Trabajar, vender y comprar en comunidad, una modalidad que gana espacio en Corrientes

El mundo cambia y los hábitos de compras, venta, producción y comercialización en los últimos años, también se fueron modificando. El sector emprendedor -sin dudas- es motor de esas nuevas formas que nos invitan a estar juntos, a trabajar de manera flexible y a buscar productos hechos por manos que podamos ver y conocer. Esta semana en Quintaesencia, recorrimos dos sitios que comparten estas ideas en Corrientes y se los queremos mostrar. 

Guadalupe, Yama y Alejandra, son nuestras entrevistadas de esta semana, tres mujeres que representan en esencia esta visión de trabajo que invita a trabajar en sitios comunes, entendiendo y llevando a la práctica aquel dicho popular: “La unión hace la fuerza”. Pero sobre todo, que el trabajo en comunidad es lo que brinda valor agregado y genera atracción para un público que busca más que comprar, vender o trabajar, sino más bien espera “compartir” mientras lo hace. 

Yama Prieto, junto a un grupo de jóvenes, lleva adelante Espacio 1356, un sitio donde emprendedoras, tienen sectores de venta, pero al mismo tiempo generaron un concepto de venta y sinergia que las potencia y potencia a otros emprendedores que se van sumando a subproductos que alberga el lugar. También, vamos a conocer como la idea de Guadalupe Saavedra, de crear un coworking en el centro de la ciudad y sumar a espacio Itá Bera, coordinado por Alejandra Henain, y logra sintetizar un concepto de trabajo, donde se unen productos y servicios, con la idea flexibilidad y un lugar amigable. Lean la nota hasta el final para conocer a estos lugares que llegaron para sintetizar una nueva forma de trabajar, comprar y vender. 

Espacio 1356 está ubicado por San Lorenzo 1356. Al llegar, las puertas abiertas de una casona antigua, dan la bienvenida siempre con un cartel amigable. Al ingresar, notamos los detalles del zaguán y el decorado, a unos pocos pasos nos cruzamos con alguna persona que nos recibe, nos invita a conocer el espacio y allí comienza la experiencia. 

Yama nos cuenta que hace poco más de un año, tuvo la idea de contar con un lugar para trabajar con amigas: “El espacio nació y hoy lo llevo adelante con otras personas, emprendedoras que se fueron sumando y entendiendo este concepto de trabajo en comunidad, de sinergia, de estar para la otra, pero también nos dimos cuenta que todo ese amor que ponemos a lo que hacíamos también lo podíamos volcar a este lugar. Así, fue como se fueron sumando más jóvenes con sus emprendimientos y sobre todo de estar acá porque tienen ganas de estar, creo que eso es lo que nos diferencia, atendemos en horario comercial, la gente puede venir y conseguir desde libros infantiles o de maternidad, hasta ropa, accesorios para la casa o algo rico para comer, de eso se trata este espacio”, cuenta Yama, quien además de ser la generadora del lugar tiene una tienda de productos para el hogar realizados por ella. 

“Acá cada emprendedora está haciendo aquello que realmente quiere hacer, no es que se venden un montón de productos, sino que cada una hace una curaduría, selecciona aquello que va a ofrecer, son marca con mucha identidad que están creciendo y junto a las marcas crece el espacio, porque de eso se trata trabajar con otros, poder compartir experiencias, nutrirse del otro, nos pasa a todas que acá nos sentimos bien, realmente nos alegra mucho venir a este lugar y estar siempre pensando cómo seguir creciendo como grupo o generar ideas para alguien más”, resume Yama, quien destaca que hoy son cuatro emprendimientos fijos, los que integran el lugar. 

“Entendimos además que, al ser una forma de comercialización distinta, desde otro lugar teníamos que darle algo más a sociedad, por eso también generamos los conceptos de ferias temáticas que los llamamos 'La Pérgola'. Las ferias tienen un tema, hicimos una con diseño sustentable, otra que se centró en sabores de autor, en estas ferias nos ponemos en contacto con emprendedores de la temática y los invitamos a participar, la idea es generar una red, ser un poco una familia, conocer más personas, que nos conozcan pero que también sepan que el lugar siempre tiene actividad”, resume. 

La joven emprendedora destaca la importancia de generar conceptos de venta y producción que logren salir del esquema tradicional. “Lo que ofrecemos en el espacio son varias actividad, un concepto de aprender en común, una experiencia de compra que sea agradable, que puedan venir con los chicos mientras las mamas miran las cosas los peques juegan en el patio, los tiempos han cambiando y creo que tenemos la oportunidad de cambiar la forma de conectar con nuestro público, en realidad de hacerlo de una manera más humana, más cercana, un poco de eso se trata este espacio y estamos felices por eso”. 

En Espacio 1356 @espacio_1356: pueden encontrar a Yama Prito @yama.prieto, Ayelen Caamaño con @cukis.cakes.ctes, Maria Ana Zapata con @moiru.libreria y Liset del Valle con @presente.__

Coworking Oruga 

En el corazón de la ciudad hace poco más de dos meses abrió sus puertas el coworking Oruga (@orugacoworking). Si bien la modalidad de trabajo surgió en el 2015, Corrientes comienza a dar sus primeros pasos y le agrega impronta propia. Para conocer sobre este emprendimiento dialogamos con Guadalupe Saavedra, ella es licenciada en Relaciones Laborales y una apasionada por el mundo laboral. 

Quintaesencia recorrió el lugar ubicado en Buenos Aires al 678, una casona antigua que fue restaurada y donde la arquitectura invita a mirar los detalles que entrelazan mosaicos del 1800, con estructuras de diseño industrial muy modernas y en otros sectores el mármol se une cortinas de plantas, que brindan un espacio soñado. 

Guadalupe nos recibe, a decir verdad la entrevista no estuvo planeada, pero la mujer agradeció la visita y nos dudó en acceder a la charla. 

¿Cómo nace corworking Oruga? 

La verdad es que es una pregunta que debería ser simple de responder, pero en realidad está alimentada de varias vertientes, soy licenciada en Relaciones Laborales, por lo que el mundo laboral me apasiona, hace algunos años realizaba una tesis sobre la construcción del conocimiento en software y allí comencé a observar un poco esta idea. Al mismo tiempo, me muevo en el mundo inmobiliario donde, en los últimos años, la flexibilidad laboral se ha convertido en un elemento muy importante, un día me dije y porque no un coworking en Corrientes y comencé. 

La búsqueda comenzó por el lugar, tenía muy claro como quería que sea, grande, con ambientes iluminados, tenía que ser una casa muy especial, que nos permita generar diversos sectores, para grupos de trabajo, para reuniones, para charlas o para el trabajo individual, tenía que pensar en las necesidades de los nativos digital en el mundo laboral, así encontré esta casa y entendí que era sin dudas la adecuada, por lo que llamé a la arquitecta y le explique, todo porque necesitaba que cada persona que se sume al proyecto entienda de que se trataba, y así el trabajo avanzó permitiéndonos abrir las puertas el 8 de abril pasado. 

Pero Oruga no solo es un espacio de trabajo flexible, sino también entendió que podía albergar a más personas, “Sumamos a espacio Itá Bera (@itabera.showroom), que son siete emprendedoras que, de la mano de Alejandra, se han sumado a uno de los espacios”, nos cuenta. 

“La dinámica de un coworking es el compartir, estar con otros, hoy poco a poco quienes vienen aquí a trabajar, van y vienen, vemos que sí había un público esperando y eso nos alegra, porque realmente vemos que todo cobra vida y sentido”, dice Guada, quien destaca la importancia de generar espacios que permitan a los emprendedores y profesionales, espacios donde desarrollarse o tener un sitio para reuniones formales, “creo que la ubicación es realmente estratégica”.

La dinámica de un coworking es el compartir, estar con otros. 

Para saber más sobre Espacio Ita Bera, Alejandra Henain nos cuenta que, tras dos años de generar redes con emprendedores, la pandemia potenció el trabajo colaborativo y el entender que para salir adelante y desarrollar marcas fuertes, había que lograr grupos que trabajen por el bien común. "La verdad es que con el objetivo de vender y desarrollar nuestros emprendimientos fuimos aprendiendo, entendimos que si bien las ferias son espacios muy lindos para darnos a conocer, uno depende de muchísimos factores, entonces comenzamos a pensar en grande, un lugar propio, pero que podamos compartir, así Itá Bera, logra llegar a tener este espacio físico en un sitio que nos permite, estar cómodas, atender cada uno su emprendimiento pero también ayudar al que está al lado", cuenta Ale, a modo de introducción de un camino que fue largo pero que desde el 1 de junio, cuenta con casa propia. 

Alejandra es psicologa social, su profesión le da herramientas para entender que el trabajo en grupo es siempre complejo, pero a la vez es enriquecedor. "Hoy trabajamos con siete emprendedoras que a su vez son parte de un todo más grande y, cada una de ellos tiene su emprendimiento pero, al mismo, tiempo otras profesiones como abogadas, contadoras, diseñadoras, eso hace que cada una aporte sus saberes y ayude a avanzar al grupo", remarca. 

"Hoy estamos felices, sabemos que el trabajo es diario, acá se trata de seguir creciendo por eso ofrecemos un servicio integral, brindamos charlas sobre diversas temáticas y buscamos que las personas se interesen, no se trata solo de tener un producto, sino de generar atractivos para que la gente venga. Hoy, debemos ofrecer un espacio amigable, con horarios cómodos, variedad en las formas de pago y en el envío de productos, vender por redes sociales, solo no alcanza, y todo eso se logra si lo hacemos de manera colaborativa, por eso realmente creemos en este tipo de modelos, donde damos vuelta la ecuación, nos importa quien hace el producto, vemos el capital humano", nos explica la coordinadora de Ita Berá. 

 Les dejamos las cuentas para que los sigan: 

@manduvi.diet; @cerquita_tuyo; @labaulerashowroom; @zapatos.a.a.lila; @alejandrahenain; @tramaslatinas; @yerbamaravilla

Para muestra solo basta un botón y por eso, les quisimos contar sobre Espacio 1356, Coworking Oruga albergando a espacio Ita Bera, grupos de personas que entendieron que los tiempos han cambiado, las necesidades se han modificado, pero es el emprendedor, quien debe aprender a ver las oportunidades. 

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