El tiempo, un amigo de verdad

Hola, mi nombre es Germán Giarrocco y vengo a hablarte de un tema que posiblemente sea de tu interés. ¿Cómo aceptar el paso del tiempo?

Por más que no se pese, el tiempo trascurre uniforme y sin vuelta hacia atrás, esto nos lleva a ponernos un tanto melancólicos cuando notamos que tenemos arrugas donde antes no había, o que tenemos menos pelo, o que nuestra lucidez mental o fuerza física ya no es la misma de antes.

Esto nos duele en el corazón sin dudas, nos hace correr un frío por nuestro cuerpo y porque no, también nos hace caer unas lágrimas. Es que el tiempo, amo y señor de todas las cosas, a todos nos lleva puesto por igual, no importa tú dinero, tus contactos o tus atributos. Posiblemente por ello, en la mitología griega el dios del tiempo- Cronos- se presenta como una deidad suprema, incluso por arriba de Zeus.

Pero si tan inevitable es porque hacerse mala sangra, si en definitiva el tiempo va a correr y no tenemos forma de detenerlo. Claro que te puedo decir que lo asumas con valentía o con actitud positiva, pero eso no va a cambiar los hechos y por lo tanto tampoco va a cambiar sus sentimientos.

En cambio, si puede cambiar tu sentimiento nostálgico por una certera percepción de mayo iluminación espiritual si cambiamos la idea que tenemos sobre el paso del tiempo.

El tiempo pasa pues, es el hecho indiscutible, pero… ¿no notaste por casualidad accidental la gran ventaja que esto trae aparejada?

El tiempo es como un buen amigo, como esos amigos de verdad que, a diferencia de los meros aduladores que te dicen aquello que quieres escuchar, te dicen la verdad con lo bueno y lo malo que esa verdad conlleva. El problema quizá, es que este amigo es un tanto sutil e irónico cuando nos dice las cosas buenas, y a causa de nuestra hipersensibilidad nunca le prestamos atención a esa parte de su relato.

Pero si lo miramos con otro enfoque podemos encontrar contundentes ventajas que nos trae el paso el tiempo. Me gustaría compartir con vos algunas de esas ventajas para que las tengas en cuenta.

1) Cuanto más pasa el tiempo tienes más seguridad sobre vos mismo/a. Ya no eres ese adolescente indefenso que cualquier golpecito que da la vida lo tumba. Ahora eres una persona adulta que ya resistió bastantes desencantos y gozas los beneficios de una metamorfosis positiva en su ser. Tu espíritu se fortaleció los suficiente por resistir varias tormentas y ahora, por más fuerte que sople el viento no te doblegas ni te caes. Habría que agradecer a nuestro amigo en común el tiempo por este beneficio que nos permite vivir con menos temor a las controversias que el destino nos depara.

2) Ganamos más seguridad sobre nosotros mismos. Son más fuerte y más eficiente ya no estás en tu primer empleo en el que tienes miedo que el jefe de grite porque desconoces como manejarte con otras personas. Ahora te encuentras de pie con otro semblante que pudiste obtener solamente atravesando el agotador sendero del tiempo. Ahora puedas disfrutar de sentir esa autoestima y seguridad como un calorcito que recorre tus venas y te reconforma en medio del frío. Sin duda otro beneficio que no podríamos conocer de otra forma que no sea dejando que nuestro amigo el tiempo tome las riendas que él sabe llevar. 

3) Cuanto más pasa el tiempo más disfrutas de las cosas buenas de la vida. Ya en la adultez, disfrutas de los manjares, de los buenos vinos y de los buenos besos porque sabes distinguirlos de lo banal, de las cosas de mediocre calidad. Sabes administrar bien los momentos para el ocio y gozas de la madurez suficiente para saberlos aprovechar. Así que este amigo controvertido, te proporcionó tras una larga espera, las llaves para entrar a un salón distinguido en este evento que es la vida.

4) Ahora, ya sabes elegir mejores compañías y disfrutar de ellas como así de los momentos felices porque el tiempo te demostró que esos momentos son escasos. Y precisamente porque descubriste que son escasos aprehendiste a aprovecharlos con astuta y práctica sabiduría. Ya distingues la luz y las sombras en los otros seres pensantes de este orbe y tiene la agilidad mental suficiente para moverte rápido, acercándote a la luz y alejándote de la oscuridad de cada compañía. Y eso hace mejor a tu alma y a tu cuerpo es cual tónico afrodisíaco para tus ansias de vivir una vida plena y con sobrio control.

Es cierto hay cierta ironía en nuestro amigo el tiempo, no te voy a mentir, pues parece por momentos proporcionarnos herramientas que ya no podemos utilizar, como si llegásemos tarde a una fiesta que ya está terminando.... Pero habría que preguntarse ¿si realmente llegamos tarde? A lo mejor, solo es una percepción y la fiesta continúa, solo hay que saber buscarla.

Y en definitiva si existen aspectos negativos por el paso del tiempo, los cuales ya conocemos, siendo tales aspectos inevitables, viviremos mejor si aprovechamos la parte útil, la parte de luz que nos sienta bien.

Así que, celebra con gusto y pasión la próxima vez que encuentres una nueva arruga en tu frente cuando te mires al espejo porque tendrás certeza que poco habrás perdido y mucho habrás ganado. Y así, sal a la calle con alegría y dignidad, porque vos lo mereces.

Muchas gracias por tomarte tu tiempo para leer estas líneas, espero que te hayan alegrado el día o por lo pronto que te hayan sido de interés, te mando un gran abrazo, no sin antes desearte lo mejor en tu vida.

 Encontrá a Germán en Instagram: @germang91

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