Emociones y salud, una relación determinante para el bienestar

El auge de las nuevas tecnologías -y el acceso a las mismas-, permitió a muchas personas abordar la temática de la salud y el bienestar desde otra perspectiva. Les permitió comprender que esto es consecuencia de un sinnúmero de factores y hábitos cotidianos y, por ende, una responsabilidad personal. Entender que el sistema sanitario debería estar más enfocado a tratar a un consultante como un ser integral, no sólo como alguien que presenta una determinada sintomatología o patología y tomarlo como un hecho aislado. Para conocer un poco más de esas propuestas de cambio, Quintaesencia entrevistó a la médica Evelin Zamorano, quien nos comentó acerca una mirada holística para el cuidado del cuerpo y el espíritu.

-¿Contanos cuál es tu especialidad en el área de salud?

-Soy médica clínica, me recibí hace un par de años y desde el principio, hice la especialidad en medicina interna, todo aquello que está relacionado con las internaciones, manejo de pacientes internados, patologías crónicas. Mientras me formaba en este ámbito, había algo, que me llamaba mucho la atención y te cuento este detalle, porque me parece que fue uno de los disparadores en todo este camino integral y holístico que estoy desarrollando y es que, en la internación, fui dándome cuenta de una particularidad y es que los pacientes internados de patologías crónicas o complejas, que tenían una actitud un poco más pesimista o como siempre esperando noticias malas, les costaba recuperarse, era todo muy dificultoso. En tanto que aquellas personas que tenían más ganas de vivir, buscando cosas positivas y eran optimistas, siempre, pero siempre tenían una evolución más rápida en el proceso de recuperar la salud. Todo esto, empezó a llamarme la atención y por eso, me puse a investigar la relación que tiene la cuestión biológica, con la parte emocional, pensamientos y demás. Así, fue que descubrí un posgrado en psiconeuroinmunoendocronología. Básicamente, esto se puede resumir en lo que es la medicina del estrés, este posgrado lo dictaba el doctor López Rosetti en la Asociación Médica Argentina y esta formación, fue un disparador para emprender camino con este enfoque integral con el que en la actualidad atiendo a las personas.

-¿Y qué es la medicina del estrés?

-Te podría decir que es como la ciencia del bienestar porque -justamente- lo que busca es encontrar la conexión del cuerpo físico, es decir de nuestra biología, con las creencias, las emociones, con el pensamiento, cómo la mente influye en todos nuestros procesos internos. Por ejemplo, si en el mismo momento le sacás sangre a una persona que está meditando y a otra persona que está en una situación de ira, los componentes que van a tener cada uno de ellos en su sangre, van a ser distintos; por ejemplo, la persona que está en un ataque de ira, va a tener excesiva adrenalina, noradrenalina, cortisol por las nubes, va a tener hiperglucemia y un montón de sustancias más que, van enfermando lentamente. Contrariamente, la persona que está en estado de calma de tranquilidad, donde estaban meditación o una respiración consciente, por ejemplo, va a tener otras sustancias, va a tener oxitocina, serotonina, endorfinas, todos neurotransmisores relacionados con el bienestar a nivel orgánico. Por lo tanto, es necesario entender cómo funciona nuestro cuerpo para saber hacer uso de determinadas herramientas.

Evelin brinda charlas y talleres sobre medicina del estrés.

- ¿Considerás que hay una toma de conciencia diferente sobre el cuidado de la salud?

-Generalmente, los pacientes que llegan a la consulta son pacientes que están como asqueados, que pasaron por mil lugares y con distintos estadios de conciencia también. Hay personas que entienden que él es el responsable y protagonista de su salud. Y después está, en el otro extremo, la persona que va buscando soluciones mágicas, entonces creo que hay de todos los niveles de conciencia, pero sí es cierto que, a nivel universal, se evidencia de que es momento de despertar. Se está viendo como esa necesidad de esta conexión con algo más más de lo que somos, más allá del cuerpo físico, entender que el espíritu, el alma, hacen a nuestra salud, a nuestro bienestar. Y creo que sí, que estamos yendo por ese camino a nivel colectivo.

-¿Y qué rol ocupa este punto de integrar el espíritu, las emociones y demás, en las consultas?

-Ante todo, mis consultas, como es integrativa, son bastante más largas que la consulta habitual y lo primero que hago es lo que se llama el perfil biopsicosocial porque necesito saber con quién vive, cómo vive, cuáles son los hábitos del paciente y sobre todo cómo creció, cómo era su vínculo con sus padres cuando eran chicos, en qué contexto vivió su infancia, porque todo eso influye en forma consciente y más aun inconscientemente, a quienes somos hoy, a las situaciones de autoboicot, a la mala alimentación, la mala relación con la comida. También es muy importante conocer cuestiones relacionadas con las creencias sobre nosotros mismos que nos van deteriorando la salud. Bueno, todas esas cuestiones y esos hábitos que tenemos arraigados, muchas veces están relacionados con cómo crecí.

-Es una vuelta más a la mirada de la medicina clásica...

-Sí claro. Por ejemplo, si un paciente viene con una gastritis, sí, ojalá gastritis y pide que se le recete una "pastillita", estamos tapando una información que nos está indicando que algo no está bien porque, tenemos que saber que nuestro cuerpo jamás va a actuar en nuestra contra, siempre actúa a tu favor, pero es importante tener ese nivel de conciencia y entender que no es tapar el síntoma y hacer las consultas necesarias para que me orienten para ver qué tengo que empezar a sanar, qué tengo que resolver, de qué me tengo que ocupar.

-¿Considerás que un cambio de paradigma en relación desde la medicina en no atender sólo sintomatología, sino también hacer prevención como la medicina china o la ayurvédica?

-Así es y ese debería ser el camino porque cuando una enfermedad ya está instalada, llegamos tarde. Debemos tener claro que nuestro estado normal es la salud, es el bienestar. Entonces en lugar de estar cargándonos de cosas, tenemos que liberarnos para no impedir el flujo hacia nuestra salud, por lo que es necesario el abordaje preventivo para mantener la salud. Para ello es necesario mantener hábitos que nos nutran y mantener una alimentación balanceada, entender que son necesarios los periodos de reposo digestivo, sanar el vínculo con el alimento, realizar actividad física porque el movimiento hace que la sangre circule correctamente y que todo funcione en orden, si no me muevo, si soy una persona sedentaria, podríamos decir que la sangre se estanca. A esto le podemos agregar el tema de los pensamientos, las creencias, qué creencias tengo yo sobre mí misma, qué percepción tengo sobre lo que me rodea, eso es clave al momento de gestionar las emociones.

-Teniendo en cuenta de que ya estamos en el mes de diciembre, a días de Navidad y Año Nuevo, ¿qué consejos nos dejarías para en este tiempo lograr el equilibrio emocional y el alimenticio?

-Primero, darse tiempo uno mismo porque si yo no paro a hacer algo por mí, para mí, cómo voy a identificar cuáles son las cosas que no me hacen bien. Entender que la cultura de la hiper productividad, del multitasking, nos afectó muchísimo a nivel social y hoy lo vemos en el consultorio, por la cantidad de casos de depresión, de estrés, por esa necesidad de estar constantemente ocupados o pensar que eso es el éxito y no, no va por ahí. Entender que está bien a veces no hacer nada y darte estos momentos para el autoconocimiento, esto no te lo puede dar nadie. No podés ir al médico y que te dé tu autoconocimiento, depende de cada uno empezar a transitar este camino.

-Teniendo en cuenta tu compromiso con esta nueva mirada de la medicina, creaste una herramienta para acompañar estos procesos, contanos más de esto...

-Sí, surgió ante la necesidad de brindar herramientas para que más personas logren conectar lo externo con lo interno. En medicina del estrés nos enseñaron sobre la importancia de la escritura porque a través de ella, se crea esa conexión entre lo inconsciente y lo consciente, ayuda a bajar a papel eso que sentimos y evita que eso se estanque y no se convierta en un síntoma. A raíz de todo, creé un Diario Holístico, que tiene preguntas para ir respondiendo, tiene tips y demás. El objetivo es integrar ciencia y espiritualidad, entender que no podemos tratar solo el cuerpo físico sin tener en cuenta que somos alma y espíritu, entonces es una gran herramienta para que todos los días 5 minutos, por ejemplo antes de dormir, nos sentamos a escribir por ejemplo, qué agradezco hoy, además tiene afirmaciones diarias, tiene tips para cada día y tienen distintas preguntas; además de información sobre los mecanismos de la activación del estrés, los beneficios de la actividad física, cómo la emoción se va transformando en síntoma y bueno, tiene un poco de info, pero más que nada es un diario para completarlo día a día.

El Diario Holístico, una herramienta
para "bajar" y escribir las emociones.

-¿Cómo se puede acceder a este diario?

-En mi perfil de Instagram, que es draevelinzamorano, están los datos para adquirirlo y esta ya es la segunda edición y estoy muy feliz porque siento que es tomado como una herramienta con sentido.  

Afortunadamente, cada vez más profesionales pregonan esta necesidad de que un consultante asuma la responsabilidad de las acciones y hábitos que posee o que debe cambiar ante un determinado proceso de salud. A esto se le suma, el hecho de tener cada vez más presente a las emociones y su incidencia en nuestra calidad de vida. Todo parece indicar que ese es el camino, que es por ahí.   

Escuchá aquí la entrevista a Evelin Zamorano.