Elca será embajadora de la cultura guaraní en una universidad mexicana

“Los abuelos de mi papá vivían en Alemania, mi papá vivió un buen tiempo considerado en Brasil, y mi madre es de origen paraguaya”, contó Elca Huntter, una joven estudiante de Derecho en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), en el inicio de la charla con Quintaesencia a modo de contextualización ante la pregunta por el origen de su nombre. Ella asume con mucho orgullo ser producto de esa gran mezcla o mixtura cultural, cuya traducción en guaraní podría ser “mboyeré”.

Y es precisamente esa lengua originaria, juntos con sus usos y costumbres, es lo que Elca busca promover para que cada vez más personas conozcan sobre los primeros habitantes de esta gran región o Tierra sin Mal, como ellos la llamaban. 

Desde hace un par de años, ella junto a sus padres y hermanos viven en Palmar Grande (departamento de General Paz), una localidad distante a 125 kilómetros de Capital. Precisamente en esta comunidad, se viene generando un movimiento de autoreconocimiento como verdaderos descendientes de aquellos guaraníes. 

“Ese reconocimiento se da en el marco de un proyecto nacional sobre pueblos indígenas. Una vez que se obtuvo esta especie de certificación, yo empecé a conocer más lo que esto significa y a darme cuenta el gran valor cultural que posee para nuestra comunidad”, comentó la joven que se encuentra cursando el tercer año de abogacía. 

Fervor religioso, una de las características de
este pueblo de origen guaraní.

Elca se mudó a Corrientes en 2019 para empezar a cursar la carrera: “Fue un momento difícil tanto para mí como para mi familia; eso requirió –y requiere- un esfuerzo económico familiar y personal importante, pero finalmente pude ingresar a la carrera que tanto anhelaba”, comentó. 

Cuando ya estaba dando los primeros pasos para iniciar esta nueva etapa, tuvo la oportunidad de hablar con representantes de la UNNE, quienes le comentaron sobre las distintas posibilidades y becas que ofrecía la universidad. Fue allí que escuchó por primera vez sobre el Programa Pueblos Indígenas (PPI), y de lo importante ayuda que significaría para ella poder continuar sus estudios en la UNNE con ese respaldo, ya que hasta ese entonces no había podido acceder a ningún tipo de becas para estudiantes y a la familia se le hacía cuesta arriba el sustento de sus estudios universitarios.

“Ingresé de esta forma al PPI-UNNE por mis orígenes guaraníes, gracias a lo cual, hoy tengo acceso a materiales de estudio a los que antes no tenía llegada por una cuestión económica. Esto hace que me sienta muy tranquila, más allá de la situación económica que cada vez se complica más para todos”.

El ser una de los 83 estudiantes pertenecientes a pueblos indígenas, le abrió otra puerta también impensada: postularse para una beca de intercambio cultural en la Universidad Veracruzana de México. “Nunca me imaginé tener esta posibilidad, pero estoy muy agradecida de pertenecer a una comunidad que hoy me permite representarlos en otro país”, señaló. 

El viaje en principio está previsto para el mes de agosto y, su permanencia y cursado de materias en la universidad azteca, será por un semestre.

Elca cursará un semestre de la carrera de Derecho en la Universidad Veracruzana de México.

Origen guaraní

En relación a las implicancias para su comunidad del utoreconocimiento como descendientes de los guaraníes, Elca dijo que ante todo se busca hacer una real valoración de la lengua, la religiosidad y demás tradiciones y costumbres. Ante la pregunta de cuántas personas viven en Palmar Grande, comentó que son aproximadamente 2500 habitantes y “casi todos, se saben o reconocen como descendientes de los guaraníes”.

Según comentó, en la comunidad también se están realizando diversas acciones para que esta cultura se siga transmitiendo y fortaleciendo en las nuevas generaciones. “Se están organizando talleres del idioma por parte de algunas escuelas para, de esta manera, evitar que se sigan perdiendo. Hasta ahora, lo que persiste es gracias a la transmisión oral de la lengua y las costumbres”, reconoció. 

Calle de arena, una de las postales características de Palmar Grande.

En ese sentido, comentó que le interesa mucho poder sumar y colaborar para la cultura guaranítica se fortalezca. “Mi anhelo es que después de recibirme, poder volver a mi pueblo para aportar para que crezca, para que a través de nuestras costumbres se puedan desarrollar propuestas turísticas y dinamizar nuestra economía. Pero todavía falta para eso, mientras tanto me tengo que preparar para poder aprender y conocer todo lo que pueda de esta experiencia de cursar un semestre de mi carrera en México. Estoy muy feliz por esta oportunidad”, concluyó.

Cabe mencionar que uno de los requisitos para acceder a esta beca, era contar con un buen promedio en las calificaciones. Elca estuvo a la altura y por eso, fue seleccionada. Felicitaciones por ello.  

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