Matria, una película para honrar a las madres de los “malvineros”

HISTORIAS QUE INSPIRAN 30/07/2023 María del Carmen Ruiz Díaz María del Carmen Ruiz Díaz
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Elma, la mamá de Cambacito, en pantalla en la escuela de Colonia Pando (gentileza Manuel Ibarra).

 “Son mujeres de diferentes provincias de la Argentina cuyas vidas están atravesadas
por un doloroso hecho en común: sus hijos fueron enviados a la guerra de Malvinas.
El solo acto de decir y el de ser escuchadas, lo que resuena después de tanto tiempo
corre el eje de la guerra hasta el fuera de campo y ponen en el centro de la escena los
sentires particulares viajando hacia el interior de estas intimidades que se reinventan
en un contexto de maternidad-despojo”.

Párrafo de Cuerpo Soberanía de Jimena Cháves.

Viernes de noche. Minutos después de las 21. En el segundo patio del Instituto de Cultura de Corrientes, un puñado de hombres y mujeres se aprestan a mirar el documental Matria, dirigido por la realizadora entrerriana Jimena Cháves. Durante 62 minutos, cuatro madres, cuatro mujeres argentinas, buscan poner en palabras los sentimientos que las atraviesan desde hace 40 años, tras haber perdido a sus hijos cuando el gobierno militar de turno, intentó recuperar por la fuerza las islas Malvinas. Ellas son Gonaria, Elma, Delmira y María del Carmen.

Días atrás, la directora del filme junto a la productora Pamela Carlino, viajaron a Corrientes para cumplir con el anhelo de que Elma Pelozo, mamá de Gabino “Cambacito” Ruiz Díaz, pudiera verlo junto a algunos familiares allí, en su casa en Colonia Pando (departamento de San Roque). Pero también, querían compartir estas historias en otros espacios, tanto es así que en 48 horas fue proyectada en siete oportunidades y pudieron verlo alrededor de 200 personas. Quintaesencia tuvo la oportunidad de asistir a la última proyección y entrevistar a Jimena.

WhatsApp Image 2023-07-29 at 16.51.20 (1)La proyección de Matria en el Instituto de Cultura de Corrientes (gentileza Manuel Ibarra).

-¿Cuál es la sensación que te llevás de Corrientes después de haber hecho esta mini gira para proyectar Matria?

-Siento mucho agradecimiento por haber llevado la película a la casa de Elma, con quien tuvimos la oportunidad de compartir tres días de rodaje, después de haber establecido un vínculo telefónico durante el último año de la pandemia. Nos conocimos directamente cuando la fuimos a grabar y ese primer acercamiento, cuando la vi en la puerta de la casa, nos largamos a llorar y volvió a ocurrir lo mismo ahora, cuando nos volvimos a encontrar. Creo que es inevitable el reencuentro con lágrimas, y después no querer irse. Pero bueno, lo importante es que ese gran anhelo de compartirlo con ella casi en la intimidad, fue posible gracias a un grupo de personas de Corrientes, en especial de los responsables del Cine Móvil, quienes nos acompañaron en este viaje.

-Dijiste en varias entrevistas que sentís que hay una gran de deuda, reconocimiento y acompañamiento a las madres de Malvinas, pero ¿sentís que con Matria comienza a saldarse un poquito esa deuda?

-La verdad es que lo sentimos un poco de esta manera, en especial por los comentarios que nos hace llegar la gente. Porque una cosa es cuando te sentás a escribir una película porque tenés el deseo de contar historias, pero muchas veces, no te das cuenta de la magnitud o hacia dónde va. Si bien Matria recoge solamente las voces de cuatro madres, pero creemos que ellas se plasman, inevitablemente, las voces de todas. Te das cuenta que en muchos sentidos hay una recorrida del territorio y se cuenta bastante la historia nacional de ese tiempo, de todo lo que vivieron y que quede plasmado así, en 62 minutos de una película, es muy valioso. Además de la emoción que nos genera la recepción de la gente que se emociona, pero también escucha la historia de Malvinas desde otro lugar.

-Parece mentira que recién estemos hablando de estos temas y dándole lugar a las madres también de los excombatientes 40 años después…

- Es cierto, pero también creo esto es también gracias a los colectivos y a las luchas feministas de este último tiempo. Yo tengo más de 35 años y siento que en cierta medida, el feminismo, me llevó por delante y empezó a cuestionarse un montón de cosas, como también comenzaron los debates y a comprender lo que nos pasó desde otras perspectivas. Pero también siento como realizadora, que Matria también viene a contar eso, cómo lo vivieron esas mujeres que siempre estuvieron ahí y que llegó el tiempo de permitirnos escuchar las voces de las madres, de las hijas, de las compañeras que nunca se habían cuestionado, que nunca habían hablado de lo que sintieron, de lo que les pasó.

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-Sin dudas es un tiempo de poner el cuerpo de alguna manera y poner en palabras las vivencias.

-Sí, tal cual coincido, porque en cierta medida la película viaja en los relatos, en las vivencias, pero también dejando en claro que el cuerpo acompaña y en contrapartida, el cuerpo siente ese desgaste, de todo ese sufrimiento que inevitablemente se evidencia en lo corporal. Las heridas se manifiestan en el cuerpo.

-Sin ánimos de “spoilear” pero la película termina con el grito de una mujer, ¿qué buscaste significar con esta imagen?

- La película está hilvanadas por escenas performáticas que –de alguna manera- van tejiendo los relatos y el grito del final, escomo una metáfora de la magia de la tierra, de ese cuerpo que representa a todas las madres, a todas las mujeres madres y que, a través de ese gran grito, ella acepta o despede de alguna manera la pérdida del hijo. La película busca englobar todo eso, cómo la Madre Tierra y las madres en general, se ven atravesadas por el dolor. 

-De hecho, una de las protagonistas hace ese paralelismo de Argentina como una madre sufriente…

- Sí, cuando hacíamos y pude dimensionar el sentido de la frase de una de las madres que dice que esos chicos fueron a defender la patria, “fueron a salvar a esa madre que estaba sufriendo” y para mí, en ese momento entendí que realmente la Matria se piensa desde ese lugar, como una figura de la Madre Naturaleza y también de todas las madres de Malvinas. Por eso, esa es la frase final porque le daba sentido a lo que quería transmitir.

Así, con la certeza de que estas historias, estas voces también deben ser escuchadas, Jimena y su equipo de producción iniciaron esta "cruzada" autogestiva que sin dudas, seguirá conmoviendo a decenas de corazones argentinos, esos mismos corazones en los que Malvinas y los "malvineros" (como son denominados aquellos combatientes que fueron a la guerra), siguen siendo una herida abierta.

 Para conocer más sobre esta película y los lugares donde se presenta, podés seguir su cuenta en Instagram: matriamadresdemalvinas.


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