Del resentimiento y rencor al perdón

 

Hola soy Tona Galvaliz, hoy quiero compartir con vos esta nota para la revista Quintaesencia.

El tema de hoy es: “Como pasar del resentimiento y rencor al perdón”

Perdonar es ”la” respuesta para vivir en un estado de armonía y tranquilidad espiritual. 

Perdonar podría entenderse como el final de un arduo trabajo, en el que en la última etapa del proceso “la aceptación” es la que trae la paz tan anhelada por todos.

¿Sabías que con el acto de perdonar nos liberamos de los sentimientos negativos, asociados a todo aquello que nos causó sufrimiento?

El perdón es una forma de hacer las paces con el pasado, con el presente, con el otro y con nosotros mismos.

Tal vez haya quien en algún momento de la vida te ofendió o dañó, ocasionándote una herida dolorosa y profunda. 

 Y, en este caso ¿por dónde comenzar para sanar? 

 Podemos comenzar con identificar las emociones que nos embargan en el presente e intentar comprenderlas, por ejemplo: ¿Cómo me siento? ¿Y por qué? 

Podemos continuar con buscar, examinar, profundizar la causa desencadenante que produjo ese dolor, la causa es el hecho concreto.

Y, tratar de hacer algo positivo con esos sentimientos o ese sentimiento que están asociados a lo que paso; por ejemplo: si tu emoción es de enojo, saber que cuando sentimos enojo, esa emoción nos está invitando a poner límites saludables, del mismo modo a buscar un equilibrio en nuestro dar y tomar en la vida; dicho de otro modo, no ser tan dadora o dador o hacer demasiados pedidos, ni ser tan demandantes; el lugar correcto es el punto medio entre el dar y tomar, ejercicio y habilidad que puede ayudar a liberarnos más ágilmente del resentimiento y el potencial futuro rencor que viene después.

También suma descubrir y desenmascarar el “cómo” se manifiesta en nuestro cuerpo, en nuestra mente, en nuestra manera de sentir el resentimiento que, a su vez, como decía, acarrea rencor.

Una vez detectado el sentimiento puntual y su causa desencadenante, podemos continuar con probar encontrar una vía para expresar aquello que sentimos. 

Ayudan prácticas que por ejemplo podrían ser:  

Introducir ese sentimiento en nuestro diálogo interior de una manera reparadora, o escribirlo en una carta, o hacer un “Psicomagico”, o directamente hablar con la persona que nos causó el daño, o tomar consultoría con un terapeuta, o acompañante espiritual, u orar ese dolor, hay muchas otras opciones. 

¿Sabías que, aunque puedan parecer conceptos similares, no son exactamente lo mismo el resentimiento que el rencor? 

El resentimiento es un dolor moral que se produce como consecuencia de una ofensa, donde la persona que lo sufre no logra olvidarla, de manera que lo vuelve a sentir una y otra vez (re-siente), sentimiento que va acompañado de rencor y aversión hacia quienes causaron el daño.

En cambio, el rencor va más allá del resentimiento, el rencoroso presenta sentimientos de venganza, y otras cosas que profundizaremos más adelante viendo las diferencias.

Desglosando la palabra re-sentimiento: vemos el prefijo “re “, es sinónimo de “repetición”; el verbo “sentiré”, es equivalente a “sentir”, y el sufijo “miento”, puede traducirse como un “medio”. Sintetizando es “Sentir una y otra vez lo mismo” 

De manera que el resentimiento es la acción y efecto de resentirse (mantener un enojo por algo o alguien), hace referencia al disgusto o enfado hacia alguien o algo y considerarlo causante de cierta ofensa o daño sufridos. 

Entender que resentimiento nos ancla a un pasado estancado de dolor que nunca cambia ni se borra; trae consigo un sentimiento negativo, que se refleja en diversos sentimientos y actitudes, como por ejemplo: la hostilidad hacia algo o alguien, el enfurecimiento, la ira no resuelta sobre un determinado acontecimiento, y consecuentemente manifiesta la incapacidad para perdonar, tema en cuestión.

Y, la única forma de que el resentimiento se vaya es a través del perdón que trae aceptación de las situaciones en cuestión. Aclaración: la aceptación no es resignación.

Ahora veamos las diferencias entre el rencor y el resentimiento, las mismas varían en:

Grado de intensidad: el rencor es un sentimiento mucho más intenso que el resentimiento.

La Duración: el rencor es un estado más duradero y puntual en el tiempo que el resentimiento.

La Profundidad: el rencor es algo mucho más profundo que el resentimiento.

Las Causas: aunque las causas puedan ser similares, normalmente el rencor se desata por situaciones más graves que las que originaron el resentimiento.

Las Consecuencias: el rencor prolongado puede tener consecuencias mucho más nocivas para nuestra salud física, mental, emocional, espiritual que el resentimiento, además de producir una mayor obstrucción en nuestra vida, no podemos fluir. 

Comparto algunas sugerencias para salir del rencor.

1-Aceptar lo sucedido, comprender que la vida está llena de injusticias de las cuales podemos aprender y no repetir.

2-Perdonar a la persona que nos hizo el daño, también perdonarnos a nosotros mismos por el mal que nos hayamos causado, quedándonos anclados en ese pasado lamentable, perdiéndonos de vivir feliz.

3-Mejorar el nivel de autoestima, madurado mediante ese dolor para seguir avanzando, porque no hay nada malo que no traiga algo bueno, la vida continua. 

4-Ser positivo y optimista, encontrar lo bueno que tiene cada circunstancia.

5-Mirar hacia adelante. Cerrar el capítulo con determinación y en paz, mirar hacia el futuro con visión, energía, con ilusión.

Te regalo esta frase:

El perdón es un regalo silencioso que dejamos en el umbral de la puerta de aquellos que nos han hecho daño. -Robert Enright-

¡Sigamos juntos en esto, te mando un beso inmenso y hasta la próxima! 

Tona Galvaliz es terapeuta y especialista en: Biodecodificación – Coaching Sistémico – Counselor -LogoTerapeuta- Análisis Existencial-Programación Neuro Lingüística PNL- Speaker. 
Instagram: @TonaGalvaliz; LinkedIn: María Antonia Galvaliz; Facebook: María Antonia Galvaliz.

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