¡Escucha con amor!

Nacimos para encontrarnos… y el arte de escuchar con amor es la clave en ese instante fecundo y sagrado, donde es posible el nacimiento de una experiencia de sinceridad, seguridad y confianza para crear relaciones amigables, productivas y de largo plazo. 

En este punto es importante Elegir Conscientemente una Actitud de Escucha Neutra, pues nos resulta habitual “escuchar en automático”, filtrando la información con nuestras emociones, valores, creencias, hábitos o verdades personales; lo que nos hace perder la objetividad necesaria al escuchar e integrar el valor vital de la diversidad de perspectivas para garantizar la continuidad relacional.  

Para comenzar es importante que logremos Parar Conscientemente, aquietarnos y silenciar nuestra mente en un lugar amable, buscando estar presentes en el presente al escuchar, para servir como un espacio vacío con límites claros de resonancia para que la otra persona se escuche a sí mismo/a.

Una vez logrado un clima de escucha adecuado, en un contexto de libertad y respeto, podemos explorar cuál es el tema de interés y qué se quiere lograr con ésta conversación, buscando aterrizar desde el comienzo el propósito del diálogo. 

Hemos de disponernos física, mental y emocionalmente a observar con serenidad y atención… abrazando a la otra persona con nuestro silencio interior para lograr escuchar lo que dice… y sobretodo… lo que NO dice verbalmente… recordando que “el cuerpo grita lo que la boca calla” y nos hablan los gestos, las miradas, la postura de los brazos, el rubor de la piel, la sudoración, el volumen de la voz, el brillo de los ojos o el ritmo de la respiración.

Surge entonces la importancia de tomar consciencia de nuestro propio lenguaje verbal y no verbal en el proceso de escuchar con amor; asumiendo el rol como receptores o cántaros de información mental y emocional, que podemos procesar y devolver asertivamente a quien la emite, en forma de preguntas concretas, que induzcan un proceso de profunda introspección y auto reflexión para enriquecer el diálogo.

Sí logramos escuchar, comprender y contener con amor a otra persona… antes que juzgarla, calificarla o condenarla con rigor, ironía o irrespeto… habremos conquistado un espacio creativo de aceptación y valoración para armonizar y dar cabida a nuevas ideas, soluciones o formas de mirar diferentes circunstancias… para hacer acuerdos y construir juntos nuevas realidades.

¡Escuchar con Amor… es Evolución en Acción!

Por Silvia Florencia Pachón Garrido …les dejo un abrazo ConSentido  

La columnista es Psicóloga Organizacional, Mentora, Conferencista y Tallerista in/out door.
Para contactarla, podés escribirle a [email protected].