Reciclar en modo resiliente

 

Hace un poco más de 9 meses, las instalaciones donde funcionaba la cooperativa de trabajo Fortaleza, fueron consumidas por el fuego. Así, esta entidad emblema del reciclaje en la ciudad de Corrientes se quedó sin las herramientas de trabajo porque las llamas consumieron dos prensas valuadas en más de 9 millones de pesos en total. 

Quintaesencia entrevistó a Mercedes Romero Pereyra, una de las referentes de este grupo de cooperativistas, para conocer de qué manera siguen trabajando y cuáles son sus perspectivas a corto y mediano plazo.

Durante la charla telefónica, la referente comentó que en este último tiempo les tocó vivir situaciones muy difíciles, “porque perdimos nuestra fuente de trabajo, no sólo se quemaron todas las instalaciones, sino que también perdimos muchos elementos, además de las máquinas, como también gran cantidad de residuos ya reciclados y listos para ser destinados a las respectivas empresas acopidoras”.

Al momento del incendio, la entidad contaba con algo más 70 socios, pero, en la actualidad, sólo cuentan con un poco más de una veintena. “Tenemos que recordar que cada uno de ellos representa a una familia y el trabajo en la cooperativa era, en muchos casos, el principal ingreso. Cuando nos quedamos sin posibilidad de atender las demandas y mantener los circuitos que habíamos armado con mucho esfuerzo, muchos decidieron buscar otros trabajos”, contextualizó Mercedes. 

“Quienes decidimos quedarnos y volver a empezar, atravesamos momentos muy difíciles. Por ejemplo, después de haber llorado y lamentado por más de una semana, nos tuvimos que arremangar y ver cómo podíamos seguir. Y en forma paulatina, con la ayuda de los vecinos y de la Fundación Manos Verdes, entre otras entidades, fuimos reorganizándonos”, agregó. 

En modo mudanza mientras el Gobierno provincial reconstruye las instalaciones.

Por estos días, los asociados están abocados a la mudanza de las pocas herramientas y cantidad de residuos que lograron acopiar en este tiempo. “Tenemos el compromiso del Ministerio de Obras Públicas de la provincia, de reconstruir el lugar. Para eso, nos estamos trasladando a un galpón ubicado en el barrio Laguna Seca. Es, de alguna manera, otro volver a empezar, pero con la esperanza de que, dentro de un par de meses, volver a contar con nuestro lugar”, indicó la referente de la cooperativa. 

Ante la consulta de qué manera los vecinos pueden colaborar, Mercedes dijo que lo mejor es que acerquen sus residuos a este nuevo espacio, “porque a veces no contamos con la movilidad para retirar los residuos de los Puntos Verdes de la ciudad, entonces aquellos que en forma generosa deciden hacerlo, nos ayudan muchísimo”. Los interesados en hacer llegar los residuos en condiciones de ser reciclados, pueden dirigirse al galpón ubicado en Dr. Sussini 2845 de Corrientes capital en horarios comerciales.

La mujer también tuvo palabras de elogio para quienes viven en las inmediaciones del nuevo galpón, “porque se acercan, nos preguntan cómo estamos, cómo queden colaborar con nosotros y así lo hacen si es que pueden. Esto para nosotros tiene mucho valor porque nos hace sentir que no estamos solos, pero, además, de que nuestro trabajo también es visto y valorado por la comunidad”. 

Ante la consulta sobre cómo continúa la investigación y la causa judicial en relación al siniestro ígneo, Mercedes que por lo pronto no hubo muchos avances, “aunque el expediente está caratulado como accidente”, remarcó.

Los hechos

Cabe recordar que el incendio que destruyó el galpón de acopio de la cooperativa Fortaleza, tuvo lugar en la calurosa siesta del 29 de enero de este año. Allí trabajaron seis dotaciones de bomberos por más de dos horas contra el fuego. Los cooperativistas debieron comenzar desde cero, ya que también las herramientas de trabajo se destruyeron: dos prensas valuadas en siete y dos millones de pesos, respectivamente. 

Si bien había trabajadores cuando inició el fuego, escaparon y no hubo que lamentar pérdidas humanas, las instalaciones deben ser tiradas abajo.

Al momento del siniestro, habían discriminado las más de cuatro toneladas que recolectaron durante las diez noches de la Fiesta Nacional del Chamamé. Junto a los residuos provenientes de los puntos verdes y de la recolección diferenciada en dos barrios capitalinos, estaban a punto de cerrar el mes de enero con suficientes materiales para llenar y vender dos camiones acoplados repletos.

El voraz incendio consumió las instalaciones en dos horas.

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