Intercambiar semillas nativas para compartir la vida

El parque Mitre de la ciudad de Corrientes es, desde hace 23 años, escenario del Encuentro Provincial de Ferias Francas, evento al que convergen agricultores familiares de toda la provincia y la región para comercializar sus productos. También son parte de esta gran fiesta de colores y sabores, emprendedores e integrantes de distintos rubros de la economía social. Este año, la “feria grande” comenzó ayer sábado 29 de julio y concluirá hoy, después de las 22.

Y como parte de este encuentro, en horas de la siesta del primer día, siempre se realiza un intercambio de semillas nativas y criollas, a fin de compartir con los participantes provenientes de distintas localidades, un poquito de vida. Quintaesencia charló con algunos de los participantes de este significativo acto y coincidieron en la importancia del mismo. “En una oportunidad para acceder a aquellas semillas que no tenemos en nuestra comunidad o que, por diversas razones, no pudimos guardar para la siguiente temporada”, contó Noemí, una de las agricultoras que se acercó a la larga mesa ubicada frente al escenario principal del Encuentro.

Cabe mencionar que la importancia de la conservación e intercambio de las preciadas semillas criollas, radica en que son conservadas en forma artesanal, como lo hicieran los antepasados, además de estar adaptadas a las particularidades de los territorios. Por otra parte, gran parte del producto de las mismas, son esenciales para la elaboración de los platos típicos de la región. 

Según los organizadores, en esta oportunidad participaron más de medio centenar de productores y participaron representantes de las delegaciones de San Martín, Tres Isletas y Miraflores (de la provincia del Chaco); de Villa 213 y Villafañe de Formosa, como también de Saladas, Bella Vista y San Roque, entre otras localidades correntinas. 

“Desde Saladas, los agricultores trajeron semillas del preciado maíz amarillo, decimos preciado porque está en peligro de extinción”, remarcaron. También se intercambiaron ramas de mandiocas y otras leguminosas, fundamentales como forraje para el ganado.

Este intercambio fue organizado por el Instituto de Cultura Popular (INCUPO) junto a la Red Correntina de Agroecología, el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) y el Prohuerta. El Encuentro de Intercambio se enmarcó en la Semana Continental de las Semillas Nativas y Criollas impulsada por el Movimiento Agroecológico de Latinoamerica (MAELA).

Ramas de mandioca y semillas de maíz amarillo,
protagonistas del intercambio (gentileza Jorge Solari).

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