Volver del dolor con el propósito de servir y acompañar procesos  

GENERAL 30/05/2021 María del Carmen Ruiz Díaz María del Carmen Ruiz Díaz
Feliz y agradecida
Mariana Patiño, facilitadora en cambios de hábitos alimenticios.

Mariana Patiño es diseñadora gráfica de profesión, pero por decisión, formación y propósito, es terapeuta holística especializada en depuración del cuerpo y nutrición crudivegana, entre otras terapias. En una charla vía WhatsApp con Quintaesencia, en virtud del aislamiento social y preventivo ante la pandemia del Covid-19, nos contó cómo fueron sus inicios y las distintas etapas que debió atravesar para llegar a este presente en el que, hablar de estas actividades casi ya son moneda corriente. 

Ante la pregunta de cómo empezó a relacionarse con el mundo holístico, Mariana contó que siempre fue parte de su vida: “Porque uno de mis abuelos siempre estuvo muy ligado a la naturaleza y todo lo que eso implicaba, partiendo del respeto; pero también debo sumarla a una tía que hacía yoga y estaba muy vinculada con el naturismo, otro tanto tuvo que ver con mi mamá que siempre fue una persona que oraba mucho. En suma, nada de este mundo me era ajeno”. 

Pero debieron pasar varios años para que ella decidiera hacer de este mundo, su mundo y trabajar para ganarse un lugar. “Si tengo que identificar un momento de ‘despertar’, lo tengo que relacionar con el duelo y el vacío que me dejó la muerte de mi mamá. Caí en una profunda tristeza, como también me vi sumida en un gran enojo. Y casi sin querer, empecé a indagar en esas terapias de las que ya algo sabía como por ejemplo el reiki, la práctica de yoga y la toma de Flores de Bach, y así comencé a salir”, resumió. 

Y las prácticas continuas de estas actividades la fueron llevando a estar cada vez más relacionada con este entorno y a vislumbrar la necesidad de que Corrientes contara con un espacio físico en el que este tipo de prácticas y terapias convergieran. 

El punto de inflexión, si se quiere, fue un viaje a la India donde sus ojos “tropezaban” por doquier con Ganesha, una de las deidades más importantes a las que el pueblo hindú le rinde tributo. “El ver esa imagen por todos lo tomé casi como una señal y decidí que ese sería el nombre del lugar”, recordó.

Punto de encuentro y conexión

Ganesha como centro de terapias y actividades holísticas sin dudas marcó la vida de muchas personas, tanto terapeutas, pacientes y por supuesto, a Mariana. Este lugar ocupó por varios años un local ubicado en España y Jujuy, hasta que la pandemia del Coronavirus dijo que era momento de barajar y dar de nuevo: había llegado el momento de reconvertirse.

Como para una gran porción de la humanidad, ese empezar de nuevo significó mucha incertidumbre y estrés. Pero hoy, a más de un año de decidir cerrar las puertas, Mariana evalúa esa experiencia como un hito muy importante en su vida como en la de cada una de las personas que por allí pasaron. 

“Ese espacio que creció y se desarrolló gracias a la energía y compromiso de todas y cada una de las personas que pasaron por allí. De todas ellas, me quedaron muchas cosas, pude tomar gran parte del conocimiento que se compartió en ese lugar, pero creo que lo más importante que me dejó fue mucho amor y expansión”, dijo a modo de resumen. 

Tiempo de cambios

Cuando el aislamiento por la pandemia era un hecho incontrastable, había que tomar decisiones. Mariana decidió cerrar las puertas y enfocar sus energías en las terapias que desarrollaba, en especial a acompañar procesos de cambio de hábitos alimenticios como puntapié para una nutrición más consciente. 

“Me mudé -por decirlo de alguna manera- a Shanti Aramí en Santa Ana, un lugar en el que también se realizan un sinnúmero de terapias alternativas, y me puse a delinear mi propuesta de alimentación consciente, pero para lo cual – de forma ideal- es necesario hacer un proceso de depuración, limpieza de colon y hepática, entre otras prácticas. Después oriento, brindo herramientas basadas en al alimentación crudivegana”, comentó. 

Pero, ¿qué es la alimentación crudivegana?, es casi la pregunta obligada en este punto, a lo que Mariana respondió: “Es aquella que incluye el 100% de sus ingredientes de origen vegetal, pero que además no somete a más de 42º a estos vegetales, es decir se consumen crudos. Dicho de este modo, puede creerse que tomar todos los alimentos vegetales y crudos resulte aburrido o con pocas posibilidades, demasiado poco tratado o incluso poco estimulante para el paladar, pero lejos de eso, la alimentación crudivegana contempla casi todas las opciones cocinadas en su versión cruda”.

Para la terapeuta, entre las ventajas que posee este tipo de dieta, tiene que ver con la posibilidad de “tomar una cantidad mayor de micronutrientes porque las vitaminas y minerales, se mantienen a pleno rendimiento cuando no sometemos a calor a los alimentos. Hay que tener en cuenta que muchas vitaminas son sensibles al calor y que, si no hacemos un aporte mínimo de crudos, seguramente no estemos suministrándolas en las cantidades adecuadas”.

A la hora de enumerar algunos de los beneficios de esta dieta, Mariana indica que una forma fácil de hacerlo sería introducir un plato crudo en cada comida, “de esta forma se garantiza un aporte mínimo de enzimas y micronutrientes”, remarcó.

Y por si hiciera falta complementar entre las ventajas, la facilitadora de estos procesos comentó que también se fortalece el sistema inmune, ya que al consumir este tipo de alimentos, se logra el correcto funcionamiento de los intestinos en particular y el sistema digestivo en general, punto central y cada vez más científicamente comprobado, para lograr defensas altas, en especial en este tiempo de pandemia, tanto estrés y cortisol elevado.

Para conocer más sobre el trabajo de esta facilitadora holística, se puede ingresar a su cuenta de Instagram, Mariana Patiño.

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