Martín encontró en la cata de sodas unir trabajo y pasión

GENERAL 02/05/2021 Josefina Echezárraga Josefina Echezárraga
sodelier martin juarez

Desde tiempos inmemoriales, la soda ha ido ganando espacio. Según indica la historia fue en 1832 en Nueva York, cuando se fabrica la bebida que mezcla  agua con dióxido de carbono. En Argentina, la bebida está ligada a esa tradicional mesa familiar donde el sifón estaba siempre listo para mezclar con vino. 

Muchas de las soderías del país se extinguieron con el correr de los años, pero lo cierto es que aún la bebida mantiene un mercado fiel. Martín Juárez, es oriundo de Flores, pero ahora vive en Colegiales, en la ciudad de Buenos Aires. Hace tres años, decidió convertir su pasión por la soda en una actividad formal. Quintaesencia lo entrevistó para conocer lo particular de su trabajo y como un hobbies, logró transformarse en algo rentable. 

Martín cuenta que desde pequeño, aprendió a tomar soda, “siempre fue un loco fanático de la soda, siempre andaba con mi heladerita hasta en los restaurantes a los que iba, porque para mí es algo que no puede faltar en la mesa. Y no se trata de que haya agua gasificada, tiene que ser soda en sifón, un día hace unos tres años, me di cuenta que habían catadores de toda clase de cosas, pero nadie que haya estudiado a fondo la soda. Hay hidrosommelier pero de sonda, nadie. Ahí dije bueno, esto que me gusta tanto me lo voy a tomar bien enserio”, comienza contando.

Sodelir, así lo conocen en el ámbito de la fabricación de sodas y en también, en el mundo de las redes, donde sus videos logran innumerable cantidad de reproducciones. 

¿Pensaste alguna vez que tu amor por la soda se iba a convertir en un trabajo? 

Jamás. Es que como todo lo que comienza como una pasión, nunca tiene una perspectiva empresarial, uno lo hace porque le gusta. En mi caso, decidí comenzar a estudiar porque realmente quería saber más, quería ir fondo de la cuestión, ahí descubrí que había todo un mundo enorme. Había una historia de cómo llega la soda a Argentina, sobre los tipos de agua que se utilizan para su fabricación, los tipos de burbujas, la gente piensa que la soda es algo simple, pero realmente es algo muy complejo y ese mundo, me cautivó. 

¿Cuándo te diste cuenta que comenzaba a ser rentable? 

Cuando me empezaron a llamar para que catara sodas, nadie lo hace en Argentina y ahí estaba yo un loco de la soda que encima se había puesto a estudiar a fondo el tema. 

¿Hay un auge de la soda que vuelve? 

Es una costumbre que estuvo un poco mirada de menos durante mucho tiempo, esa cosa de que se ve al vino con soda como algo simple, pero hay en todo el mundo la soda gana espacio porque una buena soda convierte a cualquier trago en algo especial. Antes era algo relegado a la mesa familiar, ahora en muchas partes del mundo. La soda se usa en mezclas de tragos de alto nivel, soda con whisky, soda con vodka, hay quienes le ponen soda a la cerveza, una infinidad de tragos con soda porque la tendencia es bajar la cantidad de alcohol y ahí, aparece la soda que deja de ser algo que acompaña, para convertirse en la estrella.

La entrevista va y viene por diversos temas, es que la pasión por contar sobre un mundo sobre el que poco se sabe, hace de la charla un grato momento. Así es que entre tema y tema, Martín nos cuenta que hace algunos meses llegó a Corrientes, donde tuvo la oportunidad de catar la soda de una empresa local. 

“La soda según la zona va a tener características que le son dadas por el tipo de agua, por  el clima, por la presión que se le pone a las burbujas, entre otras. En Corrientes, la soda que probé tenía más presión que las de otras partes del país, son diferencias que se logran detectar con la cata”, resume. 

Martín nos cuenta que una vez por semana, su sodero le lleva cuatro cajones de soda, “ese es mi consumo, con mi hijo y mi pareja, todos tomamos mucha soda. No hay nada como una soda bien fría – cuando dice bien fría habla de un proceso de enfriado que logra una temperatura ideal- para empezar el día, también para cuando llegás del trabajo, yo le llamo soda de baldeo, porque limpia la boca y la garganta”, resalta. 

Entre algunas de las excentricidades, Martín nos cuenta que el mate lo prepara con soda y hasta su perro la toma, “acá todo se hace con soda, hemos hasta lavado el auto con soda”, cuenta con sarcasmo. 

¿Cuál es la mejor soda? 

¡Uf! La pregunta da para hablar un largo rato, porque van a depender de varios factores. Pero mi respuesta filosófica es que la mejor soda, es la que tengas en la mesa, pero la respuesta técnica, es aquella que está realiza con agua de pozo por su dureza y envasada en sifón de metal, luego nos podemos poner más finos y hablar de la textura, la temperatura, las burbujas, entre muchas otras cosas.

Pasión y placer, así resume el sodelir al oficio que creo y que espera seguir avanzando ya que nos adelanta que tras haber patentado la marca, apunta a crear la carrera de sodelier. 

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