Emigrar – Deseos y Duelos

 

¡Buenas! ¡Un año nuevo que nos invita a estar aquí y ahora, diciendo si a la vida, si a la abundancia, al buen amor y a una buena vida!! ¡Bienvenidos a éste camino!!

En este espacio, que pido permiso para hacerlo autorreferencial, les quiero compartir algunas de mis experiencias y aprendizajes producto de una convivencia familiar y de los talleres de constelaciones familiares que llevé a cabo en otro continente con un grupo de Argentinos.

Es probable que en las familias haya una o más personas que decidieron emigrar.” Emigrar nos cambia a todos, a quienes se van y a quienes quedamos.” 

Es un hecho que vemos con mayor frecuencia y genera impacto en nuestras familias, en la convivencia y en el futuro.  Nunca antes de este viaje tomé verdadera dimensión de la profundidad del hecho, sus consecuencias, las heridas y traumas y al mismo tiempo, la magnitud del coraje y fortaleza de quienes tomaron la decisión de PARTIR. Irse no significa que ya no pertenecen, todo lo contrario, tienen su lugar y siguen perteneciendo a nuestra familia.

Lo cierto es que a mi regreso de Australia, he sentido, por un lado que tenía que hacer una pausa en mi camino, procesar todo lo vivido, tomarme varios días y darme el gusto de releer el librito azul de Louise L. Hay, “Usted puede sanar su vida”. 

Si bien con mi comunidad INVERTIR180 comparto diariamente frases de Louise, muchas veces la conciencia y el enfoque en su repetición no está presente en mí. (A confesión de parte, relevo de prueba decimos los abogados).

Les cuento que la convivencia con mis hijos de 30 y 32 años se ha desarrollado “armoniosamente y con mucho respeto”. Mi último recuerdo no había sido así: ¡frases como” mamá vos no entendéis nada! “¡Eso era en tu época, ahora es muy distinto!”, “¡no te metas, es mi vida!, “Dejá que yo me ocupo, si al final termino siempre resolviendo YO!, etc. etc.  PARA MI GRATA SORPRESA, esta vez no sucedió así precisamente y entiendo que muchos factores contribuyeron a una “mirada más comprensiva y más al servicio”. 

A partir de este hecho “traumático” (La distancia física y geográfica) valoramos desde otro lugar, nos extrañamos, crecemos a ritmos diferentes, vivenciamos cosas nuevas, etc. En mi caso, estábamos de vacaciones, conocíamos el plazo de permanencia y sin “querer queriendo “(como decía el Chavo) el lazo invisible de amor que atraviesa a quienes formamos parte de un sistema familiar, estuvo presente en cada momento. Un clima de dicha y gozo nos inundó y nos “vimos con otros ojos”, “nos reconocimos y nos respetamos, agradeciendo pertenecer”. 

Lo cierto es que volví rebosante de alegría y reafirmando una vez más que: “¡Es por aquí!”

Por si quedaba alguna duda, ni bien llego a casa, tomo el librito azul y lo abro al azar deseando recibir un mensaje, y la frase que leo es la siguiente: “Doy a los demás la libertad de ser ellos mismos, todos estamos a salvo y somos libres”. soy tolerante y comprensiva. amo a todas las personas incluida yo misma”.

Y simultáneamente reflexiono: “Si en constelaciones familiares se trata de ver, incluir, respetar, honrar, bendecir, dar a cada uno su lugar y darle un lugar en nuestro corazón” ¿Por qué en la cotidianidad, en el día a día, queremos cambiar a las personas, sobre todo a nuestro entorno más cercano?, so pretexto: porque TE AMO te lo digo.

Y nuevamente Bert Hellinger y sus principios vienen a mi mente: “Tomar aquello que se necesita y dar cuando te lo soliciten”. Sin dudas, una gran fórmula para “sazonar la convivencia diaria” y reforzar los lazos de amor. 

Por lo tanto, tal como me enseñó una de las consultantes que estudia la Cábala, “no venimos a este mundo a aprender, sino a experimentar, porque todo está en nosotros”, en consecuencia, solo se trata de soltar y confiar. 

Profundizando el impacto de “emigrar” y sus repercusiones, cabe contarles que cada uno de esos jóvenes que participaron del taller expresaron sus miedos y principalmente culpa. Culpa por partir y dejar atrás muchos afectos.

En algunos casos, enunciados los conflictos bajo “ temas como autoestima, falta de proyección, desorientación, soledad, angustia ” subyacían los duelos no asumidos: 1) Duelo por la familia y los amigos, 2) Duelo por dejar el suelo donde nacieron y por el idioma, ya que muchas veces no encuentran las palabras para expresar lo que sienten, 3) Duelo por la cultura, la comida, las tradiciones, los abrazos, los asados, las pasiones, 4) Duelo por los amores que pudieron ser y la distancia los afectó, 5) Duelo por no encontrar las palabras para decirles a sus progenitores lo importante que son y abrazarlos fuerte – fuerte ….. y si bien la tecnología los acerca, no los apapacha. 

Fue muy emotivo y movilizador. Aún conscientes que es lo mejor para ellos, el dolor los atraviesa y los conecta con sus ancestros que también tuvieron que dejar sus tierras. De alguna manera comprenden que se “cierra un circulo” y que se vinculan desde el  corazón con  su sistema  con una mayor compasión y conciencia.

y el aprendizaje sobre todo para mí es enorme, esos hijos requieren ser escuchados hoy y solo cuando nos lo pidan, darles nuestros pareceres. 

sienten una gran “necesidad” de expresar y de trasmitir sin ser interrumpidos, porque “no podemos hoy ponernos en su lugar”, solo “podemos darles un lugar en nuestro corazón, su lugar”. nosotros les dimos la vida y ahora ellos la toman y hacen de ella una buena vida.

estos jóvenes bendecidos y autorizados para hacer su camino, pueden cambiar la historia familiar y traer la abundancia y la prosperidad al sistema. 

Vale aquí un profundo reconocimiento a esas almas que van en busca de su destino, conscientes que contribuyen al destino familiar y colectivo. Deseo que encuentren en los amigos y compañeros de ruta esos abrazos y mimos que los cobijen en aquellos días que “podrían ser mejores”.

Desde mi lugar de madre de uno de ellos, hoy quiero decirles que “con gozo avanzo hacia las maravillosas experiencias de la vida” abriendo mi corazón a lo nuevo que tiene el universo para mí, ¡con la esperanza de un próximo abrazo!!

¡Seguimos conectados!

Mirtha Inás Bouille es Coach y Constelaciones Sistémicas; creadora del "Método Invertir 180"; trainer en Abundancia y Prosperidad. La podés encontrar en Instagram como Invertir 180.

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