Mirarnos y atender nuestras emociones en tiempos de Covid-19

VIDA SUSTENTABLE 27/03/2020 Redacción Quintaesencia Redacción Quintaesencia
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En tiempos de aislamiento, el mirar para adentro parecer ser el mandato. Pero ello, dicen los que saben, es necesario cierta cuota de paciencia con nosotros mismos. Ante la consulta de cómo abordarno-nos este adentrarnos para protegernos del Covid-19, la psicóloga gestáltica Vistara Verdún Gaetán dijo que “nos afecta la falta de contacto externo, porque tenemos rutinas que están determinadas por el mundo laboral, académico o de ocio, y esas situaciones, en este momento, no se pueden ni deben dar”. 

“Al no poder desarrollarlas, van apareciendo un montón de emociones, de estados, que están relacionados con una falta de adaptación a la situación, en principio. También pueden aparecer sensación de intranquilidad como también de sentirse abrumados. Otro punto importante en este cuadro es la incertidumbre que tenemos todos. Más allá de que también evidencio como una sensación de estar hiperalertas porque desconocemos esta situación, además no sabemos cómo sobrellevarlas porque no sabemos cómo manejarlas”, puntualizó.

“Entonces, el cerebro tiene que acomodarse a vivir el tiempo y el espacio de un modo diferente. Algunas personas comienzan a sentir trastornos en el sueño, falta de apetito o ansiedad por no saber qué hacer y comen todo el tiempo”, contó la profesional de la salud mental a modo de contextualización.

 “Estar atentos al cuerpo, porque es el que nos
va marcando qué nos va pasando.”

Ante este panorama, Verdún Gaetán recomienda a sus consultantes “estar atentos al cuerpo, porque es el que nos va marcando qué nos va pasando. Por ejemplo, me tocó atender a personas que inclusive antes de estas medidas ya se sentían atemorizados por lo que les podía pasar y consultaban casi a diario al médico porque presentaban distintas situaciones”. 

“Creo que el miedo es la emoción básica que nos está acompañando y también, una sensación de angustia, y tenemos que atenderla, poder sentirlas”, dijo. 

La recomendación de “estar atentos” trae consigo aparejada la tarea de observarnos, atendernos, escucharnos para poder descubrirnos cuando estamos en el inicio de una crisis para buscar ayuda de un profesional. “Pero también tenemos que entender que las sensaciones y emociones que nos van atravesando, son normales”, remarcó. 

“Además -dijo- es fundamental poder establecer rutinas en el hogar, como por ejemplo definir horarios para realizar ciertas prácticas de actividades físicas como yoga, algo de gimnasia, alguna meditación tener un horario para leer, mirar películas y demás”. 

“Hay muchas personas que, a través de las redes sociales, están compartiendo distintas actividades que implican poner el cuerpo en movimiento. Y eso es muy importante porque de esta manera se alivia la tensión acumulada ante esta situación que nos generan estas emociones que están bloqueadas. De esa manera, las vamos canalizando”, agregó. 

Asimismo, señaló que resulta de gran ayuda acotar el tiempo de consumo de información a través de los medios como también el uso de las redes sociales. “Estructurar nuestras rutinas dentro de nuestras casas para que nos ayuden, es muy importante porque si entramos en un estado de angustia y de pánico, nuestro sistema inmunológico va a sufrir algunas alteraciones”, señaló.

Verdún Gaetán también puso el acento en la calidad de la alimentación, ya que juega un rol fundamental en la vida cotidiana, pero en particular en esta instancia. “Racionarnos con los alimentos que ingerimos y los tiempos que les dedicamos a cada comida”, indicó. 

Otra forma de ocupar y gestionar el tiempo “es hacer aquellas cosas que por lo general no las hacemos por ‘falta de tiempo’ dentro de nuestra casa, como por ejemplo limpiezas profundas, ordenando y demás. Y que las mismas sean compartidas por los habitantes de la familia”, dijo.

Recalcó que estas rutinas deben estar especialmente estructuradas en los hogares con niños. “Porque a ellos también les dará una estructura a qué atenerse y todo puede ser mucho más organizado para todos y más armónico”, concluyó. 


Gestionar el temor 

1. Buscar motivos para no estar hipervigilante ni alarmarse: utilizar fuentes de información fiables y validadas; conocer cómo están actuando las autoridades sanitarias.

2. Responsabilidad y compromiso: poner en marcha las medidas de prevención del contagio.

3. Fomentar la naturalidad en: las rutinas y agendas cotidianas en la medida de lo posible; la vida social o familiar (presencial/ digital); teletrabajo; eludir conversaciones alarmantes o desinformaciones; situar en un plano inferior al coronavirus cuando prioriza las conversaciones, hay; otros temas importantes de los que hablar. Evitar transmitir miedos individuales.

4. Valorar la propia situación real: Si no se ha estado expuesto al coronavirus, no hay de qué preocuparse ni recrearse; ante la sospecha contactar con las autoridades sanitarias y seguir sus instrucciones para recibir atención médica.

5. Comportamientos saludables y de autocuidado. 

6. Los menores y adultos mayores necesitan saber y comprender qué está sucediendo: las explicaciones han de ser con arreglo a su vocabulario, conocimientos y edad, ceñidas a los hechos y a lo que se sabe con certeza.

7. Identificar y aceptar los sentimientos (impotencia, tristeza, angustia, confusión, enfado, miedo, etc.) que pueda surgir ante la amenaza del coronavirus, y si es preciso; contar cómo te sientes a las personas de tu confianza. Si la angustia persiste, consulta con el profesional de la Psicología.

8. Evitar el consumo de tóxicos para lidiar con los pensamientos catastrofistas, el malestar emocional, la situación en torno al coronavirus, entre otros.

9. Sentido común en las actuaciones, buen trato y evitar estigmatizar.

10. Propiciar la conexión entre el cerebro emocional con el racional mediante medidas de afrontamiento: atender a informaciones que generen emociones positivas: repasar qué habilidades sirvieron en el pasado para superar otras situaciones adversas; potenciar la tranquilidad con el fin de recuperar el control ante la situación y evitar contagiar el temor.

Fuente: Diario La República

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