarrollo humano a través del movimiento y la música. Basada en la danza, la expresión corporal y el contacto humano, la Biodanza promueve una conexión profunda con uno mismo, con los demás y con la naturaleza.
Este método trabaja sobre los potenciales humanos, como la creatividad, la afectividad y la vitalidad. Las sesiones de Biodanza crean un espacio donde las personas pueden liberar tensiones, mejorar la confianza en sí mismas y reconectar con sus emociones en un entorno seguro y libre de juicios. A través de ejercicios de movimiento guiado, las personas pueden experimentar un bienestar físico y emocional, además de fortalecer los lazos sociales.
Uno de los principios fundamentales de la Biodanza es que "danza es vida", lo que significa que, a través del movimiento consciente, las personas pueden restablecer el equilibrio entre cuerpo y mente, fomentando una vida más plena y auténtica. Al integrar la música, el movimiento y la interacción con los demás, la Biodanza es una herramienta que nos permite redescubrir el placer de vivir en el presente, conectándonos con nuestra esencia más vital.
En Corrientes capital, la facilitadora Silvina Virgilio brinda clases los jueves de 18 a 20 en Yrigoyen 431.