¡Cultiva tu alegría de vivir!

Con éste propósito en mente, respira… busca conscientemente el camino de regreso a tu corazón… conócete a ti mismo/a, hasta que logres recordar la naturaleza sagrada, profunda y sutil, de las semillas de amor creativo que traes en el alma.

Una de éstas semillas es tu alegría de vivir, que resulta ser la emoción humana más importante que puedas gestionar, en la búsqueda por crear relaciones amigables, productivas y de largo plazo.

Veamos cómo cultivar la alegría:

1. ¡Oxigena tu territorio mental! Amplía tu perspectiva del mundo, deja a un lado la rigidez y flexibiliza tu mente para que sea más suelta, libre, incluyente o curiosa… y menos prejuiciosa.

2. ¡Cultiva tu humildad! Ésta te permite honrar, valorar, respetar y tratar a todos/as como iguales, favoreciendo la empatía y cercanía, que se necesitan para crear relaciones de confianza.

3. ¡Abona tu sentido del humor! Remedio infalible para conseguir que la experiencia de Vivir Contigo mismo/a… y con los demás, sea nutritiva, divertida y fluida.

4. ¡Acepta la realidad tal y como es!… (así, sufres menos). Recuerda: tu ego/mente es la que se altera y se molesta cuando las cosas no son como tú quieres… en cambio tu Ser/alma es imperturbable...dale nutrientes espirituales.

5. ¡Deshierba… arranca la maleza… aprende a perdonar! a dejar partir, a soltar lo que te haya lastimado… y sigue tu vida en libertad, sin resentimientos que te encarcelen, envenenando tu cuerpo y tu mente.

6. ¡Poda la ingratitud de tu vida! La gratitud es la memoria del corazón dice Lao Tse. Es el resultado cuando la gente en tu presencia se siente: amada, cuidada, aceptada, respetada, incluida y apoyada.

7. ¡Riega con agua fresca tu compasión! La comprensión con amor, hace que seas capaz de ponerte en el lugar de la otra persona, entenderla, tenerla en cuenta y hacer algo para ayudarla a que siga adelante por sus propios medios.

8. ¡Cosecha tu generosidad! La generosidad como persona va más allá del plano material o financiero, pues abarca tu capacidad para darte a ti mismo/a y a los demás: paciencia, escucha, cuidado, tiempo, compañía, ideas, talentos, abrazos y afecto.

Cultivar y compartir tu alegría de vivir… es una experiencia sagrada de conciencia, amor y libertad que enriquece la vida y contribuye a garantizar la continuidad de la humanidad.

¡Soy Silvia Florencia Pachón Garrido… y les dejo… un Abrazo ConSentido!

La columnista es Psicóloga Organizacional, Mentora, Conferencista y Tallerista in/out door.
Para contactarla, podés escribirle a [email protected]. 

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